Un vínculo más que académico: el aporte de la Sede Viña del Mar a la reactivación económica de la región de Valparaíso
La Sede Viña del Mar de la Universidad Andrés Bello (UNAB) en conjunto con la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), se encuentran trabajando en la activación de industrias estratégicas de la V región, a través de “EIVA” y asesorando a emprendedores, por medio del Centro de Negocios de SERCOTEC (CND).
Si bien las empresas pueden estar buscando productos comerciables y las universidades, generar nuevo conocimiento, excelentes resultados de investigación y publicaciones, ambas pueden superar los desafíos que implica fomentar una cultura de colaboración con la industria. Y es que los beneficios de un trabajo conjunto en este ámbito, ciertamente, pueden superan los riesgos. ¿Cómo? Por una parte, generando capital humano altamente calificado, empleo y producción, lo cual podría traducirse en una contribución dinámica al crecimiento de las ciudades y regiones en donde se insertan los centros de estudio.
Sin embargo, estos indicadores suelen mostrar solo una parte de un panorama mucho más amplio. Y es que las mediciones de capital humano, empleo y producción, no tienen en cuenta el valor de los conocimientos transferidos por todos sus egresados, a medida que se desempeñan en sus trabajos, ni el impacto económico de las nuevas ideas que generaran o ayudan a generar en su vida laboral. Así como tampoco reconocen el papel, cada vez más importante, que desempeñan las universidades en términos de descentralización.
Trabajando para generar enlaces
Como una señal de que la industria chilena es consciente de este potencial, la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), en conjunto con la Sede Viña del Mar de la Universidad Andrés Bello (UNAB), se encuentran trabajando en la activación de industrias estratégicas de la región de Valparaíso. Esto último, a través de dos importantes alianzas. La primera, el trabajo que desarrolla con EIVA, proyecto CORFO liderado por la CRCP que busca implementar una Gobernanza del Ecosistema de Emprendimiento e Innovación en la región y la segunda, asesorando a emprendedores, empresas de menor tamaño y con alta potencialidad de crecimiento por medio de los Centros de Negocios de SERCOTEC (CND).
Como explica Gerald Pugh, Vicerrector de la Sede Viña del Mar de la UNAB “en EIVA, participamos en el Directorio de la Gobernanza y ya hemos levantado más de un centenar de iniciativas y ocho Proyectos de Impacto Masivo (IMIC) para la región de Valparaíso, entre las que destacan el desarrollo de un e-commerce y marketplace para acelerar la digitalización, el apoyo a las Pymes de la Región y a los Emprendedores; el desarrollo de un programa de formación para trabajadores en aquellas competencias requeridas bajo un escenario de reconversión laboral; y la instalación de un Centro de Innovación, Ciberseguridad e Inteligencia Artificial”.
En este sentido, José Pakomio, Presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso, comenta que “como CRCP de Valparaíso, estamos seguros de que las conexiones entre el sector empresarial, académico y gobierno son claves para potenciar el desarrollo, en este caso, de la Región de Valparaíso. En la actualidad, las empresas necesitan adoptar herramientas digitales para crecer y necesitan acompañamiento en ese camino y las universidades tienen todas las capacidades para otorgar este apoyo. Su apoyo para acelerar la educación en los negocios es fundamental”.
Beneficios mutuos
Pero no es solo la universidad la que se beneficia mediante este tipo de alianzas, obteniendo para sí valiosas experiencias para sus estudiantes en el trabajo en situaciones comerciales reales, sino también las empresas, quienes pueden obtener ventajas inmediatas y tangibles mediante estas alianzas. Un ejemplo claro de estas ventajas son aquellas colaboraciones de investigación de más largo plazo que pueden convertirse en lo que se conoce como transferencia tecnológica.
En esa línea Gerald Pugh, señala que “en el Centro de Negocios de SERCOTEC en Viña del Mar, buscamos fortalecer, acompañar e impulsar a emprendedores, empresas de menor tamaño y con alta potencialidad de crecimiento, generando vinculación con el ecosistema de la región, para contribuir a su desarrollo económico local e inclusivo, buscando generar impacto económico, social y medio ambiental en el territorio. Complementariamente, a través de planes de trabajo personalizado, colabora en el cierre de brechas de conocimiento, mejora de aptitudes y habilidades a través de acompañamiento, charlas, talleres y seminarios”.
Desafíos de futuro
Consultado sobre las proyecciones de la industria en su relación con la academia, José Pakomio remarca que “las universidades podrían direccionar las prácticas profesionales para acompañar a las pymes en su transición hacia lo digital, hacia la creación de nuevos productos y servicios que nazcan de la región y atiendan a todo Chile. Por otro lado, se debería fomentar la innovación abierta para las pymes donde los estudiantes puedan trabajar en desafíos empresariales”.