Semana de la Inclusión| ¿Por qué la inclusión debe estar presente en cada etapa del ciclo de vida de una persona con necesidades especiales?
La vida de toda persona avanza según una determinada trayectoria que contempla diferentes etapas a lo largo del ciclo vital. Así, cada individuo se va trazando propósitos para cada una de estas etapas, con miras a un desarrollo personal integral y que le permita cumplir los objetivos que se ha planteado para el propio proyecto de vida. Este fenómeno no es diferente cuando nos referimos a las personas con discapacidad, por lo tanto, al hablar de inclusión de este colectivo, debemos pensar en proveer instancias de desarrollo a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
En este sentido, al pensar en cualquier alternativa de formación para los diferentes momentos de la vida de una persona, es fundamental considerar que respondan a las necesidades de todos los colectivos, por lo tanto, no pueden sino, ser inclusivas. De esta manera, se podrá acompañar el desarrollo de una persona a lo largo de toda su vida, y no dejarla sin opciones de formación en determinados momentos de su ciclo vital.
Así lo ha entendido la Universidad, la que hoy no sólo ofrece alternativas de formación para estudiantes con todo tipo de discapacidad, sino que además ha tendido puentes a la etapa siguiente que los deberá recibir al momento de la búsqueda de un trabajo, apoyando a los entornos laborales para que se capaciten. De este modo, desde nuestro rol formador, aporta para que las personas con discapacidad puedan dar continuidad a sus proyectos de vida, contando con entornos facilitadores de su participación social.
Pero ¿Qué nos hace falta cómo sociedad para abordar el ciclo vital de una persona desde una perspectiva inclusiva y no enfrentar el problema de manera aislada? y ¿Cómo está respondiendo la Universidad Andrés Bello ante este desafío? Para responder estas y otras peguntas, comunicaciones Viña del Mar, habló con la profesora Alejandra Ríos, directora del Diploma en Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, quien resalta la importancia de que las personas con necesidades especiales puedan acceder a diferentes instancias educativas a lo largo de su vida, cuando lo que se busca es el desarrollo de un proyecto de vida integral.
_ ¿Cuál es la importancia de la educación desde un enfoque inclusivo para el desarrollo integral de una persona?
_Esta pregunta es muy relevante si pensamos en las personas como un continuo. Y a qué me refiero con esto, toda persona va avanzando en su ciclo vital de manera natural, es decir, a lo largo de su vida va enfrentando diferentes etapas. Así, por ejemplo, tenemos que, en la etapa escolar, todos los niños comparten en un espacio de aprendizaje, pensado para todos, Ahora bien, esta instancia no siempre se lleva a cabo considerando las necesidades de aprendizaje diversas que confluyen en una sala de clase Por ello, hago el énfasis en la importancia de la formación y capacitación, ya que, si bien el el marco normativo ha avanzado en la promoción de espacios educativos que aseguren el ejercicio del derecho a educarse de todos los niños, no se ha visibilizado suficientemente el desafío que ello implica para los profesores, quienes van a requerir necesariamente de herramientas pedagógicas que puedan dar respuesta a esa diversidad que hoy llega a la sala de clases. Siguiendo con la idea del ciclo de vida. luego la persona sigue avanzando hasta llegar al mundo del trabajo, para lo cual va a requerir prepararse si lo que busca es una inserción laboral exitosa. Ninguno de nosotros ha llegado a los espacios laborales en que nos desempeñamos, sin antes haber recibido las herramientas para ello. Lo mismo ocurre con las PsD, necesitan espacios de formación para ejercer su derecho de participación en la sociedad a través de un trabajo. Entonces, como podemos ver, la persona va a necesitar acceder a diferentes instancias educativas a lo largo de su vida, cuando lo que se busca es el desarrollo de un proyecto de vida integral.
_ En términos legales, ¿En qué se encuentra actualmente nuestro país? ¿Qué nos hace falta cómo sociedad para abordar el ciclo vital de una persona desde una perspectiva inclusiva y no enfrentar el problema de manera aislada?
