01 Julio 2025

Revista Ya | Vasectomía: cuando ellos deciden no tener más hijos

La docente de Psicología UNAB, sede Concepción, Claudia Riquelme, explica que es medida debe ser meditada por el hombre, en el caso que decida someterse a esta cirugía ambulatoria.

Según datos del Ministerio de Salud (Minsal), en los últimos diez años la cantidad de personas que optaron por la vasectomía creció un 887% en Chile: de 768 procedimientos en 2013 a 7.580 en 2023.

La vasectomía es una cirugía ambulatoria que corta los conductos deferentes para evitar el paso de los espermatozoides.

Pese al acceso y la poca complejidad del procedimiento, Claudia Riquelme, psicóloga clínica y académica de la carrera de Psicología de la Universidad Andrés Bello, explica la importancia de meditar la decisión.

«Aunque puede ser dialogada con la pareja o la familia, es profundamente íntima,vasectomía hombres familia hijos y lleva al hombre a reflexionar con detenimiento sobre su historia personal: cómo fue su infancia, qué modelos familiares tuvo, cómo se percibe a sí mismo en lo emocional, lo relacional y lo laboral, y cuáles son sus aspiraciones a futuro».

¿Vuelta atrás?

Según cifras consignadas en las Normas nacionales sobre regulación de la fertilidad, publicadas por el Minsal en 2018, las probabilidades de embarazo después de una reversión de vasectomía alcanzan un 52% en promedio.

Sin embargo, si la reversión se lleva a cabo dentro de los tres primeros años desde la intervención, esa cifra supera el 70%.

Vasectomía: una decisión clave

La psicóloga Riquelme afirma que en los casos de hombres que tienen hijos, la vasectomía puede ser una medida que les permite disfrutar de los que ya tienen, resguardando la satisfacción de las necesidades de cuidado, disponibilidad de tiempo y recursos económicos.

Lo que a su vez también se relaciona con la decisión de finalizar una etapa, en este caso de conformación familiar inicial, buscando la consolidación a mediano y largo plazo.

«Se observa que una decisión en esta línea puede incluso brindar mayor bienestar individual y en la pareja, aportando en la sensación de seguridad y libertad sexoafectiva”, afirma la psicóloga.

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