Referente internacional inauguró año académico del magíster de Convivencia Escolar UNAB
El encuentro fue dictado desde Estados Unidos por la psicóloga en educación Christina Cipriano, con foco en la salud mental y la convivencia escolar.
La Conferencia Magistral: “The State of the Evidence for Social and Emotional Learning: What, why , and now”, fue organizada por el Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar de la UNAB.
La actividad, liderada Jonathan Martínez Líbano, director del Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar de la Universidad Andrés Bello, fue impartida el 7 de abril. “Actualizamos conocimientos sobre la construcción de comunidades educativas más inclusivas, colaborativas y emocionalmente saludables”, explicó Martínez.
La instancia dirigida a docentes, directivos, investigadores e investigadores del área destacó la relevancia de la educación socioemocional.
“Como una herramienta clave para mejorar la convivencia escolar y el bienestar de las comunidades educativas”, contó el académico.
Invitada internacional
Para exponer sobre este tema la UNAB invitó a la Dra. Christina Cipriano. Quien es psicóloga en educación, profesora en el Child Study Center de la Universidad de Yale y directora del Education Collaboratory.
Martínez, comentó que la investigadora está enfocada en desarrollar metodologías para integrar la educación emocional en las escuelas.
“Su exposición nos permitió enriquecer nuestra perspectiva aprendiendo de su experiencia y de las investigaciones más avanzadas en este campo”.
Importancia del aprendizaje socioemocional
Además, sostuvo que la Dra. Cipriano enfatizó en la importancia de centrar las identidades interseccionales de los estudiantes en la investigación y la práctica educativa. “Su visión destacó que el aprendizaje socioemocional no solo mejora el rendimiento académico, sino que fomenta comunidades escolares más inclusivas, equitativas y resilientes”.
Y continuó: “Su enfoque combina rigor científico con una profunda sensibilidad hacia las necesidades emocionales de los estudiantes y educadores”.
“En la convivencia escolar, esto significa implementar estrategias y programas que hayan demostrado ser efectivos para reducir los conflictos. Además de promover un ambiente de colaboración en las escuelas”.
El académico enfatizó: “Este enfoque permite que las intervenciones no sean solo intuitivas o anecdóticas, sino que estén respaldadas por resultados medibles”.
“Esta conferencia es una instancia para reflexionar sobre cómo podemos adaptar estas prácticas a nuestra realidad. Eventos como este nos permiten avanzar hacia una educación donde el bienestar emocional de los estudiantes y docentes sea una prioridad”.