Sección y Ciudad | Columna: “Educación a distancia y desarrollo país”

La educación opera en un entorno que varía permanentemente, pero el contexto actual ha generado un clima particular de enseñanza, que ha sumado desafíos como enseñanza en formato virtual. Sobre ese tema el medio argentino Sección y Ciudad publicó la columna “Educación a distancia y desarrollo país”, escrita por el director de Postgrado, de la Facultad de Economía y Negocios, Luis Araya Castillo.

En su texto, Araya puntualizó que la educación virtual ha adquirido mayor interés debido a la pandemia del Covid-19, ya que los programas que se imparten en ese formato favorecen el acceso al sistema de educación superior de nuevos tipos de estudiantes.

“La educación a distancia posibilita que las instituciones puedan continuar con su proyecto educativo, por cuanto se caracteriza por la utilización de una gran diversidad de recursos pedagógicos que favorecen la construcción del conocimiento al permitir la autonomía de los estudiantes para elegir espacios y tiempo para el estudio”, indicó el académico.

Para el director de Postgrado el impacto de esta modalidad de enseñanza no se presenta sólo en escenarios de pandemias, ya que puede originar varios efectos positivos para el país. “Esto porque los programas que se imparten en la modalidad a distancia permiten el acceso al sistema de educación superior de nuevos tipos de estudiantes, con lo cual representan oportunidades de una mayor equidad, expectativas de movilidad social y de disminución en las distancias de distribución de los ingresos”.

Agregó que se trata de un tema relevante en la actualidad, ya que desde distintos sectores se impulsa un retorno a las aulas, tanto en la educación escolar como en la superior. Sin embargo, dado la incertidumbre y ausencia de una vacuna, la continuidad de la educación a distancia parece prolongarse.

Sobre los beneficios de esta modalidad, Araya subrayó que la educación superior a distancia “posibilita que los factores de espacio y tiempo, o la ocupación de los participantes, no condicionen el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, también puso en consideración que las instituciones educativas “tienen como desafío posicionar a los programas a distancia como una verdadera alternativa académica, y no que se le perciba como de menor calidad o rigurosidad académica que los ofrecidos en régimen presencial”.

Para conseguir esa percepción el académico resaltó la necesidad de que las instituciones que adoptan esta modalidad de enseñanza averigüen qué tipo de atributos tienen en cuenta los estudiantes para evaluar la calidad de servicio y determinar su importancia relativa. “A través de esto las instituciones podrán desarrollar planes de mejora continua, y con esto que un mayor número de personas opten por esta modalidad de enseñanza, lo cual impulsará a que crezca el número de universidades que puedan satisfacer sus requerimientos a través de una mayor variedad de programas académicos”, concluyó.

La columna de Luis Araya Castillo resaltó en el portal Sección y Ciudad gracias a su amplia lectoría debido a la contingencia y al cierre del año académico, por lo que se ubicó dentro de las cinco más leídas.