T13.cl | ¿Es causado por las vacunas? ¿Es evidente desde el nacimiento? Develan 9 mitos y verdades sobre el autismo
Lilia Siervo, directora del Diplomado Inclusión Educativa y Social de personas con la Condición del Espectro Autista de la Universidad Andrés Bello, explica las creencias en torno al autismo.
En series y programas se proyecta a las personas del Espectro Autista como una especie de “robot” sin expresión y carentes de sentimientos, con comportamientos y actitudes más bien prácticas, alejadas de la emocionalidad y de lo social.
El problema de este estereotipo es que limita las oportunidades, define las relaciones sociales, la libertad de elección y la percepción de las personas que viven con esta condición, explica Lilia Siervo, directora del Diplomado Inclusión Educativa y Social de personas con la Condición del Espectro Autista, de la Universidad Andrés Bello.
Por lo anterior, Lilia Siervo aclara varios mitos en torno a las personas con la condición del espectro autista.
1.- Las personas autistas no pueden sentir emociones o empatía. “FALSO. Las personas Autistas si sienten emociones y son empáticas, lo que podamos ver, es que para muchas personas Autistas, identificar sus propias emociones, les puede resultar complejo, ¿lo que siento es dolor? ¿dónde está alojado ese dolor? ¿o es enojo?”, explica. La académica de la UNAB agrega que “lo mismo puede ocurrir en relación a la empatía, para poder ser empáticos, debemos poder ser capaces de intuir (o leer)lo que le ocurre al otro. En el caso de las personas Autistas, que tienen un aprendizaje perceptivo, versus el conceptual, como es el caso de las personas no autistas, puede ser mucho más desafiante la comprensión de lo que le ocurre al otro, no por falta de empatía, sino por los desafíos en la lectura de la información implícita (se guían por la percepción o el detalle), por ejemplo: Una boca con gesto de risa, no necesariamente significa que se está alegre, se puede tener ese gesto en la boca, pero lo que realmente le está ocurriendo a esa persona es que está llorando de pena (las personas no Autistas vemos el contexto y no el detalle)”.
2.- El autismo es causado por las vacunas. “FALSO. El Autismo no es causado por las vacunas. Hoy tenemos información suficiente que lo descarta absolutamente e instrumentos estandarizados que nos han permitido identificar que las conductas estaban presentes desde la edad temprana, como es el caso del ADI-R, instrumento estandarizado que recoge información desde el nacimiento a la edad actual”, sostiene la experta.
3.- Todas las personas autistas tienen habilidades extraordinarias, como en las películas. “FALSO. Al igual que las personas no Autistas, donde existen personas con habilidades extraordinarias, discapacidad intelectual o altas capacidades; lo mismo ocurre en el Autismo. Cuando estamos hablando de personas, estamos ante aquello que conocemos como diversidad, diversidad de formas, diversidad de perfiles, diversidad desde el punto de vista de los perfiles cognitivos. Es importante derribar esa creencia ya que eso genera estereotipos en torno al Autismo”.
4.- El autismo siempre es evidente desde el nacimiento. “FALSO. No siempre es evidente, sobre todo cuando no hay asociada discapacidad intelectual. El Autismo no se ve y, tiene relación con un funcionamiento cognitivo diferente, por lo tanto, lo que vemos son conductas humanas y que van a variar, por ejemplo, si hay asociado o no discapacidad intelectual o desde el punto de vista del género o la cultura”, afirma la académica de la UNAB y agrega que “en el caso que no sea evidente en el nacimiento, las primeras conductas visibles del Autismo se hacen más evidentes en el periodo de ingreso a la escuela, donde las exigencias y desafíos sociales aumentan”.
5.- Las personas autistas no quieren socializar o tener amigos. “FALSO. Todas las personas Autistas que conozco, sin excepción, quieren y desean tener amigos, lo que ocurre, es que a veces no saben cómo, o sus acercamientos no son tan satisfactorios y en el peor de los casos, se encuentran dentro de un contexto poco amable y excluyente. Las personas Autistas hacen su mejor esfuerzo, creo que es momento de que la comunidad y las personas no Autistas podamos apoyarles para que esa experiencia sea más agradable”, dice. “Muchas personas Autistas, lamentablemente, han ido construyendo una imagen de sí mismos como personas poco eficientes, es hora de mostrarles, que tal y como son están bien, que son personas maravillosas y que no hay nada que cambiarles. Qué son perfectos, todas las personas necesitamos sentirnos de esa manera y que nos lo hagan saber”, añade la directora del Diplomado Inclusión Educativa y Social de personas con la Condición del Espectro Autista UNAB.
6.- El autismo es un espectro. “VERDADERO. Claro que sí, cuando hablamos de Autismo, es importante entender que estamos hablando de diferencias, al igual que en las personas no Autistas. Todo lo humano es diverso, único e irrepetible”.
7.- El diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia. “VERDADERO. Absolutamente, el propósito del diagnóstico temprano es la atención temprana, no para que la persona deje de ser Autista, sino para disminuir las diferencias en relación al lenguaje y funcionamiento cognitivo en relación a los niños y niñas de desarrollo típico”.
8.- Todas las personas con autismo tienen sensibilidad sensorial. “FALSO. No todas las personas Autistas son sensibles desde el punto de vista sensorial, también hay personas Autistas que sienten atracción por ciertos estímulos sensoriales y, hay otras, que se encuentran dentro de un funcionamiento típico. Es por ello que debemos pensar en Autismo, desde la propia individualidad de la persona”, explica.
9.- La inclusión y comprensión son fundamentales para apoyar a las personas autistas. “VERDADERO. Absolutamente, el punto de partida tiene relación con la comprensión profunda de la persona, desde todo aquello que le agrada y sus puntos fuertes y construir de esa manera una mirada positiva de ese niño, niña, persona adulta o en edad avanzada, esto no quiere decir que no tengamos presente sus desafíos y los apoyos que requiere, pero cuando le miramos desde el déficit, dejamos de mirar a la persona, bajamos las expectativas y por lo tanto las oportunidades”, concluye la académica de la UNAB.