05 Septiembre 2024

Sondeo UNAB: Menor contaminación y poco ruido son los aspectos que la ciudadanía considera más valiosos de la electromovilidad

Un nuevo estudio de la Universidad Andrés Bello reveló una favorable percepción ciudadana en torno a la introducción de buses eléctricos en el sistema de transporte púbico. En cuanto al transporte privado, el 81% de los encuestados manifestó nunca haber conducido un auto eléctrico, aunque el 55,1% estaría dispuesto a comprar uno, aunque sea un poco más caro que uno tradicional.

La electromovilidad ha emergido como una respuesta innovadora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer oportunidades más sostenibles para la movilidad urbana, tecnología que se ha ido masificando en el mundo y también en Chile. Sin ir más lejos, Santiago es la ciudad que posee la flota de buses eléctricos más grande en el transporte público fuera de China.

Frente a este escenario, y con el fin de indagar en la percepción ciudadana en torno a esta nueva forma de movilidad y los beneficios y obstáculos que se perciben en torno a ella, la Universidad Andrés Bello dio a conocer los resultados del estudio “Percepciones ciudadanas sobre la electromovilidad en Chile: Un sondeo en la Región Metropolitana”, el cual fue realizado por el Instituto de Políticas Públicas en conjunto con el Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Hábitat y la Descentralización (CIUDHAD) de la casa de estudios.

La encuesta, que contó con una muestra de 1.781 personas de la Región Metropolitana, buscó conocer, en primer lugar, la experiencia de movilidad individual de los pasajeros de la capital. Frente a la pregunta sobre el método de transporte que utilizan los capitalinos en sus desplazamientos diarios, el 55,7% de los encuestados indicó que lo hace en automóvil privado (propio, taxi, colectivo, Uber, etc.), un 31,2% en transporte público (metro o bus), un 4% a pie, un 3,5% en otro medio, un 3,4% en bicicleta y un 2,1% en un automóvil privado eléctrico. En esta pregunta se observaron diferencias de género, puesto que los hombres son quienes más utilizan automóviles privados (58,1% vs. 53% en las mujeres), mientras que las mujeres ocupan más el transporte público (37% v/s 26,1%).

El estudio de la Universidad Andrés Bello midió, asimismo, la calificación que le asignan los usuarios a la experiencia de movilidad. En esta materia, el 63% la consideran buena o muy buena, mientras que el 16% como mala o muy mala. En este aspecto, los habitantes de las comunas perfil socioeconómico alto (La Reina, Providencia, Ñuñoa, Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura) son quienes más afirman que su experiencia de movilidad es muy buena (25,2%), seguida de las de perfil socioeconómico medio bajo como Alhué, Curacaví, El Bosque, Estación Central, Isla de Maipo, La Granja, Lo Prado, Melipilla, Paine, Pedro Aguirre Cerda, Quinta Normal, Recoleta, Renca, San Bernardo, San Joaquín, San José de Maipo, San Pedro y Tiltil con un 20,4%, medio como Buin, Calera de Tango, Cerrillos, Independencia, La Cisterna, La Florida, Lampa, Padre Hurtado, Peñaflor, Peñalolén, Pirque, Pudahuel, Puente Alto y Talagante con un 17,2%, bajo como Cerro Navia, El Monte, La Pintana, Lo Espejo, San Ramón y María Pinto con un 16,2% y alto como Colina, Huechuraba, Macul, Maipú, Quilicura, San Miguel y Santiago con un 15,3%.

Posteriormente, el estudio analizó la percepción que tienen los habitantes de la capital sobre la introducción de buses eléctricos en el sistema de transporte público, independiente si son usuarios o no, frente a lo cual un 96% respondió que es positiva o muy positiva y solo 4% cree que es negativa o muy negativa. Dentro de los aspectos más valorados se encuentran que contamina menos (46,5%) y emite poco ruido (41,4%), principalmente, seguido de que es más cómodo (4,1%), tiene buen diseño (2,4%) y ofrece más seguridad personal (2,2%). Asimismo, el motivo principal para optar por el transporte eléctrico es el bajo impacto ambiental y la reducción de CO2 (62%), el ahorro de costos de combustible y menor costo de mantención (23,4%) y una conducción silenciosa (5,8%). Asimismo, e 91,8% de los encuestados es favorable a que la electromovilidad se extienda en el transporte público en regiones.

Por último, el sondeo buscó conocer las percepciones en torno a este tipo de movilidad, pero en el transporte privado. Así, el 81% respondió que nunca ha conducido un auto eléctrico, cifra que se incrementa a un 90% en el caso de las mujeres y desciende a un 72% en los hombres. En cuanto a los principales obstáculos para comprar un auto eléctrico, el 57,3% indica el costo inicial más alto, el 20,4% la falta de puntos de infraestructura de carga y el 12,4% la autonomía de la batería. Asimismo, se le preguntó a los encuestados hasta qué punto estarían dispuesto a comprar un auto eléctrico considerando su precio en comparación con los vehículos tradicionales. Acá, el 55,1% responde que lo haría aún si es un poco más caro que uno tradicional, el 13,2% afirma no estar dispuesto a comprar un auto eléctrico independiente del precio y un 10,1% que tampoco lo haría aún si es un poco más barato que uno tradicional.

Frente a estos resultados, la directora de CIUDHAD, Beatriz Mella, afirmó que “hoy en día, la electromovilidad es un tema que importa cada vez más a nivel de la sociedad. Por eso, entender lo que piensan estos futuros usuarios es clave para crear políticas públicas que hagan más accesibles estas nuevas tecnologías, tanto a nivel social (como transporte público) como a nivel individual (vehículos eléctricos particulares). Además, los beneficios en la reducción de la contaminación acústica y atmosférica son factores importantes para quienes consideran usar vehículos eléctricos, por lo que estas opiniones están empezando a cambiar la manera en que entendemos sobre el uso de estas tecnologías y podrían permitir que más personas puedan acceder a ellas”.

Para Constanza Cárdenas, jefa de Metodología del Observatorio Territorial IPP UNAB, “el transporte en la Región Metropolitana es fundamental para la vida en sociedad, y hacerlo sostenible es un desafío crucial para las políticas públicas de la región. El reciente sondeo revela que, a pesar de la creciente conciencia sobre la electromovilidad y buena valoración hacia el transporte público eléctrico, la mayoría de los encuestados aún no han experimentado directamente la conducción de vehículos eléctricos, principalmente por el alto costo que estos implican. Esta medición es un valioso aporte a la discusión, que entrega claves sobre la accesibilidad y los elementos más valorados de la electromovilidad en el diario vivir de las personas”.

Dentro del estudio, por último, se observa una percepción dividida en cuanto a la evaluación que tiene a ciudadanía sobre las medidas adoptadas por el gobierno para promover la electromovilidad: un 42,7% la considera buena o muy buena y un 34,9% estima que es mala o muy mala. En tanto, para el 49,8% es el gobierno quien tiene la mayor responsabilidad de instalar infraestructura necesaria para la electromovilidad en el país, seguido de las empresas fabricantes de autos (26,4%) y las gasolineras (15,2%).

La muestra del estudio fue de 1.781 encuestas obtenidas en base a formularios autoadministrados a través de un panel online, con un margen de error de 2,32%.

 

Revisa el informe completo en este enlace