Radio Agricultura | La IA y su impacto en la educación: ¿Revolución o desafío ético?
Claudia Bascur, vicerrectora de Transformación Digital de la Universidad Andrés Bello, analiza el papel de la inteligencia artificial en el proceso educativo.
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) ha transformado numerosos aspectos de la vida cotidiana, y el ámbito educativo no es la excepción. Claudia Bascur, vicerrectora de Transformación Digital de la Universidad Andrés Bello (UNAB), compartió su visión en una reciente entrevista con Radio Agricultura, abordando los beneficios y desafíos que esta tecnología plantea para la enseñanza en Chile y el mundo.
Bascur destacó que uno de los principales aportes de la IA es su capacidad para personalizar los procesos educativos, permitiendo adaptarse a las necesidades de cada estudiante. “Cuesta una cierta materia y a mí me cuesta otra. Estamos en el mismo curso, a ti te cuesta sumar y a mí me cuesta restar. La inteligencia artificial va a permitir personalizar la educación, es decir, va a permitir que se detecte que a ti te cuesta un tema y a mí el otro, y que conmigo se detenga restando hasta que logre el nivel de la resta compatible con lo que debería saber hacer ahí”, explicó.
Asimismo, resaltó que la tecnología puede facilitar diversas formas de aprendizaje que antes eran difíciles de implementar. “Hay personas que aprenden mejor viendo vídeos, otras escuchando podcasts. Entonces, eso hasta hace pocos años era una utopía, era difícil de lograr. Entonces la inteligencia artificial puede empujarnos hacia formas muy interesantes de aprender. Por ejemplo, entornos inmersivos. Tú podrías ponerte unos lentes y estar en lugares y hacer cosas en entornos más seguros, menos riesgosos, conocer lugares que naturalmente significarían un viaje. De verdad estamos a puertas a una revolución educativa que la permite la inteligencia artificial”.
El valor de lo colectivo en la educación
Bascur también destacó que, aunque la IA permite la personalización, no debe reemplazar el valor de las experiencias colectivas en el aprendizaje. “La riqueza del compartir en equipo no se va, esa riqueza no se sustituye al final. También hay profesores que, en sus aulas, hay un bonito ejemplo en Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que les dice un tema complejo y les dice piensen y hagan un debate a favor de este tema y ellos anotan los argumentos. Escriban ahora un prompt a la inteligencia artificial y pídanle argumentación en contra y ahora reescriban. No sé si me explico, tú puedes empujarla para considerar más variables, mejorar el pensamiento analítico crítico, pero como una herramienta, no como un fin en sí mismo”.
Para Bascur, el objetivo es que las herramientas tecnológicas enriquezcan el aprendizaje y abran nuevas oportunidades. “Al conocerla muy bien voy a ir abriéndoles horizontes, voy a generar nuevas calidades de interacción”, afirmó.
Uso ético y responsable de la IA
Sobre los riesgos asociados al uso de la inteligencia artificial, Bascur enfatizó la importancia de las normativas éticas y los alineamientos en las instituciones educativas. “La universidad tiene alineamientos, particularmente la Universidad Andrés Bello los tiene, ustedes podrían visitarlos en https://ia.unab.cl/, donde están alojados. En general, también hay normas mundiales a las cuales todos vamos adscribiendo. La norma más conocida es la europea y, por lo tanto, en general hay una forma en que se definen no sólo los alineamientos éticos, sino cómo esto cae a los reglamentos más particulares, como el de integridad académica”.
Finalmente, destacó la relevancia de educar a los estudiantes en el uso ético de estas herramientas. “Los mismos alumnos saben que si escriben algo con IA, hay otro software que le permite humanizar lo que la IA le ha escrito. Entonces, esto va a ser una lucha permanente. Por eso, el esfuerzo, más que tecnológico, tiene que ver con la conducta ética, el saber, digamos, que en el fondo el que pierde es un alumno que plagia un trabajo, porque va a salir de ese curso sin saber lo que necesita saber, sin las herramientas necesarias, y además con un problema ético severo”.
Bascur concluyó señalando que la IA puede transformar positivamente la educación, pero requiere un enfoque ético y colectivo que permita aprovechar su potencial sin descuidar los valores esenciales del aprendizaje.