10 Octubre 2023

SOY UNAB | Profesora de inglés se fue con becas a Londres y Estados Unidos para cumplir con sus estudiantes

Josefa Rubilar, profesora de inglés y elegida Premios Alumni 2023, suma dos becas en su currículo: Beca Embajador UNAB y Fulbright, que le permitieron sumar experiencia para cumplir con sus estudiantes y soñar con una mejor gestión en educación en Chile.

Soy UNAB

Josefa Rubilar egresó en 2019 de la carrera de Pedagogía en Inglés para enseñanza básica y media en la U. Andrés Bello, en la sede de Concepción, y desde entonces su camino en el aprendizaje y su compromiso en la enseñanza no se detiene.

Con dos becas internacionales en su currículo, la profesora de inglés y elegida Premios Alumni 2023, reconoce su pasión por la educación y los sueños que quiere lograr en ella.

Josefa Rubilar Soy UNAB

¿Cómo llegaste a la UNAB?

Primero vi mis opciones en Concepción y la UNAB nos invitó a conocer las carreras. Recuerdo perfecto que fue un 11 de septiembre, fui y me recibió la secretaria académica. Me mostró toda la universidad, me habló un poco de la malla, y cuando hice el recorrido vi que la carrera tenía laboratorios propios, tenía una biblioteca completa, y alcancé a ver el trato cercano de los profesores, todo puertas abiertas. Eso me llamó la atención. Mi paso por la universidad fue super personalizado desde el día uno.

¿Cómo recuerdas tu paso por la UNAB, tu relación con compañeros, con profesores?

Fue genial. La carrera era bien movida en ese tiempo. Desde el primer año participé de las investiduras, teníamos charlas contantemente, proyectos bien entretenidos, las prácticas bien supervisadas. Había una preocupación detrás, nunca me sentí sola en el proceso. Había actividades en que todos queríamos participar.

Obtuviste la “Beca Embajador UNAB”…

Sí, me fui a estudiar a Londres. Postulé, hablé con mi directora de carrera y por mi buen rendimiento e inglés, me fui a estudiar a la University College London (UCL) un curso de Psicología. Fue todo pagado por la UNAB. Fue el 2019, en mi último año de carrera y me abrió muchas puertas, me permitió mejorar mi inglés. Para nuestra carrera que la UNAB tenga convenio con universidad de afuera, es lo máximo.

Ahora tienes otra beca, la Fulbright, que es para profesores de inglés ¿Cómo la obtuviste?

Es para profesores con tres años de docencia y que hablen inglés fluido. La busqué a través de las redes sociales de la embajada. Es en Carolina del Norte, son aproximadamente 170 profesores de todo el mundo. Hay cursos, seminarios, distintas actividades y vamos a hacer codocencia a distritos más cercanos y nos emparejan con docente para conocer el sistema educativo y nosotros enseñar de Chile. Es un aprendizaje mutuo. La beca es por dos meses

¿Cómo fue tu relación con profesores? ¿Tienes alguno que te haya entregado, por ejemplo, esa visión de internacionalización y que te haya marcado?

Muchos me marcaron. Muchos ya habían hecho master afuera, habían tenido la experiencia de salir, tenían una visión de la educación más actualizada y desde ahí a todos nos inspiraban en clases. Recuerdo una profesora de Cultura Británica que vivió allá y nos mostró fotos reales de ella viviendo allá, era cercano. Los profesores siempre nos dijeron: “Salgan, vayan a vivir afuera, vivan esa experiencia y si quieren, vuelvan”. Siempre estuvo ese apoyo y todos esos profesores van inspirando y van sumando.

Josefa Rubilar

Donde trabajas actualmente ¿qué opinan de esta beca?

Estoy trabajando en Concepción, en un instituto de educación para adultos y jóvenes. Mis colegas están contentos y me apoyan. Es un aporte que yo puedo salir y dar visibilidad a la institución, voy a traer muchas cosas para que la apliquemos. Los estudiantes están contentos, orgullosos. Tuve muchas despedidas y abrazos si a algunos no alcanzo a ver a mi regreso.

¿Cómo es el instituto donde trabajas?