_ Como mencionaba antes, contamos actualmente con un marco normativo que de alguna manera protege los derechos de los niños que presentan discapacidad, promoviendo el acceso a una escolaridad que le permita aprender en un espacio compartido con otros niños. Por otro lado, el año 2018 se promulgó la ley 21.015, más conocida como la ley de cuotas, que exige a las empresas que cuenten con 100 o más colaboradores, reservar el 1% para PsD. Entonces, si volvemos al tema del ciclo vital, vemos que el marco normativo chileno, de alguna manera, aborda a las personas parceladamente. Es decir, tenemos legislación para asegurar el derecho de los niños a la escolarización y, por otro lado, tenemos que los trabajadores con discapacidad cuentan hoy con una ley que incentiva su inserción laboral. Pero tenemos un vacío en cuanto a la etapa previa al trabajo, es decir, no contamos con un marco regulatorio que proteja o asegure el derecho de los jóvenes con discapacidad, de formarse en igualdad de condiciones que cualquier otro joven de nuestro país, que quiere prepararse para el mundo del trabajo. Como vemos, si bien hemos avanzado en materia de inclusión, todavía nos falta cubrir la trayectoria de toda persona de una manera integral y continua.
_ Teniendo en cuenta todo lo anterior ¿Cómo está respondiendo la Universidad Andrés Bello ante este desafío?
_Como mencionaba anteriormente, la verdad es que nuestra Universidad, desde su rol formador, ha ido generando diferentes alternativas para dar respuesta, justamente, a esta necesidad de entrega de herramientas en las diferentes etapas que enfrenta una persona a lo largo de su vida. Lo primero que me gustaría destacar, especialmente ahora que estamos cumpliendo 10 años del Diploma en la sede Viña del Mar, es que como IES fuimos pioneros en Chile cuando se abrieron las puertas de la Universidad a jóvenes con discapacidad intelectual. El diploma, que se inauguró hace 15 años en Santiago, demostró que cuando se entregan las oportunidades, todas las personas pueden avanzar en la construcción de su proyecto de vida.
Pero de alguna manera, nosotros partimos al revés, es decir ofreciendo una alternativa de formación en ES a jóvenes con discapacidad Intelectual, cuestión que nadie hacía en ese momento. Entonces ahí vino la pregunta, “¿Y qué pasa con los estudiantes con discapacidad que están en carreras regulares?” La respuesta fue la generación de la Dirección de Inclusión, que se ha encargado de acompañar y propiciar los apoyos para que todos los jóvenes con discapacidad que eligen estudiar en la UNAB, puedan progresar de manera exitosa en el estudio de su carrera Y luego, miramos el paso siguiente, es decir, el mundo laboral, que es el que luego debe recibir a nuestros egresados. Entonces hemos desarrollado diferentes formas de acompañamiento para estos entornos, sensibilizando, capacitando, orientando para que las inserciones laborales se concreten de manera exitosa.
_ Recogiendo una de las iniciativas que como Universidad han decidido impulsar, cuéntanos ¿En qué consiste el Diploma de Habilidades Laborales?
_ El Diploma en Habilidades Laborales, como recién mencionaba, es una alternativa de formación sociolaboral orientada a jóvenes mayores de 18 años, que presentan Necesidades Educativas Especiales asociadas a Discapacidad Intelectual .La particularidad que tiene nuestro Programa, es que se encuentra inserto en el entorno universitario, que es abierto y normalizado, lo que requiere por parte de nuestros estudiantes, contar con ciertas habilidades en cuanto a autonomía, que les permita desenvolverse en este entorno como cualquier otro estudiante UNAB.
El Programa tiene una duración de 3 años durante los cuales los estudiantes se preparan como apoyo en diferentes áreas, dentro de una oferta determinada: Ayudante de Administración, Educación, Gastronomía, Veterinaria y Viveros y Jardines* (Santiago y Concepción*). y contempla prácticas en empresas de las regiones en donde se imparte: Santiago, Viña del Mar y Concepción.
_ En relación con los alumnos que egresan del Programa que nos comentas, ¿cómo ha sido su inserción laboral? ¿Nos puedes mencionar algunas empresas que se han destacado por la contratación de jóvenes del Programa?
