24 Marzo 2023

Voz del experto| Tecnólogo Médico UNAB entrega claves sobre el H5N1

Debido a la alerta por los casos de influenza aviar detectados en nuestro país, hoy más que nunca cobra importancia la visión “una salud”, un nuevo enfoque para el estudio de las enfermedades infecciosas que aborda de manera integrativa el medio ambiente, la salud humana y animal.

 

Al día de hoy, explica el tecnólogo médico y académico de la sede Concepción,  Néstor Herrera Chávez, en la semana epidemiológica número 10, el Servicio agrícola y ganadero (SAG) ha reportado 82 casos positivos de influenza aviar, cifra obtenida del testeo de más de 4.300 aves industriales, 2.900 aves silvestres y 20.600 aves de traspatio, destacando el hallazgo de casos positivos en dos planteles productivos, uno en la región de O’Higgins y otro en el Maule.

Una de las lecciones más importantes que nos dejó la pandemia SARS-CoV-2 es que debemos estar alerta y monitorizar los casos emergentes, tanto en humanos como en animales.

¿Qué es la influenza aviar?

El académico de Tecología Médica UNAB, especialista en microbiología celular y molecular, explica que «la influenza aviar altamente patógena (IAAP) es una enfermedad que se caracteriza por presentar dificultad respiratoria con secreciones nasales, falta de h5n1apetito, plumaje erizado, postración y muerte, principalmente en aves silvestres acuáticas como patos, pelícanos y gansos, pero también en aves de crianza».

El responsable del cuadro pertenece a la familia Orthomyxoviridae, un grupo de virus a base de ARN donde se incluyen los agentes que causan la gripe. Además, comparten la característica de presentar en la superficie de su envoltura dos proteínas importantes para el ciclo de replicación; la primera es la Hemaglutinina (HA), que facilita el anclaje de los virus a las células hospederas; la segunda es la neuraminidasa (NA), que propicia la liberación de partículas virales desde estas mismas células hospederas, una vez que el virus se ha replicado. Se conocen 16 subtipos distintos de HA (H1-H16) y 9 de NA (N1-N9); en específico, el subtipo detectado en los últimos casos en nuestro país y en el mundo corresponde al H5N1.

Riesgo por H5N1

El éxito que pueda tener H5N1 de infectar a un individuo de alguna especie en particular, depende de la complementariedad del subtipo de HA con la “puerta de entrada” a las células del tracto respiratorio del hospedero: los receptores de ácido siálico. Es así como los virus influenza aviar y equina se unen preferentemente a los receptores de ácido siálico que tienen un tipo de enlace específico, el α2,3-galactosa, mientras que los virus influenza humana infectan con mayor predilección a células que presentan el enlace α2,6-galactosa. Estas incompatibilidades estructurales entre virus y hospederos restringen en mayor medida la transmisión a otras especies. Sin embargo, debido a la alta tasa de recombinación génica de estos virus y algunas condiciones del hospedero, como alteraciones del estado inmunológico o exposición a altas cargas virales, existe una baja probabilidad que los virus influenza puedan cruzar las barreras inter-especies.

Es el caso de los reportes de contagio de influenza H5N1 en mamíferos costeros, como lobos marinos, pingüinos de Humboldt y chungungos a lo largo de nuestro país, especialmente en las costas de las regiones de Arica y Parinacota y Atacama. Por otro lado, si bien la transmisión entre mamíferos es improbable, durante los últimos meses se han reportado casos aislados de H5N1 en seres humanos, observados en Asia, Europa y América del Norte. En América del sur existe un único caso de una niña de 9 años, residente de una zona rural de Ecuador, quien después de haber tenido contacto con gallinas que habían muerto la semana anterior, fue internada en una unidad de paciente crítico por complicaciones respiratorias el 30 de diciembre del 2022. Una vez recuperada, fue dada de alta el 17 de febrero del presente año.

Es importante destacar que la probabilidad de transmisión de H5N1 entre personas es baja; la población más expuesta son trabajadores que manipulan aves en plantas de producción sin la debida protección, y personas que tienen contacto con aves de crianza enfermas. No hay riesgo de infección por consumo de alimentos de origen avícola disponibles en el comercio establecido, que cuente con resolución sanitaria. El llamado es entonces a informar inmediatamente al SAG en caso de observar los síntomas de enfermedad, tanto en aves silvestres como de crianza.

Finalmente, a diferencia de los coronavirus, los virus influenza se asocian a brotes estacionales regulares durante los meses fríos. Afortunadamente dichos brotes son controlados, en parte, por las campañas de vacunación de la población, que confiere inmunidad frente a las cepas circulantes. Por lo tanto, para la salud humana, actualmente el potencial pandémico del virus influenza H5N1 es significativamente menor en comparación a otros virus.