Tutores guías de CIADE intercambiaron experiencias y analizaron importancia de construir una comunidad de aprendizaje

Recoger experiencias del primer semestre e identificar oportunidades de mejora para el segundo semestre fueron algunos de los objetivos clave de la Reunión Nacional de Tutores Guías del Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), que reunió a 26 estudiantes de las tres sedes que cumplen con este rol.

En el encuentro, que estuvo encabezado por las coordinadoras del CIADE Laura Sáez y Paula López, se generó un espacio de trabajo, donde se destacó el gran compromiso de los tutores guías en el proceso de liderazgo y gestión en las comunidades de tutores pares.

Las tutorías son una de las iniciativas del Programa de Apoyo Académico de CIADE, y en el caso del tutor(a) guía se trata de un tutor designado por área disciplinar en común, que guía durante el proceso tanto a tutores nuevos como antiguos. Para ello, debe cumplir con funciones específicas como orientar y apoyar al grupo a su cargo en caso de inquietudes con los contenidos disciplinares, compartir buenas prácticas, generar instancias de integración y comunicación, entre otras.

Para Tomás Dañobeitia, estudiante de Psicología en la Sede Santiago, ejercer este rol ha significado «una oportunidad para reflexionar acerca de mi experiencia como tutor, pero ahora de una manera en la que puedo transmitir y aportar tanto a otros tutores, como también al CIADE y a las nuevas generaciones que se van sumando a mi carrera».

Comunidad de aprendizaje

En la reunión nacional también se abordó la relevancia de la construcción de una comunidad de aprendizaje y el rol fundamental que cumplen los tutores guías en esta tarea, que se basa en compartir conocimientos entre tutores pares mediante el aprendizaje dialógico y experiencias vividas en estos espacios, para potenciar el rol y desempeño en el proceso.

Las coordinadoras del CIADE destacaron que entre los beneficios de generar una comunidad de aprendizaje destacan que fortalece el compañerismo, se crean redes de apoyo entre la comunidad de tutores y se potencia el trabajo en equipo y colaborativo. «El trabajo con la comunidad de tutores ha sido muy grato en cuanto pertenecer a un equipo y un buen soporte para el trabajo en red, para así no sentirse a la deriva o en solitario», destaca Dañobeitia

Respecto de las expectativas sobre trabajo para este segundo semestre, asegura que «espero que se vaya consolidando cada vez más un grupo fuerte y unido que a largo plazo permita ir incorporando a Tutores de Psicología de todas las sedes, buscando que tanto los nuevos como los antiguos aprendan recíprocamente de su rol y el de los tutorados».