_Previo a la pandemia, la región siempre respondió muy bien, teniendo entre un 60-70 % de inserción laboral, cifra que supera con creces los resultados nacionales La pandemia impactó sin duda en la empleabilidad de nuestros egresados bajando a un 50%, por lo que hemos activado un plan de apoyo para la recuperación de los trabajos que se perdieron. Sin embargo, siempre hemos contado con socios estratégicos que valoran tremendamente el aporte que nuestros egresados significan para sus organizaciones, como Jumbo, el Congreso Nacional, Agencias de aduana como VIO y Stephens, Hotel Bosques de Reñaca, Mc Donald´s, DIB, Club de Campo Las Salinas, Instituto Luis Krebs, Veterinaria New Dog, Paula. Pero además contamos con muy buenas alianzas que nos ofrecen escenarios de aprendizaje para el proceso de prácticas de nuestros estudiantes, como la Clínica Odontológica UNAB, el Colegio Educrece, Admisión UNAB, Embonor, Colegio Sagrada Familia, Corporación Municipal de Viña del Mar, Clínica Odontológica UNAB, Conservador de Bienes Raíces de Valparaíso, entre otras. Y la buena noticia es que se siguen sumando nuevos socios que han aceptado la invitación como Grupo Lagos y Deloitte, por nombrar algunos.
_ Ahora, hace casi dos años estamos sufriendo las consecuencias de una de las peores pandemias de los últimos cien años. ¿De qué manera ha impactado esto a las personas con algún tipo de discapacidad? Producto del covid-19 ¿se ha visto afectada su participación en los espacios laborales? Yo uniría estas preguntas
_Ha afectado en la pérdida de trabajos, al igual que para todos. Ellos no han quedado exentos de este impacto que ha provocado el cierre de puestos laborales. Se han perdido trabajos laborales y la salud mental también se ha visto afectada. Por lo mismo, tal como mencionaba, estamos generando planes que nos permitan reactivar la contratación de nuestros estudiantes en diferentes rubros. Además, hemos organizado actividades recreativas en formato virtual y , cuando ha estado permitido, en formato presencial, con el objetivo de fomentar las relaciones interpersonales y beneficiar con ello, la salud mental de los estudiantes.
_ ¿Cuál crees que es el principal desafío que enfrentamos como país en cuanto a inclusión de personas con discapacidad?
_Como primer y fundamental aspecto, tenemos la eliminación de las barreras para facilitar la participación en condición de equidad. Y cuando digo barreras, inmediatamente nos imaginamos una escalera, o bien la ausencia de una rampa para acceder a un espacio. Y es cierto, esas barreras son muy importante, pero no son las únicas. Si queremos que las PsD participen en igualdad de oportunidades que cualquier otro chileno, efectivamente la accesibilidad en cuanto a infraestructura es muy importante. Pero también debemos avanzar en cuanto a la eliminación de otro tipo de barreras, como las procedimentales. Así por ejemplo, una ley puede transformarse en un obstáculo al momento de generar un contrato de trabajo, significando la pérdida de ciertos beneficios, por mencionar una situación concreta. Por último, tenemos las barreras más invisibles y por lo tanto, las más difíciles de trabajar, que son las actitudinales. Si como sociedad seguimos pensando en la discapacidad desde el déficit, será muy difícil poder avanzar hacia una verdadera valoración de lo que aporta la diversidad a los diferentes entornos.
_Para finalizar y teniendo en cuenta que Chile está ad-portas de asumir un próximo gobierno ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentamos como sociedad? y ¿Cuáles son los desafíos que tienen ustedes como institución?
_Seguir aportando en la construcción de una cultura inclusiva, tanto desde el marco regulatorio como también desde la eliminación de las barreras físicas, procedimentales y actitudinales. Avanzar en esta materia ya no puede depender de voluntades, toda vez que desde el 2008 Chile adquirió compromisos internacionalmente al adscribir a la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Desde ese momento se trazó una meta y depende de todos los sectores, avanzar a paso firme para su total cumplimiento.
Solo con el compromiso de todos se podrán disminuir las brechas todavía existentes en cuanto a participación social de las PsD.