06 Noviembre 2024

Proyectos científicos de dos investigadoras de la Universidad Andrés Bello son destacados en prensa

Ambas iniciativas proponen soluciones basadas en ciencia para importantes problemáticas ambientales que aquejan al país: una en el sector minero y la otra en el ambiente marino.

Los proyectos científicos de dos destacadas investigadoras de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello fueron dados a conocer por la prensa nacional esta semana.

Se trata del proyecto denominado “Cobalto Verde”, liderado por la directora del Centro de Biotecnología de Sistemas, Pilar Parada, y el proyecto conocido como “Repoblamiento de Algas en Horcón”, liderado por la investigadora del Departamento de Ecología y Biodiversidad, Loretto Contreras.

Ambas iniciativas destacan por su enfoque ambiental y su aporte a la sustentabilidad, al proponer soluciones innovadoras para reducir el impacto ambiental. “Cobalto Verde”, mediante una minería más limpia utilizando biolixiviación, y “Repoblamiento de Algas” a través de la restauración de especies que ayudan a absorber CO₂ y mitigar la erosión costera. Con estos esfuerzos, la Universidad Andrés Bello impulsa el desarrollo sostenible en sectores clave para el país. Conoce más a continuación:

Cobalto Verde

Chile podría convertirse en uno de los tres principales productores mundiales de cobalto extrayendo desde relaves mineros este metal esencial para la transición energética, junto a la República Democrática del Congo e Indonesia, principales productores mundiales.

Esto debido a su creciente uso para la fabricación de baterías de ión-litio para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, lo que podría convertir al país como un actor relevante en la industria de la electromovilidad y la energía verde.

A este objetivo apunta Cobalto Verde, proyecto científico adjudicado a la Universidad Andrés Bello y la Universidad de Chile, encolaboración con la empresa Pucobre como socio estratégico.

El proyecto busca obtener cobalto, también conocido como «oro azul», desde relaves de yacimientos del tipo IOCG (óxidos de hierro-cobre-oro), característicos por su alta concentración de pirita y por ser comunes en el norte de Chile.

El proyecto busca obtener el cobalto usando microorganismos en un proceso conocido como biolixiviación, que es ambientalmente amigable y utiliza menos químicos y agua que los procesos tradicionales de obtención.

Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello y directora del proyecto Cobalto Verde, dice que lograron identificar microorganismos que operan eficientemente a temperaturas más altas que las ambientales:

Los resultados han sido alentadores tanto en pruebas de laboratorio como en columnas, lo que nos impulsa hacia una minería más sostenible, con miras a una minería con menos residuos, donde los relaves se reprocesen y se aproveche al máximo su valor.

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Repoblamiento de algas en Horcón

En la costa de Caleta Horcón, un grupo de pescadores y de científicos se ha unido con un objetivo claro: restaurar las poblaciones de algas en esta zona afectada por la contaminación industrial.

Este proyecto, liderado por la bióloga Loretto Contreras, investigadora del Departamento de Ecología y Biodiversidad de la Universidad Andrés Bello e investigadora del Instituto Milenio SECOS, busca repoblar el fondo marino con algas clave como el Macrocystis pyrifera (huiro canutillo) y el Lessonia spicata (huiro negro). Estas especies no solo son vitales para la salud del ecosistema sino que también ayudan a absorber el dióxido de carbono y a proteger las costas de la erosión.

Contreras, doctora en Ciencias Biológicas, explica que las algas son muy eficientes en eliminar contaminantes del agua, sin embargo, la sobreexplotación ha dejado desiertos de algas en la costa, lo que pone en riesgo tanto la biodiversidad como los medios de vida de las comunidades costeras.

“Nuestro proyecto, enmarcado en el Instituto Milenio SECOS y otros centros de investigación del país, es recuperar en algún grado las poblaciones de macroalgas pardas en esa zona”, cuenta la investigadora.

Estos organismos son especies estructuradoras de comunidades, por lo que sustentan la diversidad marina. Además, nos entregan diversos recursos o servicios ecosistémicos Por lo tanto, nuestro objetivo es complejo de realizar, especialmente con especies que viven en zonas expuestas al oleaje y además en una zona que presenta una historia antropogénica de alta significancia ambiental.

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