Tres proyectos colaborativos del Centro de Biotecnología de Sistemas UNAB recibirán más de $300 millones de concurso Crea y Valida de Corfo

Fondos por más de $300 millones de pesos se anunciaron esta semana para tres propuestas presentadas al concurso Crea y Valida I+D+i Colaborativo de Corfo por empresas que realizarán sus proyectos en conjunto con el Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello (CSB UNAB).

Los tres proyectos ganadores fueron presentados por Anne Berking, de Berking Biotechnology (Valdivia), Alexis Vélez, de BioUp Investigación Científica (Santiago) y Julio Díaz, de Arantruf (Lautaro), quienes ejecutarán el trabajo en colaboración con el CSB-UNAB.

“Estamos muy contentos, porque bajo el alero de la Universidad Andrés Bello seguimos muy orientados a lo que siempre fue nuestro rol como centro, que es incorporar la investigación y el desarrollo de excelencia al sector productivo. Con estos nuevos proyectos hemos constatado que tanto las empresas como Corfo, siguen premiando nuestra labor, y estamos confiados en que nuestro impacto futuro seguirá siendo transformador y relevante para el país”, subraya la Dra. Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas.

Investigadores de las áreas de Sostenibilidad Industrial y de Recursos Naturales del CSB-UNAB participarán en los tres proyectos que se adjudicaron fondos. Estos son:

Detección en terreno de mastitis bovina

Con BioUp, empresa de medicina veterinaria que genera herramientas terapéuticas y de diagnóstico, se desarrollará un kit portátil para detectar en terreno los principales patógenos bacterianos asociados a mastitis bovina, infección que reduce la producción lechera.

“La producción de leche es una actividad relevante en la economía nacional y mundial, pero debido a la mastitis, se ve afectada con pérdidas anuales por sobre los US$45 millones en Chile y entre los US$20.000 y 30.000 millones a nivel global. Es una patología compleja, con múltiples factores y patógenos asociados, siendo los bacterianos los más relevantes”, dice Derie Fuentes, director del área Sostenibilidad Industrial de CSB-UNAB.

La problemática que se pretende abordar con el proyecto recién adjudicado tiene relación con los extensos plazos de obtención de resultados de diagnóstico a través de cultivo bacteriano y su limitado rango de detección. A esto se suma la necesidad de contar con personal y equipamiento altamente calificado para el caso de la detección por PCR.

“Un test diagnóstico portátil permitirá detectar en forma más rápida, masiva y barata la presencia de los patógenos bacterianos más prevalentes de la mastitis, incluso en vacas asintomáticas. Esto permitirá guiar de forma efectiva el tratamiento a utilizar y reducir los costos de tratamientos y pérdidas de producción”, señala Derie Fuentes.

Tratamiento que reemplaza el uso de antibióticos en salmones

También asociado a la salud animal es el proyecto adjudicado por Berking Biotechnology, empresa biotecnológica que trabaja en la identificación y producción de nanoanticuerpos empleando alpacas. En conjunto se desarrollará un tratamiento pasivo inmune contra Piscirickettsia salmonis —principal patógeno que afecta a la industria salmonera nacional—mediante el uso de nanoanticuerpos producidos a escala industrial en fermentadores.

Con este tratamiento se apunta a disminuir las pérdidas por la mortalidad de salmones de producción intensiva en etapas avanzadas de engorda.

“Esto abre promisorias perspectivas para la salmonicultura a nivel nacional e internacional, considerando que será una alternativa para reemplazar el uso de antibióticos y permitirá tratar una infección que, al menos en el caso del salmón atlántico, requiere de herramientas adicionales a las vacunas disponibles actualmente en el mercado. Al parecer aún no logramos desarrollar un tratamiento altamente efectivo para la patología en todo el ciclo productivo, lo que nuevamente se puso en discusión debido a un reciente estudio realizado en Chile”, indica Derie Fuentes.

Ingrediente funcional a partir de residuos de arándano

Combinando el orujo o residuo que queda de la producción de vinagre de arándano, más los beneficios que tiene el topinambur para la microbiota intestinal, el proyecto adjudicado por Arantruf creará –junto a CSB-UNAB– ingredientes funcionales que liberarán de manera controlada compuestos antioxidantes y prebióticos en el sistema gastrointestinal.

En el proceso de fermentación al que se somete el arándano para la producción de vinagre, se generan nuevos compuestos antioxidantes que originalmente no están presentes en la fruta, pero sí quedan en el orujo.

«Lo que haremos es rescatar esos productos de alto valor, que tienen beneficios sobre la salud, y de paso generaremos un proceso de economía circular”, destaca Freddy Urrego, líder de investigación en Bioprocesos de CSB-UNAB y contraparte del proyecto.

Los tres proyectos son parte de los 27 que recibieron la subvención Crea y Valida I+D+I Reactívate de Corfo, cuyo plazo de ejecución es de 24 meses. Este concurso apoya el desarrollo de productos, procesos y/o servicios de base tecnológica nuevos o mejorados, a partir de prototipos, hasta su validación técnica a escala industrial y comercial. Su objetivo es solucionar problemas o desafíos del sector productivo o abordar una oportunidad de mercado a través de investigación y desarrollo e innovación (I+D+i).

Además de los tres Crea y Valida, esta semana el CSB-UNAB cerró un acuerdo con una empresa minera para trabajar en el estudio de tecnologías de obtención de cobre sulfurado.