17 Diciembre 2025

Radio Biobío | Ante riesgos de incendios forestales: Las señales que podrían alertar de un píromano

Miriam Pardo, académica de la carrera de Psicología de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, entregó las señales a tener en cuenta para advertir que una persona es pirómano.

En una nota publicada el 16 de diciembre de 2025 por Radio Biobío, la académica de la carrera de Psicología de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, Miriam Pardo, explicó que señales podrían advertir de que una persona es un pirómano y evitar incendios forestales.

Según explica la docente, la piromanía no debe confundirse con el acto intencional de provocar un incendio por motivos como venganza, protesta o beneficio económico. En estos últimos casos, se trata de conductas deliberadas y antisociales. La piromanía, en cambio, es un trastorno psicológico clasificado dentro del descontrol de impulsos.

La Dra. Miriam Pardo reflexiona en Diario Estrategia sobre los desafíos que enfrentan los psicólogos en la actualidad“En la piromanía, el fuego no es un medio para un fin, sino un fin en sí mismo”, señala. Quien padece este trastorno experimenta una tensión interna intensa e incontrolable que aparece de manera repentina y que solo logra aliviar al iniciar un incendio.

A esto se suma una fascinación desmedida por el fuego, similar a la atracción que otras personas pueden sentir al observar un paisaje o el mar. Tras provocar el incendio, el pirómano siente placer o alivio por la descarga impulsiva, sin que exista una planificación racional previa.

Señales de alerta de que alguien podría ser un pirómano

Según la especialista, este patrón suele manifestarse desde edades tempranas. Entre las principales señales de alerta se encuentran la fascinación persistente por el fuego, el juego reiterado con fósforos u objetos que generan llamas y el interés por observar incendios o acudir a lugares donde estos ocurren. Un elemento clave es la repetición de incidentes, ya que la piromanía no se configura a partir de un hecho aislado.

Aunque no siempre ocurre, en muchos casos existen antecedentes de negligencia, violencia o traumas en la infancia, además de problemas conductuales, consumo de alcohol o drogas.

No existen pruebas psicológicas que permitan detectar con certeza la piromanía, por lo que el diagnóstico debe ser clínico y realizado mediante entrevistas especializadas que evalúen el historial de descontrol impulsivo y los riesgos asociados.

Desde una perspectiva preventiva, Pardo enfatiza la importancia de la detección temprana, especialmente en niños, mediante supervisión, educación sobre los riesgos del fuego y apoyo psicológico oportuno. En los casos que lo requieran, el abordaje debe incluir también tratamiento psiquiátrico, junto con el compromiso activo de la familia y las redes comunitarias.

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