El Instituto Janequeo de Concepción, es modalidad 2×1. Tenemos tres jornadas y tenemos una variedad de estudiantes, lo que menos hay es adultos. Son muchos jóvenes que, por distintas razones, han elegido esta modalidad, ya sea por un caso básico como repitencia o por los efectos de la pandemia, por la deserción o porque no les gustaba on line o que tuvieron que trabajar para ayudar a su familia, e incluso bullying. Son estudiantes que vienen de contextos muy difíciles, que requieren apoyo psicoemocional y tenemos un equipo PIE (Programa de Integración Escolar) que los apoyan, nos encargamos de trabajar todos colaborativamente para que ellos logren una de sus metas.

Es importante que quienes toman decisiones con respecto a educación, hayan pasado por el aula y estén todavía en ella. Como profesor uno se tiene que ir adecuando a los cambios.

¿Qué te ha parecido esta experiencia?

Ha sido una experiencia grata, novedosa. Uno no se imaginaba llegar ahí. Estoy encontrando mi rumbo. Me inspira mucho poder, precisamente, inspirar, orientar, enseñar y acompañar a los estudiantes. No importa la edad, sino que, si alguien quiere aprender, yo quiero estar ahí. Es una bonita labor, pero es poco visibilizada. En el proyecto del Ministerio sobre la reinserción escolar, estos establecimientos tienen un rol importante. Pero aún percibo que hay un estigma por el 2×1 y funcionamos igual que el colegio tradicional, nos regimos igual, solo que tenemos una adaptación. Es una oportunidad para quienes necesitan sacar su cuarto medio y ponerse al día.

¿Qué herramientas te entregó la UNAB para tu desarrollo profesional?

La UNAB puso énfasis en los valores. Se destacaban actividades que incentivaban al liderazgo. Fui a un campamento de liderazgo, un fin de semana full capacitación. Conocer a personas de distintas carreras, permite mirar más allá y ver cómo de distintas carreras nos podemos ayudar, un trabajo multidisciplinario.

Esa apertura de mente me ayudó, porque en los colegios en que he estado he trabajado con agrónomos, ingenieros, enfermeras, trabajadores sociales, abogados y podemos hablar un mismo idioma.

La universidad era exigente en las planificaciones, leer todos los reglamentos, normativas, teníamos evaluaciones, eran bien minuciosos. Eso fue beneficioso porque conocí áreas de evaluación docente, las normativas que nos piden para adaptaciones, decretos. Creo que eso en algunas universidades se omiten o no le dan tanta importancia, pero al entrar a trabajar es importante conocer las normativas que hay detrás, hay que tener en cuenta de lo que se espera de un docente.

Josefa Rubilar UNAB

¿Cuáles son tus desafíos como profesora de inglés?

Acercar el idioma a los estudiantes. Los chilenos tenemos miedo a un segundo idioma como inglés. Sabemos que es importante, pero tenemos miedo de hablar, nos da vergüenza, eso se vive desde pequeño a grande. Mi desafío es romper esas barreras, poder mostrar que las cosas son posibles si manejamos otro idioma. Mi desafío es invitarlos a perder ese miedo y que otro idioma abre muchas oportunidades.

¿Cómo esperas contribuir en tu regreso de la beca?

Está planificado un consejo de profesores para que comente lo que viví, quiero aprender cómo se organizan los profesores, los currículos, ver qué se puede aplicar en nuestra realidad. Me encantaría una mesa de trabajo para dialogar y discutir para estar un paso más adelante.

¿Cómo te ves en unos años más?

Me veo trabajando, idealmente, en un área de la educación más que en el idioma. Me gustaría inspirar a profesores a vivir la educación como tal. Me gustaría estar en un puesto de gestión. Mi sueño es llegar al Ministerio de Educación y poder, desde ahí, implementar o sino en cualquier fundación sin fines de lucro cumpliría mi objetivo, pero siempre estar vinculada al aula, a la sala de clases. Es importante que quienes toman decisiones con respecto a educación, hayan pasado por el aula y estén todavía en ella. Como profesor uno se tiene que ir adecuando a los cambios.

Escrito por Sonia Tamayo