14 Abril 2025

Programa Agrosimbiosis del CSB UNAB realiza primer Consejo de la Industria

El encuentro, que reunió a representantes de la agroindustria y los sectores público y de investigación, permitió recibir retroalimentación para la incorporación de prácticas sostenibles e innovadoras en el agro, incorporando biotecnología.

agrosimbiosisEl Programa Agrosimbiosis del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello (CSB UNAB) celebró con éxito el primer encuentro de su Consejo de la Industria. Este es un espacio de colaboración estratégica que reúne a los sectores productivo, público y la academia para avanzar en soluciones biotecnológicas que aporten a la agroindustria mayor resiliencia ante el cambio climático y una gestión más sostenible, incorporando economía circular a sus procesos.

El encuentro contó con la participación de Marcela Samarotto, asesora de la Dirección Ejecutiva de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Francisca Schäfer CEO de Frankles; Felipe Contardo, director ejecutivo del Comité de Paltas Chile; Dominique Chauveau, directora de Innovación y Transferencia Tecnológica de la UNAB; Paola Blázquez, ejecutiva de Corfo; Bernardita Contesse, jefa de Sostenibilidad de Anasac; Felipe Aquea, CSO de  Rubisco Biotechnology; Karin Sonneborn, jefa de I+D+i de Univiveros, y Javiera Sarmiento, directora ejecutiva de Eurecat Latam, empresas que son coejecutoras del proyecto.

El Consejo de la Industria del programa Agrosimbiosis cumple el rol de fortalecer la vinculación entre la investigación aplicada y las necesidades del sector agroindustrial, asegurando que el desarrollo de tecnologías responda a los desafíos productivos y ambientales actuales.

Avances en Agrosimbiosis

En la ocasión, los líderes de las líneas de I+D de Agrosimbiosis de CSB UNAB presentaron los principales avances y desafíos a un año de iniciado este proyecto, que es cofinanciado por el Programa Tecnológico de Transformación Productiva ante el Cambio Climático, PTEC de Corfo.

Catalina Lagos destacó los avances para construir un modelo predictivo del comportamiento y rendimiento de los cultivos empleando indicadores obtenidos mediante sensorización y variables moleculares y fisicoquímicas del suelo; Franko Restovic destacó que la línea de Biodiversidad y Capital Natural se está enfocando en caracterizar y cuantificar la biodiversidad y su aporte en sistemas productivos agronómicos, para permitir a las empresas cumplir con estándares de certificación internacional de producción sostenible.

Freddy Urrego, líder de la línea Bioproductos de alto valor desde la agroindustria, destacó como ejemplo de transferencia tecnológica el desarrollo de un microencapsulado en polvo de extracto de pelón de nuez como antioxidante y antimicrobiano para diferentes matrices alimentarias​. Por otro lado, Andrés Arroyo destacó los avances que han tenido junto con Univiveros para valorizar sus residuos de poda y cultivos para producir bioestimulantes y abonos, con la consiguiente reducción de la huella de carbono de esta empresa.  Finalmente, Carolina Peña, líder de desarrollo de negocios de CSB UNAB, abordó las estrategias de propiedad intelectual y transferencia tecnológica del programa.

Colaboración estratégica para la sostenibilidad

Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas UNAB y del Programa Agrosimbiosis resaltó lo fructífero del encuentro:

Nos permitió hacer nuevos contactos y mirar desde otra perspectiva las aplicaciones de nuestras cuatro líneas de trabajo, lo que repercute en poder entregar una oferta mucho más sólida para la incorporación de nuevas prácticas en el agro incorporando la biotecnología.

Como representante de una de las instituciones coejecutoras de Agrosimbiosis, Javiera Sarmiento señaló que “los proyectos que se están trabajando se complementan muy bien con lo que nosotros hacemos desde Eurecat Cataluña, donde está toda la infraestructura de centros tecnológicos y capacidades técnicas que se complementan fuertemente con el trabajo de este proyecto, sobre todo en economía circular y sostenibilidad».

Marcela Samarotto, destacó que “Agrosimbiosis une de manera integrada sus cuatro ejes para solucionar problemas reales que tienen las empresas y tratando de valorizar esas soluciones. El contexto mundial en que nos encontramos puede ser una gran oportunidad, el desarrollar este tipo de soluciones locales en que el foco medioambiental es una exigencia”.

Por su parte, Francisca Schäfer, quien ha seguido el programa desde sus inicios, subrayó el vínculo entre academia e innovación: “Valoro especialmente el enlace entre ciencia aplicada sofisticada y empresas o startups que podemos tener ideas que necesitan ayuda para ser desarrolladas. Ese enlace tiene mucho valor y hay que hacerlo crecer en modelos de negocios y en el desarrollo de proyectos”.

El Programa Agrosimbiosis aplica ciencia y biotecnología a las empresas agroindustriales, con el fin de agregar valor a sus negocios y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, siendo así un aporte al desafío del cambio climático. Para sus cinco años de ejecución el programa obtuvo un financiamiento de $1.650 millones de pesos del programa PTEC de Corfo.