Tutores, ayudantes y docentes abordaron la relevancia del trabajo colaborativo en encuentro organizado por CIADE

Las ventajas del trabajo colaborativo en el contexto académico fue el tema principal que se abordó en el «Segundo Encuentro Nacional entre Tutores, Ayudantes y Áreas Académicas UNAB», organizado por el Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y con el que se busca fortalecer el intercambio de experiencias en el proceso de apoyo a los estudiantes.

El encuentro se enmarca en el proyecto «Fortalecimiento del sistema de nivelación y acompañamiento de alumnos de primer año de la Universidad Andres Bello» del Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación.

«Por segundo año consecutivo hemos podido establecer este espacio de encuentro entre tutores CIADE, ayudantes y docentes, el cual estamos seguros favorecerá la comunicación y trabajo colaborativo entre actores relevantes en el proceso académico de nuestros estudiantes«, destaca Verónica Águila, directora del CIADE.

En esta nueva versión –que se realizó el 14 y 15 de julio pasado–, el encuentro tuvo como objetivo visualizar, comprender y compartir estrategias de trabajo colaborativo para el apoyo de estudiantes, especialmente en el primer año de universidad. Para esto, contó con las exposiciones de la directora del CIADE y las coordinadoras Laura Sáez, Paula López y Ximena Rozas, y de Joaquín Julve, asesor de la Dirección de Innovación y Desarrollo Docente (DIDD).

Adicionalmente, en las jornadas se realizaron actividades grupales para analizar qué se entiende por trabajo colaborativo y cómo se puede avanzar en ese aspecto, así como para reflexionar respecto de las dificultades, aprendizajes y desafíos. Todo esto permitió intercambiar opiniones y experiencias de la labor realizada por tutores, ayudantes y docentes, la cual resulta clave y primordial en el proceso de apoyo a los estudiantes.

Respecto de las ventajas del trabajo colaborativo en el contexto académico en la ocasión se destacó que éste aumenta las probabilidades de encontrar soluciones frente a los desafíos del aula; genera cohesión y sinergia en el equipo docentes; incrementa el capital social y genera altas expectativas en la comunidad educativa; optimiza el uso del tiempo y los recursos; recoge opiniones diversas que enriquecen las prácticas docentes; y permite una mejor transferencia de información y buenas prácticas.