Psicóloga UNAB expone sobre la relevancia de la salud mental para las educadoras de párvulo
La profesora Natalia Torres mostró nociones relevantes en torno al entendimiento de la salud mental en el ejercicio de la educación parvularia. Y, además, mencionó acciones para abordar esta temática desde la investigación y la docencia.
La académica de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Natalia Torres, expuso sobre el bienestar de la salud mental en educadores (as) de párvulo que trabajan con la primera infancia.
“Es fundamental promover el bienestar emocional y mental en las educadoras y educadores de párvulo, pues esto afecta directamente la interacción que tengan con los niños y niñas”, sostuvo Torres, coordinadora del área educacional de la carrera de Educación Parvularia de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
Ante una decena de alumnas de la carrera y de Marcela D’Achiardi, directora de Educación Parvularia, (Sede Casona), Torres lideró el segundo coloquio: “Salud Mental en la Educación Parvularia: conceptualizaciones y desafíos”. En la presentación, la experta mostró nociones relevantes en torno al entendimiento de la salud mental en el ejercicio de la educación parvularia. Y, además, mencionó acciones para abordar esta temática desde la investigación y la docencia.
La exposición de la psicóloga, con un doctorado en educación de la University of Sheffield (Reino Unido), se dio en el marco de un estudio que realizó junto a la psicóloga y académica de la UNAB Carolina Corthorn. En este proyecto, ambas profesionales trabajaron con cuatro jardines infantiles públicos en la comuna de La Reina. “Realizamos intervenciones de mindfulness con foco en el bienestar y la salud mental de niños que estuvieron en contacto directo con educadores de párvulo”, comentó.
Dentro de esta investigación, también incorporaron un concepto cualitativo, el que indagó en cuál es la percepción que tienen las educadoras sobre la salud mental. “Muchas veces no existe claridad sobre a qué nos referimos cuando hablamos de este tema y eso influye en que las intervenciones psicoemocionales que hacemos lleguen a buen puerto”, explicó.
Asimismo, Torres expuso que en este estudio todas las educadoras de párvulos reconocieron la relevancia de promover el bienestar socioemocional de la primera infancia como la de su propia integridad psicológica. “Estos profesionales admiten que el contexto de su labor diaria, que es muy demandante, no les permite abordar su propia salud mental. Y que no cuentan con suficientes herramientas de apoyo y que su estado emocional individual queda afuera cuando entran a la sala de clases; saben que si están mal eso influye en los niños”.
Añadió que “hay una mirada social donde los educadores no pueden perder la paciencia, porque se supone que nacieron con este tipo de habilidades. Pero estas son destrezas que se pueden desarrollar en el proceso de formación profesional. Es fundamental que un docente, sobre todo en la primera infancia, se encuentre bien emocionalmente porque es el espacio donde promueve el desarrollo de habilidades socioemocionales en los niños”.