Rector Julio Castro participó en conversatorio sobre Educación Superior y nueva Constitución junto a sus pares Ignacio Sánchez y Ennio Vivaldi

Por medio de LaTercera.com, fue transmitido este lunes 3 de mayo el conversatorio “Educación Superior y nueva Constitución” a cargo de la periodista Barbara Pezoa, que contó con la participación del rector de la Universidad Andrés Bello, Julio Castro, junto a sus pares de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Universidad de Chile, Ignacio Sánchez y Ennio Vivaldi, respectivamente. 

En esta oportunidad los rectores de los tres establecimientos pudieron debatir los puntos claves que debiera tener la nueva Carta Fundamental en materia de educación superior ante las próximas elecciones de constituyentes a realizarse este 15 y 16 de mayo. 

Para abrir la discusión la periodista citó la actual Carta Magna, en el capítulo donde se explicita el rol del Estado en la Educación y que no hace alusión explícita a la educación universitaria: “la educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida. Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos. Corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho. Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, la educación básica y media son obligatorias, debiendo el Estado financiar el acceso a ellas de toda la población. La libertad de enseñanza incluye el derecho de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales. La enseñanza reconocida oficialmente no podrá orientarse a propagar tendencia político partidista alguna”. 

Ante esta cita los rectores invitados debieron responder sobre si es necesario que en una nueva carta magna se mencione explícitamente a la educación superior y de ser así qué debiese incluirse en ella. 

Por parte del rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, mencionó que para la mayoría de las personas la educación, considerada desde la etapa preescolar hasta la educación superior, “es un proceso transformador que les permite a los estudiantes alcanzar un desarrollo integral, que es lo que las familias quisieran para sus hijos y sus hijas, por lo tanto es muy importante que en la constitución aparezca mencionado claramente el derecho a tener una educación pública, a tener una educación gratuita y asequible para las personas y que se favorezca esta libertad de enseñanza, donde la pluralidad de proyecto educativo es clave, tanto en la etapa inicial como universitaria” señaló.

Por otro lado, Vivaldi asintió en la necesidad de la mención explícita en la nueva carta fundamental, pero recalcó en que en la nueva constitución también debería hacerse hincapié en la calidad de la educación: “yo partiría por el hecho de que haya una buena educación en primer lugar, porque creo que hay un primer punto y es que hemos perdido los estándares o el derecho a tener una buena educación. Y creo que en el caso de Chile, esto no es una acusación, sino que es algo que hay que reconocer que hubo un esfuerzo, que para sus promotores lo llenaba de orgullo, de que hubo una minimización de cualquier cosa que fuera una injerencia del Estado, una mala imagen del Estado, un simplismo tremendo de poner énfasis en los aspectos económicos”, aseguró el rector de la Universidad de Chile. 

Asimismo, Julio Castro, rector de la Universidad Andrés Bello, compartió la necesidad de incluir a la educación universitaria en la nueva constitución, sin embargo, también hizo alusión a la pluralidad y el aporte del sector privado en esta materia, indicando que  el “Estado tiene todo el derecho de tener sus instituciones y desarrollar las políticas públicas que ellos crean que es conveniente, pero del mismo modo el sector privado tiene todo el derecho de generar proyectos educativos serios, de calidad, que permitan entregar una diversidad al sistema y enriquecerlo en su conjunto”.

Entre otros temas relacionados que se trataron en la instancia, como la Ley 21.091 y de cómo asegurar la calidad de la educación en la constitución, se planteó el aporte de las universidades privadas que han ampliado el acceso a la educación superior para muchos estudiantes que eligieron no seguir el camino de las universidades llamadas “tradicionales”, ante aquello, Castro, fue categórico en mostrar su desacuerdo en diferenciar a las universidades por su rol público: “la única distinción que yo haría es si una universidad es de calidad o no. Ese es el único indicador que permite efectivamente poder ofrecer a los estudiantes una alternativa razonable y que favorezca el desarrollo del país” sostuvo. El rector del plantel considera que el sistema universitario en su conjunto es un sistema que genera un valor agregado a la formación y genera un rol público y un bien público para todo el país sin necesidad de hacer mayor distinción. 

Por último, los rectores invitados pudieron dar sus impresiones y proyecciones ante este nuevo proceso político y social para Chile que es la convención constituyente. Los cabecillas de las instituciones de educación superior se mostraron optimistas ante el proceso. En tanto, Julio Castro, señaló que la convención “nos da una oportunidad de acercar posiciones, de intentar pensar no en bienes individuales, sino tratar de pensar en el país en su conjunto. Me gustaría citar a mi amigo Agustín Squella que decía que “a la comisión constituyente no había que rodearla, había que acompañarla. No había que gritarle, había que hablarle”, yo creo que si somos capaces de establecer un clima que nos permita mirar el país a futuro y no el país de este año, va a ser una constitución que nos va a acompañar muchos años”. 

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