Programa Agrosimbiosis de UNAB presentó innovaciones para potenciar la sostenibilidad agrícola de Ñuble y Biobío
En el encuentro “Sembrar biodiversidad, cosechar mayor productividad”, investigadores del programa liderado por el Centro de Biotecnología de Sistemas de la U. Andrés Bello dieron a conocer tecnologías e intervenciones para mejorar el negocio de empresas agrícolas.
La región de Ñuble, con su gran biodiversidad y promisorio potencial en agricultura, es un foco clave para la sostenibilidad agrícola en Chile. Esta zona, que alberga una reserva de la biósfera y ha visto crecer su importancia gracias al cambio climático, enfrenta desafíos como el escaso conocimiento de subproductos que pueden convertirse en ingredientes valiosos para la industria alimentaria. También existe desconocimiento sobre la calidad del suelo agrícola y faltan herramientas para realizar compostaje de residuos.
Este diagnóstico surgió del análisis realizado por 40 representantes de la agroindustria de Ñuble y Biobío que participaron en el encuentro Sembrar biodiversidad, cosechar mayor productividad, organizado a mediados de junio en Chillán por el Programa Agrosimbiosis, que lidera el Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello (CSB UNAB).
La actividad permitió a investigadores de Agrosimbiosis ꟷque es parte del Programa Tecnológico de Transformación Productiva ante el Cambio Climático de Corfoꟷ dar a conocer soluciones de I+D para resolver necesidades como mejorar la calidad de los suelos de cultivo y potenciar servicios ecosistémicos.
Innovaciones para la sostenibilidad agrícola y la biodiversidad en Ñuble y Biobío
Durante el encuentro, Catalina Lagos, ingeniera en biotecnología y líder de I+D de la línea Optimización de Suelo y Agua del Programa Agrosimbiosis, explicó que la innovación es clave para mejorar la calidad y fertilidad del suelo en la agricultura.
Destacó que el equipo que encabeza utiliza tecnologías que permiten analizar las características físico-químicas y moleculares del suelo y las comunidades de microorganismos que habitan en este:
Identificar y optimizar su composición es fundamental para promover el crecimiento y sanidad de los cultivos, potenciando la presencia de microorganismos que cumplen funciones como mejorar la estructura y grado de compactación del suelo, optimizar el ciclo de nutrientes, producir fitohormonas y suprimir enfermedades, entre otras.
Juan Vargas, ingeniero en Recursos Naturales Renovables y líder de I+D de la línea Biodiversidad y Capital Natural, abordó la relevancia de caracterizar la biodiversidad y cuantificar el capital natural en la producción agrícola para cumplir estándares de certificación internacional.
Para ello, dijo, es posible aumentar la sostenibilidad y biodiversidad del paisaje agrícola introduciendo en los huertos bordes de plantas nativas que atraen polinizadores nativos e insectos controladores de plagas. Esto se complementa con tecnologías como el eDNA o ADN Ambiental, que permite analizar material genético de múltiples especies presentes en el ambiente, y con el Análisis de Ciclo de Vida, que identifica la huella ambiental de los procesos, incluyendo el uso de recursos como agua, energía, fertilizantes y agroquímicos, entre otros.
“Eso nos permite conocer la sostenibilidad en un campo agrícola y entregar recomendaciones específicas para aumentar su productividad conservando la biodiversidad y el capital natural”, dijo.
Beneficios de innovar con Agrosimbiosis
Carolina Peña, directora alterna de Agrosimbiosis, explicó que las empresas interesadas en implementar innovaciones con sus investigadores acceden a los beneficios de ser parte de un programa Corfo, lo que les permite “reducir hasta el 50% del costo de un proyecto de I+D+ i”.
“Además, cada proyecto tendrá asociado un Análisis de Ciclo de Vida para identificar los impactos ambientales de su producto, proceso o servicio y mejorar así su eficiencia; y accederá a la experiencia del CSB UNAB en el proceso de transferencia tecnológica para incorporar las innovaciones en su negocio”, agregó Peña.
El encuentro contó también con la exposición de Frederic Clarens, director de la Unidad de Residuos, Energía e Impacto Ambiental de Eurecat, centro tecnológico de Cataluña y coejecutor del Programa Agrosimbiosis.
Para concluir la jornada, los asistentes identificaron las fortalezas y necesidades del sector agroindustrial de la región, actividad dirigida por académicos de la UNAB sede Concepción e investigadores del Programa Agrosimbiosis.