26 Agosto 2025

Reportajes T13 | Tren de Aragua Santiago Uno: celdas VIP en cárcel

Según el Observatorio del Crimen Organizado y Terrorismo de la Universidad Andrés Bello, las extorsiones han aumentado significativamente al interior de las cárceles.

Preocupa el presunto vínculo entre el Tren de Aragua y algunos funcionarios de la cárcel Santiago Uno, situación que ha sido analizada por expertos y autoridades del sistema penitenciario chileno. El tema fue abordado en un reportaje conducido por Ramón Ulloa y Soledad Onetto, donde participaron Sergio Soto, fiscal; Andrés Muñoz, de la Asociación de Oficiales de Gendarmería; Pablo Urquízar, del Observatorio de Crimen Organizado y Terrorismo (OCRIT UNAB), y Helen Leal, subdirectora operativa de Gendarmería.

El caso se remonta a abril de este año, cuando un ataque contra la casa de un comandante de Gendarmería reveló supuestos vínculos entre miembros del Tren de Aragua —grupo delictual originario de Venezuela— y algunos funcionarios de Santiago Uno. Dentro del recinto penitenciario, se denunció la existencia de “celdas VIP” para ciertos integrantes de la organización, equipadas con lujos, electricidad propia y hasta botellas de whisky, lo que evidencia irregularidades graves en la administración interna de la cárcel.

En el reportaje también se presentó el estudio Radiografía del control territorial de las cárceles en Chile 2015-2024, elaborado por OCRIT UNAB. El análisis revela que 2024 fue un año récord en el número de extorsiones en prisiones chilenas, casi el doble que en 2023, y que Santiago Uno lidera este ranking. Además, se indica que esta cárcel ocupa el segundo lugar en el registro de agresiones en la última década, consolidándose como un foco de violencia y corrupción dentro del sistema penitenciario.

Pablo Urquízar señaló: “Las cárceles hoy día están siendo foco de corrupción, de hacinamiento, de crimen organizado, y esa particularidad es la que el Tren de Aragua aprovecha para extender su poder”. La combinación de hacinamiento, irregularidades y acceso a privilegios ha generado un entorno propicio para que grupos organizados fortalezcan su control, lo que preocupa a autoridades y expertos en seguridad.