Revive la participación del reciente Nobel de Economía, James Robinson, en seminario de la UNAB
El académico de la Universidad de Chicago estuvo en Chile en septiembre invitado por la UNAB. Participó, junto a los exministros de Hacienda, Andrés Velasco e Ignacio Briones, en un conversatorio organizado por el Instituto de Políticas Económicas de la FEN UNAB. Vuelve a ver este seminario este miércoles 16 de octubre a través de emol TV.
“El secreto del éxito económico es crear instituciones que puedan permitir que la sociedad impulse las innovaciones necesarias”. La frase, dicha por el profesor titular de la Escuela Harris de Política Pública de la Universidad de Chicago y autor de exitosos libros como “Por qué fracasan los países”, James Robinson, inició un interesante conversatorio organizado en septiembre pasado por el Instituto de Políticas Económicas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, en el cual participaron también los ex ministros de Hacienda Andrés Velasco e Ignacio Briones.
En el evento, James Robinson destacó la fortaleza de las instituciones chilenas recalcando con ello la necesidad de fomentar la inclusión en el país, disminuyendo la influencia de las élites en distintos aspectos.
“Los chilenos sienten que hay posibilidades, este podría ser un país desarrollado, es el único país en Latinoamérica que podría. Para llegar al siguiente nivel Chile necesita más inclusión. A pesar de las mejoras, hay una falta de inclusión en muchas dimensiones”, expuso.
Nobel de Economía
Las palabras del profesor Robinson cobran aún mayor relevancia, toda vez que la academia sueca lo ha reconocido este lunes 14 de octubre con el Premio Nobel de Ciencias Económicas de 2024 por sus estudios sobre «cómo se forman las instituciones y afectan a la prosperidad», esto junto a Daron Acemoglu y Simon Johnson, investigadores en el Massachusetts Institute of Technology.
Cabe agregar que James Robinson es además junto a Daron Acemoglu autor del libro “Por qué fracasan los países”.
En el seminario UNAB «Retos y oportunidades para el desarrollo económico de América Latina», tras la intervención del profesor Robinson, vino el turno del exministro de Hacienda y actual decano de la Escuela de Políticas Públicas en la London School of Economics and Political Science, Andrés Velasco, quien sostuvo que en Chile prima la sensación de que “algo se jodió”.
Frente a esta aseveración, Velasco afirmó que tanto el progresismo, por un lado, como el mundo conservador por otro, están errados en sus percepciones. El primero endilga el problema a la desigualdad, mientras que el segundo al crecimiento.
Para Velasco, la situación obedece a múltiples factores y la solución descansa en dos claves: las instituciones y la cultura política.
“El sistema político está detenido. Para mí, el sistema está en un bloqueo porque hay una suerte de conflicto fundamental en la sociedad respecto de cuál es la dirección que se debe tomar. Un país es ingobernable cuando tiene 22 partidos políticos, todo débiles, discolaje creciente, imposibilidad de formar mayorías. Hay que cambiar radicalmente las reglas de la política”, acotó.
El economista y exministro de Hacienda, Ignacio Briones, habló de cómo salir de la trampa del ingreso medio. En ese sentido, se refirió al engaño del voluntarismo y apeló a la necesidad de “hacer la pega” desde el sistema político.
“En materia económica, los economistas sabemos que si queremos tener más inversión, más emprendimiento, más innovación, más productividad, eso no cae por arte de magia, depende de los incentivos que hacen los agentes, y los incentivos se llaman reglas, se llaman políticas públicas, vienen del sistema político, y si el sistema político no intermedia, o es disfuncional o falla, y no hay acuerdos y no hay reformas y no hay reglas; bueno, no hay incentivos para la inversión, el crecimiento, emprendimiento, la productividad, es decir, no cabe esperar ningún resultado distinto. Por eso esta (el sistema político) es la madre de todas las batallas. Estamos en un juego repetido de equilibrio no cooperativo, que nos tiene entrancados”, argumentó.
Para concluir su línea argumentativa, afirmó que cuando el sistema político “hace la pega”, las expectativas se cumplen, estamos en un círculo virtuoso, pero cuando es disfuncional se frustran las expectativas, se acumula y estallan”. “Esta es la primera reforma para pensar no solo en crecimiento, sino en desarrollo futuro”, cerró.
Fortalecer el sistema político y las instituciones: el camino hacia los acuerdos
Tras las tres intervenciones, los expositores intercambiaron ideas en un panel moderado por el decano de la FEN UNAB, Miguel Vargas Román. La necesidad de fortalecer el sistema político, con los cambios y ajuste necesarios, fue el eje de la discusión. El profesor Robinson manifestó que la idea común entre las presentaciones “es que el sistema político está como detenido, como un bloqueo (…) no por cosas institucionales específicas, sino que porque hay una suerte de conflicto fundamental en la sociedad respecto de cuál es la dirección que se quiere tomar. Hay mucha continuidad, pero también hay cambios muy rápidos”.
Andrés Velasco, por su parte, argumentó que “no creo que Chile sea una sociedad profundamente divida en las preferencias, tampoco porque la oligarquía no quiere ceder su poder. La oligarquía ya no es tan poderosa. Tenemos un empate porque la oligarquía no es tan poderosa como lo fue. La paradoja es que las preferencias subyacentes no son tan distintas, pero el sistema funciona tan mal que la agregación de esas preferencias es muy ineficiente; por lo tanto, soy optimista, no creo que aquí hay una gran división, que vaya a significar que el país se divida para siempre. Con ciertos cambios a la ingeniería política, que no son tan tremendos, esas divisiones políticas, que son relativamente leves, nos pueden abrir un camino a ciertos acuerdos”.
Para Ignacio Briones, lo que “necesitamos de nuevo es la épica de un futuro posible, esperanzador de trabajo duro, no de cosas regaladas, de que hay que transpirar. Yo creo que los chilenos quieren transpirar, y son capaces de transpirar si la meta es atractiva, y lo terrible es que esto supone liderazgos, supone personas, que es lo contrario de las instituciones. Dado un cierto setting institucional, que nos deja en empate, la única manera de romperlo, porque el sistema es endógeno y no lo va a romper, es que haya un outsider que tira el carro en sentido contrario. Eso se llama liderazgo”.
Para cerrar, el decano Vargas destacó que este tipo de actividades y debaten apuntan a entender las razones por las cuales “nuestro país ha ido ralentizando nuestro crecimiento económico” y valoró la diversidad de opiniones al respecto y cómo estás nos dan luces de por dónde vienen las soluciones.
Revisa el conversatorio completo en este enlace.