Trabajo Social UNAB, abordó vejez en Chile y España

La vejez requiere un abordaje integral que atienda los nuevos desafíos que enfrenta esta etapa. Pues sus características biológicas, psicológicas, sociales, culturales y económicas  son muy diferentes que hace diez años. Por tanto, el trabajo social debe articularse con otras disciplinas», sostuvo Carmen Lamilla, Directora de Carrera de Trabajo Social UNAB.

Para analizar esta fase de vida, la carrera de Trabajo Social de la Universidad Andrés Bello, invitó el 29 de octubre al Webinar: “Nuevos retos del trabajo social hacia las personas mayores” . “El objetivo de esta actividad académica fue otorgar a estudiantes del programa licenciatura en Trabajo Social, elementos claves en torno al envejecimiento y a los desafíos que enfrentan como profesionales en este tema”, explicó Lamilla.

En la jornada expusieron José Antonio Rabadán, académico del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, de la Universidad De Alicante, España. Consuelo Moreno directora ejecutiva de Fundación Grandes y Marcelo Piña, académico de la facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica Del Maule.

Rabadán, explicó la mirada común que tiene España y Chile sobre el envejecimiento. “Ambos países son líderes en esperanza de vida en sus respectivos continentes. España tiene una de las más altas de Europa, con un promedio de 83 años, mientras que en Chile es de aproximadamente 80 años. Estas edades plantean desafíos similares en atención y políticas sociales para los mayores”.

El profesor español, además, comentó que los dos países muestran una tendencia hacia el envejecimiento. “En España, la pirámide poblacional es más pronunciadamente envejecida. Esto, pues presenta una base de jóvenes cada vez más estrecha y una proporción creciente de mayores de 65 años. Chile, aunque aún tiene una base de jóvenes algo más amplia, también muestra un crecimiento en su población mayor, con un 13% de mayores de 65 años. Además, se proyecta que esta cifra se incremente debido a sus bajas tasas de natalidad y una mayor esperanza de vida”.

Asimismo,  sostuvo que el trabajo social en España enfrenta importantes retos. “Con el crecimiento de la población mayor, el trabajo social en nuestro país necesita adaptarse para satisfacer las necesidades específicas de esta población. Esto implica mejorar el acceso a servicios especializados, garantizar una cobertura más inclusiva y desarrollar políticas sostenibles a largo plazo”.

En cuanto a la soledad, Roldán explicó que es un problema creciente entre las personas mayores en España. “La soledad no deseada tiene consecuencias graves en la salud mental y física de los mayores, incluyendo el aumento de la depresión, ansiedad y deterioro cognitivo. Los trabajadores sociales deben apoyar a los mayores en situación de soledad, fomentando la creación de redes de apoyo y actividades comunitarias que reduzcan el aislamiento”.

El experto enfatizó que el trabajo social debe promover en la sociedad la educación.  Sobre la capacidad de los mayores para contribuir activamente en su comunidad. “Debemos  romper con la imagen de dependencia”.

Y concluyó: “Los trabajadores sociales tienen un papel crucial en la detección de posibles casos de maltrato hacia personas mayores, que pueden sufrir abuso emocional, financiero o físico. Es fundamental desarrollar estrategias de prevención y promover una cultura de respeto hacia los mayores”.