VOZ DEL EXPERTO| Por qué guardar los medicamentos en el pastillero es un error
Casi el 60% de los chilenos consume al menos un medicamento al día. La mayoría es cuidadoso en el horario y dosis de administración, sin embargo, la realidad no es la misma a la hora de almacenar algún producto. Hay errores comunes que pueden afectar la efectividad del fármaco. Si tiene sus píldoras en el baño o la cocina, mejor cámbielas de lugar.
El almacenamiento de medicamentos es un punto clave en la cadena logística de su distribución. A tal punto es su relevancia que determina en gran parte la efectividad y seguridad de la terapia para los pacientes.
El director de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, Mauricio Muñoz, explica que todos los centros de salud donde se almacenen, distribuyan y dispensen medicamentos deben cumplir estrictas normativas emanadas de la autoridad sanitaria. Sin embargo, la realidad cambia cuando el fármaco llega a los hogares.
A nivel doméstico la recomendación general es guardar los medicamentos en su envase secundario (caja) en un lugar seco, fresco, alejado de la exposición directa al sol, idealmente con una temperatura que no supere los 30°C.
«Especial cuidado se debe tener en verano donde las altas temperaturas podrían afectar a medicamentos como supositorios, óvulos, cremas, entre otros», especifica.
No al baño y la cocina
El baño y la cocina, dos lugares en que comúnmente se almacenan medicamentos en el hogar, no son adecuados dado los altos niveles de humedad y temperatura que pueden alcanzar estas dependencias.
En general, dependiendo del medicamento, la temperatura de almacenamiento la podemos dividir en dos grandes grupos; temperatura ambiente y refrigerador.
La primera se debe entender entre 25°C a 30°C. En la segunda se deben mantener en un rango de 2,0°C a 8,0°C, en general, la puerta del refrigerador alcanza los 4,0°C. Hay que tener el cuidado de no congelarlos.
Para saber si un medicamento se debe refrigerar o tiene algún otro manejo especial para su almacenamiento debe consultarlo con el Químico Farmacéutico, además, tanto en el envase secundario como en el folleto del medicamento encontrará las indicaciones óptimas de guardado.
Pastilleros a la basura
Muñoz explica que el proceso de envasado de un producto se hace en condiciones especiales de esterilidad, inocuidad, temperatura, humedad, entre otros, destinadas a garantizar la seguridad, potencia y eficacia durante su periodo de vigencia.
El pastillero expone al medicamento, por largos periodos de tiempo, a las condiciones directas del medio como son la humedad y el oxígeno, que pueden generar procesos de contaminación y oxidación que potencialmente podrían alterar significativamente la seguridad, potencia y eficacia del medicamento.
Por este motivo, el mantenerlos en el envase primario, que es el que está en contacto directo con el medicamento, es sumamente importante para que se mantengan las condiciones de almacenamiento óptimas.
El pastillero expone al medicamento, por largos periodos de tiempo, a las condiciones directas del medio como son la humedad y el oxígeno, que pueden generar procesos de contaminación y oxidación que potencialmente podrían alterar significativamente su efecto y seguridad.
Desechar fármacos
La eliminación de medicamentos se debiera dar una vez que este vence, si las condiciones de almacenamiento no han sido las correctas, fallecimiento del paciente en tratamiento, cese o cambio de tratamiento.
Pero ¿Cómo eliminar un fármaco de manera responsable en lo sanitario y medioambiental? «La normativa nacional estipula a los medicamentos como desechos peligrosos. En este sentido los establecimientos de salud tienen protocolos para eliminarlos dependiendo de sus características», asegura el académico.
Agrega que, «un grupo de fármacos es retirado del establecimiento para su eliminación vía incineración y otros son eliminados directamente por los establecimientos de salud en función de la normativa vigente».
Sin embargo, a la fecha no existen regulaciones respecto de la eliminación de fármacos en desechos domiciliarios. «Han existido incitativas en el sentido de establecer puntos de devolución de medicamentos en algunas municipalidades, sin embargo, no han prosperado masivamente. Lamentablemente los desechos de medicamentos domiciliaros no tienen una normativa que establezca como eliminarlos», confirma.
Contaminación
La recomendación general, dice Muñoz, es sacarlos de su envase primario para verterlos y eliminarlos por el inodoro. Se trata de un tema relevante a revisar por parte de las autoridades sanitarias, dado el alto impacto en la contaminación por medicamentos en el medio ambiente.
Esta ha sido demostrada por distintos estudios, entre ellos, un ejemplo es el recientemente publicado artículo “Contaminación farmacéutica de los ríos del mundo”, en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, que fijó la presencia del paracetamol, como uno de los contaminantes más frecuentes.