SOY UNAB | Profesor de Educación Física es el primero en impulsar el footvolley en Chile
Cristóbal Martorell, atleta y alumni de la UNAB, ha desarrollado durante cuatro años un ambicioso proyecto deportivo que combina las técnicas del fútbol con la agilidad del vóley beach. Todo con el objetivo masificar este deporte y crear su liga nacional.
Solo con los pies, el pecho y la cabeza se juega el footvolley. Deporte de origen brasileño que hipnotizó al destacado alumni de Educación Física, Cristóbal Martorell, quien exportó esta disciplina al país después de visitar las tierras cariocas.
Determinado a estudiar y ejercitar de forma profesional, Martorell desde el 2019 ha desarrollado un innovador proyecto deportivo, cuyo objetivo es lograr el despliegue transversal de esta práctica de nicho en Chile.
Para ello, se transformó en uno de los representantes de alto rendimiento a nivel internacional y fundó la liga chilena de footvolley.
El atleta comenta que su liderazgo, conocimiento técnico del deporte y pedagogía de excelencia han sido claves en el desarrollo de su carrera como docente y deportista de élite, ya que son fundamentales para jugar este singular deporte que combina las técnicas del fútbol con la agilidad del vóley beach.
¿Por qué elegiste al UNAB?
Escogí la UNAB porque apoyan a los deportistas. En esta universidad se puede realizar deporte y estudiar al mismo tiempo, algo que en otras universidades no se permite. Sabía que ingresando a la U. Andrés Bello estaría en la Selección de Fútbol y, a la vez, cumpliría mis deberes académicos.
¿Cómo recuerdas tu paso por la universidad?
Fue una experiencia entretenida y agradable. Ingresé a estudiar una carrera que me apasionaba. Lo resumo como una escuela para la vida en todos los ámbitos.
¿Hubo algún profesor que haya influido en tu carrera y desempeño como deportista?
Hubo dos académicos que marcaron mi paso por la U. Andrés Bello. Uno de ellos es la profesora Lissette Cerda, quien era metódica en las planificaciones de trabajo. Sus enseñanzas me aportaron en gestión y orden en la profesión. También, recuerdo al profesor de rugby, Carlos Olcay, quien fue un excelente líder, motivando al equipo con energía. Ambos me entregaron buenas herramientas y fueron excelentes referentes para desempeñar mi carrera de profesor de Educación Física.
¿En qué estás hoy?
Me sigo dedicando al área de la Educación Física. Estoy en un proyecto muy desafiante e innovador que es traer y desarrollar en Chile el footvolley. Un deporte que es similar al vóley beach, pero no se ocupan los brazos. Se trabaja con el pecho, los pies y la cabeza.
Hace unos años viajé a Brasil, país donde nació y se practica este deporte desde los años ‘60. En esa instancia junto a un amigo nos planteamos trasferir el footvolley como proyecto deportivo. Si bien esta iniciativa comenzó como algo pequeño, hoy está en pleno desarrollo y está en vías de ser un gran proyecto.
Al llegar a Chile, nos concentramos en aprender todo lo que significa el footvolley, para ello, nos asesoramos con dos atletas brasileños, quienes practican esta disciplina. Luego, volvimos a Brasil para asesorarnos y profundizar más sobre este deporte.
Después de ello, retornamos y nos hemos dedicado a realizar clases y clínicas de este deporte para promoverlo. Con el tiempo, gestionamos un equipo de trabajo profesional con personas cercanas, quienes voluntariamente han colaborado para concretar este trabajo.
Este inicio, dio como resultado que, en nuestro país, se lograra establecer la Liga Chilena de Footvolley. Asimismo, se han desarrollado torneos y campeonatos nacionales, oportunidades que crearon el ranking nacional con quienes practican este deporte.
Todos estos pasos, han aportado a los cimientos de lo que puede llegar a ser el primer Club de Footvolley en el territorio, obviamente, entendiendo que aún es un deporte de nicho y que va en crecimiento.
Conociendo estos inicios, ¿Cómo ha sido tu desempeño a nivel profesional con el footvolley?
Hasta el momento, junto a mi dupla (Matías Candia) hemos participado en dos mundiales y tres sudamericanos, así como también en torneos y campeonatos nacionales. Toda esta experiencia, nos ha servido para tener un buen resultado y nivel, incluso sin tener todo el apoyo que se requiere para practicarlo en su máximo potencial.
Como deportistas de alto rendimiento, nos preparamos y entrenamos todos los días para competir en diversas instancias de footvolley en el extranjero, oportunidades en las que representamos a Chile en esta disciplina.
¿Cuáles son tus desafíos a futuro?
¡Muchos! El principal es traer más deportistas de footvolley para que se conozca y se juegue este deporte.
Si bien es cierto, Chile tiene un clima mucho más helado que Brasil u otros países donde se juega, si se puede practicar aquí. Esta es una apuesta muy desafiante, porque hay que incentivar la práctica del ejercicio a pie descalzo en la arena, con frío y en ocasiones con dolores físicos por el impacto que se realiza con el balón, ya que a veces duele un poco en invierno con el frío, no así cuando se juega en verano, época donde es mucho mejor entrenar y practicarlo.
A eso se suma, que el footvolley es un practica muy técnica en comparación con otros deportes, ya que los desplazamientos son complejos en superficies inestables. Al verlo como espectador se suele pensar que es fácil, pero al entrar a la cancha cambia todo. A diferencia del fútbol que se juega con el balón a ras de piso, en esta práctica la pelota debe estar en el aire. Para lograr ese objetivo, se requiere explicar con precisión.
Otro desafío importante como dupla es obtener el reconocimiento y promoción como deportistas de alto rendimiento en esta disciplina. El footvolley es una actividad de tiempo completo para nosotros, llevamos cuatro años dedicándonos profesionalmente a entrenar y trabajar en él, pese a no recibir renta alguna por ello.
Por lo mismo, resulta fundamental obtener un aporte económico, pues nos permite competir en torneos internacionales representando al país y difundiendo lo que hacemos. De hecho, en Europa se está creando una federación y estructura profesional de este deporte, el que se practica desde el 2000 en ese continente.
¿Qué herramientas entregadas por la UNAB crees que te han aportado en tu desarrollo profesional y deportivo?
Me otorgó herramientas en dos áreas: por un lado, nos nutrieron de todos los deportes posibles para tener un amplio conocimiento de ellos y lo que es el deporte en sí como idea general. Por el otro, nos entregaron las fórmulas para planificar y enseñar pedagógicamente. Así, se complementa y desarrolla muy bien la carrera de Pedagogía en Educación Física.
¿Cómo crees que has contribuido a la sociedad desde lo que desarrollas?
Esa es una pregunta que me planté desde que ingresé a estudiar Educación Física en la UNAB. El hecho de estar enseñando un deporte nuevo en el país es abrir una puerta. Y, a través de este deporte, se promueve la buena salud con la actividad física, por lo tanto, se contribuye desde ese ámbito hasta el recreacional.