Sondeo de Opinión | 72% de los chilenos cree tener más oportunidades que sus padres

La OCDE define la movilidad social como la habilidad de los individuos para cambiar su estado socioeconómico durante su vida -intrageneracional- y entre generaciones -intergeneracional-. Así, el acceso a oportunidades se alza como uno de los factores más determinantes para el progreso de los individuos y sociedades. En ese contexto, el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello dio a conocer los resultados del sondeo “Construyendo el futuro: expectativas de progreso y bienestar”, estudio que midió la percepción ciudadana sobre los factores que influyen para lograr el éxito personal y el bienestar a nivel colectivo.

La encuesta evaluó, en primer lugar, la percepción sobre el avance personal y familiar, y los factores que inciden para alcanzar el nivel de vida anhelado. En ese sentido, consultados sobre la posibilidad de lograr el estándar de vida que habían soñado, el 44% de los encuestados manifestó que han tenido avances, pero que aún les “falta”, mientras que un 22% manifiesta haber retrocedido respecto a ese anhelo y un 17% que no lo ha alcanzado y que no creen que lo hagan. En tanto, un 12% afirma que lo alcanzaron y un 4% que lo superaron. Al diferenciar por sexo y edad, se encontró que las mujeres tienen una visión más optimista (45,8% cree que han tenido avances y 13,3% que alcanzaron el nivel de vida soñado) que los hombres (42,6% sostiene haber tenido avances y 10,6% que lo ha logrado) y que a menor edad se percibe mayor avance (56,4% entre las personas de 18 y 29 años vs. 34,3% en los mayores de 65).

A la hora de identificar los factores que inciden para alcanzar ese nivel de vida, el 94,7% cree que el acceso oportuno y de calidad a la salud es “esencial”, seguido por el 94,6% que así también lo sostiene frente a la existencia de leyes claras que se respeten y sean cumplidas por igual para todos. En tercer lugar, con el 93,4%, se posiciona el acceso a la vivienda y servicios básicos y, en el cuarto puesto, la seguridad y la paz social (92,8%). Luego siguen la estabilidad laboral y buenos salarios (83,6%), las oportunidades de formación y desarrollo profesional (70%), los vínculos familiares y comunitarios saludables (66,2%) y las ayudas del Estado y servicio públicos de calidad (54,8%).

¿Más o menos posibilidades de ascenso que la generación previa? Un 72% de los encuestados percibe que ha tenido más oportunidades que sus padres para alcanzar una mejor calidad de vida, un 13% que ha tenido las mismas y el 12% que ha tenido menos. Por otro lado, a la hora de mirar hacia el futuro, el 53% cree que sus niños cercanos -como sobrinos, hijos o nietos- tendrán más oportunidades que las propias, un 21% que tendrá menos y el 19% que tendrá más que los encuestados. En este aspecto también se observa un mayor optimismo entre las mujeres (57,1% vs. el 48,9% de los hombres) al proyectar más oportunidades para los menores que las propias en el futuro.

Otra arista que midió el sondeo fue la evaluación sobre el acceso a oportunidades en el país: el 56% de las personas se encuentra satisfecho o muy satisfecho con las oportunidades que ha tenido para progresar, mientras que el 22% está insatisfecho o muy insatisfecho y el mismo 22% no se manifiesta ni satisfecho ni insatisfecho. Consultados sobre aspectos relacionados a la meritocracia y equidad, el 85,6% está de acuerdo o muy de acuerdo con que Chile es “un país de pitutos” y que sin ellos es difícil progresar y un 61,5% cree que se puede llegar tan lejos según “el lugar donde nací y los contactos que tengo”. Por el contrario, el 51,1% percibe que puede llegar tan lejos como su talento y esfuerzo lo permitan y un 43,6% que Chile es un país de oportunidades y hay que aprovecharlas.

¿Qué es el éxito para los chilenos?

El estudio de la Universidad Andrés Bello también indagó en los referentes de éxito para la población nacional. Así, para el 55% de los encuestados, tener seguridad financiera y medios económicos es el aspecto más importante cuando piensan en su ideal de progreso y, en segundo lugar, se posiciona la contribución al bienestar de la comunidad y el entorno (22%). Más abajo en las preferencias, con un 13% de las menciones, se encuentra la construcción de relaciones personales significativas y, posteriormente, ser reconocido y respetado en su profesión o comunidad (10%).

¿Y cuáles son los factores más importantes para conseguir estas metas? La respuesta más mencionada a esta pregunta fue la estabilidad laboral y buenos salarios (68,3%), seguida de la educación (33,8%), las condiciones económicas del país (51,4%) y la seguridad y paz social (48,2%).

Vida privada vs. situación del país

El sondeo también les pidió a los participantes evaluar su realidad personal y el contexto económico y social del país. En el ámbito de la esfera privada, el 39% manifestó encontrarse en una situación actual peor de lo que esperaba hace diez años atrás y un 34% reconoce estar en una condición similar a lo proyectado. Solo uno de cada cuatro participantes en la encuesta (25%) cree que está mejor de lo que visualizaba estar hace un decenio.

Proyectando hacia el horizonte de una década, el 42% cree que se encontrará en una condición más o menos igual a la actual en diez años, un 18% que estará mejor y un 17% que su realidad será peor. En tanto, un 23% responde que no sabe cómo se encontrará en un decenio más. Si se diferencia por edad, las personas entre 18 y 29 años (55,1%) y las de entre 30 y 44 años (44%) son quienes creen con mayor fuerza que se encontrarán en una mejor situación en los próximos 10 años, nivel que desciende a medida que aumenta la edad del encuestado.

En cambio, cuando se les pide valorar el contexto del país, la percepción es aún más negativa que en el ámbito privado. El 61% cree que la situación económica y social actual del país es peor que hace cinco años, el 19% que es similar y el 17% que es similar. Cuando se desagrega por sexo, los hombres creen en mayor medida (63,1%) que el país está peor que las mujeres (59%).

Por el contrario, al visualizar los próximos cinco años, un 48% estima que la situación será más o menos igual a la actual, un 17% que estará mejor y un 15% que será peor, aunque un 20% no sabe. Al mismo tiempo, los hombres creen en mayor medida (21,1% vs. el 13% de las mujeres) que el país estará mejor en cinco años.

Conclusiones del sondeo

Luego de dar a conocer los resultados del sondeo, la investigadora del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Sandra Bravo, destacó que “los resultados muestran que, para la mayoría de las personas, las posibilidades de alcanzar sus metas personales están fuertemente determinadas por condiciones estructurales, como el acceso a empleo de calidad, los niveles de ingreso y la estabilidad económica del entorno. Aunque la educación aún se percibe como una vía relevante para avanzar en la vida, los datos revelan un aumento en el escepticismo sobre la efectividad del esfuerzo individual, especialmente en un contexto donde persisten obstáculos que limitan las oportunidades reales de progreso”.

Asimismo, Sandra Bravo concluyó que “la percepción de que una gran parte de la población manifieste que aún ‘falta’ para alcanzar su ideal de vida a pesar de haber logrado algunos avances, refleja la creencia de que el contexto social y económico puede ser un factor limitante mucho más potente que las decisiones personales”.

El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre el 4 y 20 de abril y contó con una muestra de 2.573 personas que participaron a través de encuestas obtenidas en base a formularios autoadministrados mediante un panel online representativo a nivel nacional. El sondeo de opinión tiene un margen de error de 6,08%.