Programa Diploma en Habilidades Laborales relevó la importancia de la Accesibilidad Cognitiva

“Pregunté a unos voluntarios que tenían identificación. Ahí decía mí sector, dónde podía volver a mí grupo. La voluntaria me ayudó a encontrarme con mí gente, cuando vi las banderas chilenas me alegré mucho, me dio seguridad”. Ese fue parte del relato realizado por Josefina Jiménez Walker, estudiante de segundo año del Programa Diploma en Habilidades Laborales sobre su experiencia en Panamá.

Jiménez contó sobre su participación en un encuentro mundial de jóvenes en 2019, viaje que realizó con sus compañeros de parroquia y donde se perdió en por varias horas en medio de una multitud. La estudiante expuso en el “Webinar sobre Accesibilidad Cognitiva: Hacia un cambio de paradigma en contexto de crisis”, una instancia donde se discutió la importancia de tomar medidas para asegurar el acceso de las personas con discapacidad.

En su presentación “Cómo me puedo orientar, cuando estoy perdida” Jiménez enfatizó en la relevancia de que el entorno cuente con información clara y fácilmente comprensible, para permitir que personas con discapacidad intelectual puedan no sólo entender el entorno, sino también participar activamente en él. “Si podemos orientarnos podemos ser más participativos y sentirnos contentos y seguros. Es un derecho de todos y bueno para todos porque todo funciona mejor. Si ves niños, adultos mayores o personas de otros países, o nosotros mismos cuando estemos nerviosos, ayudémonos entre todos a orientarnos”, concluyó.

La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad establece, en el artículo 9, la Accesibilidad como un Derecho Fundamental. En el documento se indica que los Estados que son parte de la convención deben tomar medidas que aseguren el transporte, la información y el acceso entre otros.

“A fin de que las personas con discapacidad puedan vivir en forma independiente y participar plenamente de en todos los aspectos de la vida, los Estados Partes adoptarán medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con los demás, al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales”, señala la convención.

La necesidad de que este documento se transforme en una realidad en cada territorio fue la discusión del “Webinar sobre Accesibilidad Cognitiva: Hacia un cambio de paradigma en contexto de crisis”, organizado por Isidora Schwarzhaupt, psicóloga del Programa Diploma en Habilidades Laborales de UNAB.

Al inicio la decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, María Gabriela Huidobro, y abrió la discusión señalando que “las temáticas de accesibilidad son ámbitos en los que todavía estamos en deuda como sociedad y sin duda que actividades como esta nos hacen falta”.

Isidora Schwarzhaupt Antúnez, magister en Integración de las Personas con Discapacidad, de la Universidad de Salamanca, fue la organizadora y parte del panel, en el que expuso la necesidad urgente de incorporar el concepto de Accesibilidad Cognitiva, en el contexto actual. “Comprender el mundo es un derecho de todos. Necesitamos comprender las noticias que vemos o leemos, los productos que compramos y usamos, la tecnología que nos conecta, los espacios y entornos donde nos movemos. Es decir, todo”, indicó.

Para la presidenta de la Asociación para la Comprensión Fácil de Entornos y Edificios, Berta Brusilovsky Filer, y creadora del “Modelo para diseñar espacios accesibles, espectro cognitivo”: “los espacios nos tienen que hablar”. La pionera del concepto de Accesibilidad Cognitiva reforzó ese punto haciendo referencia en la necesidad de pensar, diseñar y construir entornos con sentido, donde todas las personas sean parte.

Por último, Isidora Schwarzhaupt, insistió en la importancia de que la sociedad planifique pensando en las personas con discapacidad o movilidad reducida. “Cuando pensamos en hacer entornos, servicios, productos, documentos, en formato cognitivamente accesible, tenemos que pensar en todas las personas que resultan beneficiadas: adultos mayores, migrantes, niños y niñas, personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, personas que están viviendo episodios de estrés y angustia, personas analfabetas, etc. Sobre todo, en estos tiempos complejos que estamos viviendo, debido a la pandemia, resulta fundamental, asumir el desafío de incorporar la Accesibilidad Cognitiva en todo lo que hagamos”.