05 Julio 2023

Tecnología Médica UNAB abre sus laboratorios de Oftalmología y Otorrinolaringología a la comunidad

El objetivo es brindar apoyo a los servicios públicos y a la comunidad en forma gratuita, descongestionando las listas de espera para exámenes de Oftalmología y Otorrinolaringología, quienes podrán acudir a atenderse al campus. Servicios se inician el 1 de agosto.

Dotados con equipamiento de vanguardia y de alta precisión,  la carrera de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello sede Concepción inauguró sus laboratorios de Oftalmología y Otorrinolaringología, que tienen como objetivo consolidar un modelo de atención en ambas menciones de la carrera.

Además, como parte de la Vinculación con el Medio que la universidad tiene como eje central, permitirán realizar prestaciones clínicas a usuarios externos en estas nuevas instalaciones, a partir del próximo 1 de agosto de 2023.

A la ceremonia asistieron el rector Julio Castro, el vicerrector Carlos González, y el decano de Medicina, Patricio Burdiles. Todos ellos resaltaron que este modelo de atención permitirá realizar alianzas con instituciones externas para beneficiar a los pacientes que necesiten realizarse exámenes médicos en estas especialidades y así descongestionar las listas de espera de los servicios públicos, y además, ampliará el campo clínico de los alumnos.

María Alejandra Soto Labra, directora de Tecnología Médica en la sede, explicó que este logro es clave para los estudiantes de la carrera, que tiene menciones en Laboratorio Clínico, Imagenología, Otorrinolaringología, Oftalmología, e Imagenología y Física Médica. «Es aquí donde nosotros veíamos mucho potencial para abrirnos a la comunidad, dado toda la infraestructura que tenemos y equipamiento de última tecnología que será para el aprendizaje de los estudiantes y para la comunidad también. Si teníamos todo este equipamiento, los docentes y los estudiantes, debíamos abrirlo a las personas que lo necesitan. Y más aún, es un servicio gratuito independiente de la previsión que tenga la persona”.

laboratorios de Oftalmología y Otorrinolaringología

Ese doble desafío, apoyar a la comunidad y ampliar el campo clínico de los estudiantes, implicó conseguir la Autorización Sanitaria, lo que tomó años de gestión y trabajo. En las instalaciones será posible realizar audiometrías, retinografías para pacientes diabéticos e hipertensos, exámenes para evaluación de otoneurología, refracción en niños y adultos, entre otros.

Atención en Oftalmología y Otorrinolaringología

Como el objetivo es disminuir lista de espera en hospitales, la idea es que desde los mismos servicios les envíen pacientes. Además, las personas que lo necesiten podrán mandar un correo electrónico a Bernardita.cuevas@unab.cl, donde podrán tomar una hora y asistir, “ya que funcionaremos como una clínica”, explicó la docente.

Javier Cerda, encargado de la a relación asistencial docente del Servicio de Salud Talcahuano, aseguró que “para nosotros esto es una fantástica noticia y que nos viene muy bien, ya que como en la mayoría de los servicios de salud del país hay listas de espera en estos ámbitos».

«Lo tomamos con una buena oportunidad para poder vincularnos con la Universidad y enviar pacientes a estos laboratorios para que puedan ser vistos por los estudiantes acompañados con su docente. La demanda es mayor a la oferta que podamos cubrir, así  es que ahora haremos un trabajo de difusión sobre las prestaciones que hay para que podamos hacer las coordinaciones necesarias y sí tener una mejor cobertura”, agregó el encargado en el SST.

Validar la formación a estudiantes

Julio Castro, rector de la Universidad Andrés Bello, enfatizó que “es una obligación de toda Universidad que tenga una carrera de vanguardia como Tecnología Médica con distintas especialidades, abrir estas prestaciones a la comunidad y descomprimir el servicio público de exámenes que son muy necesarios, que son a veces relativamente caros para que pueda acceder todas las personas, y que además van a ser gratuitos”.

Destacó “esto es transformar este laboratorio en un campo clínico propio de la Universidad para el servicio. Estábamos pendientes de la autorización sanitaria para poder echarlo a andar. Una vez conseguida eso ya podemos establecer convenios con los distintos servicios públicos que permitan acceder a los usuarios de los servicios públicos a estas instalaciones”.

Estos laboratorios se suman a otros espacios que el plantel a puesto a disposición de la Región del Biobío y del país en general, como las clínicas Jurídica, Psicológica y odontológica, el Hospital de Simulación y del Hospital Clínico Veterinario. «Siempre hemos dicho que la Universidad no puede enclaustrarse en sí misma. La vinculación con el medio es bidireccional, es decir, que es de la Universidad hacia la comunidad, pero la comunidad permite validar la formación que estamos entregando a los estudiantes. Todas nuestras clínicas se vinculan con el medio y desarrollo con el entorno y eso es muy importante para nosotros”.

En la misma línea, el vicerrector  Dr. Carlos González precisó que “estos laboratorios van a colaborar con los centros asistenciales para descongestionar la espera que existe para exámenes de estas dos especialidades. Son equipos de última tecnología y la Universidad los pone al servicio de la comunidad. Nos vinculamos con los problemas que tiene el entorno nacional y fundamentalmente regional, por lo que actuaremos localmente”.

Patricio Burdiles, decano de la Facultad de Medicina Universidad Andrés Bello, aseguró que “este es un logro extraordinario. No todas las universidades tienen ni disponen de este equipamiento, que nos transforma a la vez de un centro académico, también en un campo clínico, cosa que es un paso importante en la evolución y modernidad en la Universidad. Tenemos un servicio docente que se presta al entrenamiento de los estudiantes con tecnología de primer nivel y, además, al mismo tiempo el poder servir a la comunidad con exámenes gratuitos para ellos. Yo creo que tiene un valor tremendo, de modo que no podemos estar más satisfechos con este logro”. Más aún, considerando que debieron obtener la certificación sanitaria, lo que tomó años de gestión, y que debió ser validada por el Servicio de Salud.