Revista NG | Cómo están revolucionando el futuro de la logística

En un escenario donde la rapidez y la fiabilidad son claves para el éxito del comercio, especialmente del e-commerce, la implementación de la automatización y la robótica, se vislumbra como una solución real y definitiva a los desafíos actuales, junto con el futuro del sector logístico.

“En la era de la transformación digital, la logística se encuentra en el epicentro de una revolución impulsada por la automatización y la robótica industrial. Estas tecnologías avanzadas están cambiando radicalmente la forma en que se gestionan y operan las cadenas de suministros en todo el mundo. Desde almacenes automatizados hasta vehículos autónomos, la automatización y la robótica están transformando, la precisión y la velocidad de la logística moderna”, destacó Álvaro Cepeda, director de Educación Continua y Servicios Corporativos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.

Cooperación tecnológica

En este mismo sentido, el académico expresó que uno de los elementos más destacados, es el surgimiento de almacenes automatizados impulsados por robots, redefiniendo la eficiencia y la productividad en la gestión de inventarios, junto con la preparación de pedidos.

“Los robots colaborativos, también conocidos como cobots, trabajan junto a los empleados humanos para realizar tareas repetitivas y físicamente exigentes. Equipados con sensores y cámaras avanzadas, estos pueden navegar por los pasillos, identificar y recoger productos correctos con precisión milimétrica, y entregar en las estaciones de embalaje o envío”, explicó Álvaro Cepeda.

Desafíos a futuro

Sin embargo, a pesar de los beneficios evidentes de la automatización y la robótica, también surgen preocupaciones sobre el impacto en el empleo y la distribución de la riqueza. En este punto, la adopción de tecnología avanzada requiere una inversión significativa, lo que podría excluir a pequeños y medianos negocios que no tienen los recursos para este tipo de herramientas.

“Es crucial que las empresas y los gobiernos aborden estas preocupaciones de manera proactiva, buscando formas de mitigar el impacto negativo, mientras aprovechan los beneficios que conllevan los avances tecnológicos. Esto podría implicar la capacitación de los trabajadores para los roles más especializados en tecnología, la implementación de políticas de redistribución y la promoción de la colaboración entre empresas para compartir recursos y conocimientos”, concluyó el docente.

Visite la nota completa publicada en Revista NG, 24 de marzo del 2024.