Sondeo IPP UNAB: El 68,9% de los ciudadanos está de acuerdo con la forma en que actúa la policía en el control del orden público
El segundo sondeo “Percepciones ciudadanas frente al uso de la fuerza policial” realizado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas evidenció una positiva valorización ciudadana de las fuerzas de orden y seguridad, como también una alta disposición de las personas a acatar sus instrucciones. En tanto, el 60,3% de los encuestado manifestó estar de acuerdo y muy de acuerdo con que los guardias e inspectores municipales puedan usar armas de fuego si fueran debidamente capacitados para ello.
Un nuevo estudio de opinión del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello confirmó la positiva evaluación que tienen las personas frente la acción de las fuerzas de orden y seguridad cuando se trata de restablecer el orden público. Así lo demostró el segundo sondeo “Percepciones ciudadanas frente al uso de la fuerza policial”.
La encuesta, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 5 y 16 de abril, arrojó que el 68,9% de los mayores de 18 años está de acuerdo o muy de acuerdo con la forma en que actúa la policía en el control de orden público, y que el 62,7% cree que “la policía tiene el mismo sentido de lo bueno y lo malo que yo tengo” cuando interviene en esta materia. A pesar de lo anterior, un 76,7% cree que las decisiones y acciones de la policía están influenciadas por “presiones políticas”.
A nivel de confianza institucional, la PDI fue la organización que alcanzó los mayores niveles, con un 67%, seguida por Carabineros de Chile con un 66,6% y las Fuerzas Armadas con un 64%. Por el contrario, la Fiscalía Nacional y los Tribunales de Justicia son las que cuentan con los menores niveles, con un 9,7% y 6,1%, respectivamente.
El estudio, en tanto, evidenció una alta disposición a acatar las instrucciones de los policías cuando buscan restablecer el orden. Así, el 90% de los encuestados se mostró de acuerdo o muy de acuerdo con que los ciudadanos tienen la “responsabilidad moral de obedecer” cuando las policías dan órdenes ajustadas a los protocolos para controlar el orden público.
Proporcionalidad de la fuerza y facultades de los particulares
Otro aspecto que evaluó la encuesta fue el grado de la respuesta policial esperado por la ciudadanía frente a algunas situaciones específicas de desorden público. Así, por ejemplo, el 54,5% considera que la policía debiera advertir verbalmente a una persona cuando se niegue a un control de identidad, mientras que un 23,8% cree que debiera usar un arma no letal (luma, descarga eléctrica, balines, etc.), un 11,7% que debieran utilizar gas pimienta u otro elemento disuasivo y un 7,4% el arma de fuego.
En tanto, en el caso de que un ciudadano amenace con un arma blanca a un policía, un 48,2% considera que éste debiera responder usando su arma de fuego, un 35,9% que debiera usar un arma no letal como lumas, balines o descarga eléctrica y un 10,1% gas pimienta u otro elemento disuasivo, mientras que solo un 3,1% espera que advierta verbalmente.
Por último, un 83,5% de quienes participaron en el sondeo creen que, en una situación donde un policía es amenazado con un arma de fuego, éste también debiera usar su arma de fuego en respuesta y un 8,8% que debiera utilizar un arma no letal.
Otra arista que midió el sondeo es qué debiera hacer la autoridad policial en caso de que un grupo de personas bloquee el tránsito, tanto en una manifestación por una mejor educación como por falta de seguridad en La Araucanía. En ambas situaciones, la mayoría de los encuestados se inclinó preferentemente por la opción de advertir verbalmente (50,7% y 49,6%, respectivamente).
El segundo sondeo “Percepciones ciudadanas frente al uso de la fuerza policial” midió también el nivel de respaldo de la opinión pública frente a las detenciones ciudadanas y a la adquisición de armas por parte de particulares. De esta manera, el 51,2% está de acuerdo o muy de acuerdo con que una persona sea detenida por los ciudadanos si es descubierta cometiendo un delito, y un 48,3% con que “todas las personas tienen derecho a comprar armas de fuego”, siempre y cuando pasen un examen psicológico, sean mayores de edad y cumplan con la ley.
La medición, también, evaluó el nivel de apoyo al uso de armas de fuego por parte de guardias e inspectores municipales. De esta manera, un 60,3% de los participantes en el estudio manifestó estar de acuerdo o muy de acuerdo con que éstos puedan usar estas armas si fueran debidamente capacitados para ello, mientras que el 35,4% está en desacuerdo con lo anterior.
Seguridad nacional y rol de las FFAA
Finalmente, se le solicitó a los ciudadanos que evalúen el nivel de amenaza que consideran para la seguridad nacional diferentes circunstancias. Así, el 95,9% señaló como una amenaza “alta” al narcotráfico y crimen organizado, un 78,5% a la inmigración, un 79,7% a los ciberataques, un 58% a los incendios y desastres naturales y un 53,1% a las pandemias u otras emergencias sanitarias.
Los ciudadanos, además, pudieron elegir qué funciones consideran que son complementarias al accionar de las Fuerzas Armadas y cuáles creen que están fuera de su ámbito. Así, el 91,3% menciona como tarea complementaria la ayuda en desastres naturales, un 89,9% la vigilancia y protección de las fronteras, un 85,6% el combate al crimen organizado en las fronteas, un 75% el apoyo a las policías en caso de grave alteración al orden público, un 7,3% a la protección de la infraestructura crítica y un 62,5% el combate al crimen organizado dentro de las comunas. Por el contrario, el 32,5% considera que este último es una labor fuera del ámbito de las FFAA, al igual que el apoyo a las policías en caso de grave desorden púbico (20,4%) y la protección a la infraestructura crítica (18,7%).
Frente a estos resultados, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, destaca que se evidencia “un altísimo nivel de apoyo a las fuerzas del orden, destacando una creciente valoración del rol complementario que pueden cumplir las fuerzas armadas en su apoyo. Es importante también valorar que la ciudadanía tiene un sentido de proporcionalidad del uso de la fuerza muy claro, lo que habla de que la demanda por seguridad no significa entregar ‘carta blanca´ a autoridades con tal de lograr resultados. Es importante para la ciudadanía mantener la proporcionalidad”.
La muestra del estudio fue de 2.758 encuestas obtenidas en base a formularios autoadministrados a través de un panel online representativo a nivel nacional, con un margen de error de 6,5%.