Ritmo de recuperación de la economía pierde impulso en junio
Según el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, el Índice Económico IPP UNAB -el cual considera 24 variables para evaluar el estado de la economía- tuvo un descenso de 4 puntos con respecto a mayo, lo que se tradujo en una salida del indicador del cuadrante “bien y mejorando” -lugar en el que se ubicada desde febrero- para posicionarse en el “bien, pero empeorando”.
El último informe del Barómetro de la Economía Chilena que libera de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas concluyó que, durante junio, la economía del país se estancó luego de un período de mejora que venía mostrando los últimos meses.
Según el reporte, en el mes de junio se observó que diez variables cambiaron de cuadrante: tres en sentido positivo y siete en dirección negativa. Así, de los 24 indicadores que componen el Barómetro, el 37,5% (-12,5 puntos) se ubicaron en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, incluyendo a IMACEC, la incertidumbre económica, el precio del cobre, la participación laboral, la creación de empleos, las exportaciones, el spread soberano, la tasa de ocupación y la tasa promedio de créditos de consumo. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizaron el 33,3% (+12,5 puntos) de los componentes, como la inflación, las remuneraciones reales, la deuda neta del gobierno central, los deudores morosos, el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo, el IPSA, la participación laboral femenina y la inversión extranjera directa. Un 12,5% (sin variación) se posicionaron en “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el desempleo, la confianza empresarial y el dólar. Finalmente, un 16,7% (+4,2%) de las variables se localizaron en el peor cuadrante “mal y empeorando” correspondientes tasa promedio de créditos hipotecarios, la confianza de los consumidores, el índice de avisos laborales de internet y la tasa de informalidad laboral.
En síntesis, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas muestra una economía más deteriorada, dado que el Índice Económico IPP UNAB -el cual considera las 24 variables del Barómetro- descendió a 16 puntos (-4 puntos) en el mes de junio, saliendo del cuadrante más positivo “bien y mejorando” en el que se ubicada desde febrero para posicionarse en el “bien, pero empeorando”.
Informe mes de mayo aquí
Evolución de los subíndices
El Índice Económico IPP UNAB, a su vez, se compone de tres subíndices -de expectativas, situación de los consumidores y situación macroeconómica-, los cuales sirven para explicar más en detalle el estado de la economía nacional en sus diferentes dimensiones.
En primer lugar, el subíndice de expectativas alcanzó un valor de 21,6 puntos (-3,3 puntos en comparación a mayo). Dentro de él, se produjeron tres cambios de cuadrante: uno en sentido positivo -confianza empresarial- y dos en negativo -confianza de los consumidores e IPSA-. El primero, pasó de “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”, debido a una variación anual positiva de 10% y mensual de 1,2 puntos. Si bien este indicador sigue en un terreno pesimista, para este mes se presentó un aumento en los sectores que se encuentran en un peor estado – construcción e industria– de 4,25 y 1,49 puntos respectivamente, lo que contribuyó a su mejora. Luego, la confianza de los consumidores pasó de un estado “bien, pero empeorando” a “mal y empeorando”, a raíz de una caída en el índice de 3,2 puntos producto de una menor proporción de personas que cree que su futuro económico será mejor y también de quienes se sienten seguros con la continuidad en su trabajo actual. Por último, el IPSA cambió de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, debido a una caída respecto a lo observado en el mes anterior, con una proporción considerable de las acciones que lo componen con variaciones negativas, entre otros motivos, por tasas de crecimiento económico en China mejor a lo esperado y un freno en las expectativas de un precio alto del cobre y su posible mantención.
El segundo subíndice de situación de los consumidores es el que manifestó una mayor caída, cayendo a los 10,8 puntos (-4,9 puntos) en junio, y presentó seis cambios de cuadrante: cinco negativos -participación laboral femenina, índice de avisos laborales en internet, saldos en cuentas corrientes y depósitos, inflación y tasa promedio de créditos hipotecarios- y uno positivo –desempleo-.
Dentro de los negativos, la tasa de participación laboral femenina pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” dado a que 6,7 mil mujeres entraron a la fuerza laboral entre el trimestre móvil enero-febrero- marzo y el actual, totalizando 4,4 millones de mujeres dentro de esta categoría sobre una población femenina en edad de trabajar de 8,3 millones. Por su parte, el índice de avisos laborales en internet empeoró al pasar de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”, debido a una disminución anual de 22% -mayor a la caída promedio de los tres meses previos–, lo que evidencia nuevamente un escenario deteriorado en el mercado laboral. Asimismo, el saldo en cuentas corrientes y depósitos también tuvo un cambio de cuadrante negativo -desde “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”-explicado por una variación menor a la registrada los tres meses anteriores, controlando por inflación y por población mayor a 18 años.
Otro indicador que tuvo un recorrido negativo fue la inflación -que transitó del cuadrante de “bien y mejorando” al “bien, pero empeorando”- dado una variación del IPC a 12 meses de 4,1% y acumulada en 2024 de 2,4%. En él, las divisiones que tuvieron un mayor aumento fueron transporte y vestuario y calzado, mientras que las bajas se generaron en vivienda y servicios básicos. Por su parte, la tasa promedio de créditos hipotecarios pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”, tras subir de 4,8% a 4,9% entre abril y mayo, por lo cual no se espera que vuelva en el corto o mediano plazo a los niveles mostrados durante la última década.
Por el contrario, un recorrido favorable mostró el desempleo, que pasó de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”, con un total de 870,2 mil personas dentro de la fuerza laboral sin empleo.
Por último, el índice de situación macroeconómica llegó a los 11,4 puntos (-0,9 puntos), donde el IMACEC fue la única variable que tuvo movimientos y lo hizo en sentido positivo. Lo anterior se explica por una variación anual positiva de 3,5%, mayor a la encontrada en marzo de 2024 de 0,5% y a su variación a doce meses en marzo de 2023. Dentro de sus componentes, el cambio más favorable se produjo en la industria manufacturera (6,5%) y en el comercio (6,4%).
Conclusiones del mes
El informe del IPP UNAB concluye que los indicadores de junio muestran un estancamiento en el ritmo de mejora que se venía observando en el corto plazo, aunque en comparación a 12 meses la situación general de la economía se mantiene mejorada.
Al respecto, el subdirector del IPP UNAB, Gonzalo Valdés, señala que “si bien a nivel macroeconómico destaca el cambio positivo que mostró el IMACEC y la contención del precio del dólar, se ve cada vez más lejana una tasa de política monetaria expansiva. En su IPoM, el Banco Central desliza que la inflación no está tan controlada como nos gustaría, que está preocupado por la creciente mora financiera, y que la tasa de la Reserva Federal probablemente le impida bajar la TPM a la velocidad que le gustaría aun cuando la inflación esté controlada”.
Asimismo, Valdés destaca que “también preocupa lo que está ocurriendo con el mercado inmobiliario. En él se aprecia un constante encarecimiento de las tasas de los créditos hipotecarios, lo que al combinarse con un aumento de más de un 50% de los precios reales de las viviendas en la última década sin un incremento acorde de los ingresos de las familias, se configura un escenario que está comenzando a poner en jaque el sueño de la casa propia”.
Revisa el informe completo aquí