12 Noviembre 2020

Profesores UNAB ganaron concurso para instalar obra de arte en Aeropuerto de Concepción

“Horizonte invertido”, trabajo ganador del concurso de arte público organizado por el MOP y la Comisión Nemesio Antúnez, fue desarrollado por los arquitectos y docentes del Campus Creativo Jean Araya y Miguel Casassus, en conjunto con el artista visual Javier Toro Blum.

La Comisión Nemesio Antúnez en conjunto con la Dirección de Arquitectura y la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), convocaron a artistas nacionales a realizar una obra de arte público que se pueda instalar en el Aeropuerto Carriel Sur de Concepción.

La obra ganadora resultó ser “Horizonte invertido”, creada por la oficina de Arquitectura MCR+JAG, la cual integran los docentes de Arquitectura del Campus Creativo UNAB Miguel Casassus Rodiño y Jean Araya Gladinier, quienes trabajaron junto al artista visual Javier Toro Blum.

“Horizonte invertido” es definido como una piel. La obra, que resuelve un cierre perimetral, se comporta como un manto envolvente para crear un cuerpo capaz de atrapar su contexto. La continuidad de este manto cóncavo – de cuatro caras, pero sin esquinas – lo convierten en un visor que refleja de modo invertido lo que ocurre a su alrededor.

En su tramo inferior, a la altura de un peatón, es posible ver el cielo cambiando de tonalidad durante el día junto a los aviones en trayecto de aterrizaje y despegue. Mientras que, en su tramo superior, el aeropuerto, de cabeza, es acompañado por el trayecto de automóviles y personas que se mueven en torno a él.

Una propuesta conjunta

Los profesores de Arquitectura UNAB dicen que siempre tienen interés por participar en concursos, por lo que están constantemente mirando y buscando opciones que les entreguen libertad absoluta ante un encargo.

Así llegaron a este concurso de arte público donde, como desde hace ya un tiempo, trabajaron con el artista Javier Toro Blum. “En su obra, el tema de los reflejos ya estaba presente y, en las conversaciones que mantenemos, apareció la posibilidad de traducir este reflejo al cuerpo de mayor escala y complejidad que proponía el concurso”, cuentan.

Con este antecedente pudieron formular una propuesta conjunta de la oficina y artista visual. “Para el desarrollo robamos el sistema de fuselaje de los aviones como referencia y lo utilizamos como herramienta para el cambio de escala. La serie de soluciones constructivas que traía asociado permitió centrar la atención en cómo el reflejo reaccionaba con el entorno y otorgar un cuerpo cierto a éste”, expresan los arquitectos.

Aspectos técnicos y plazos

En términos constructivos, “Horizonte invertido” está pensada a través de una serie de costillas replicadas de acero carbono con terminación anticorrosiva sobre las cuales serán montadas planchas de acero pulido a espejo mediante remaches de impacto, tal como si de un fuselaje de avión se tratase, tal como explicaban anteriormente Jean Araya y Miguel Casassus.

Los accesos laterales están diseñados para mantener la lectura continua del cuerpo, al estar cerrados, pero con un sistema de rieles y bisagras que permiten su apertura para la revisión y mantenimiento de los equipos en su interior.

En cuanto a los pasos a seguir luego de ganar en el concurso, los académicos UNAB señalan que, si bien la propuesta quedó muy bien desarrollada, eso no implica que esté lista para su ejecución.

“En ese sentido, lo que viene ahora es volver a evaluarla, asesorándose por algunos especialistas para lograr una solución más elegante. Esto es, en simple, llegar a una solución que logre el mismo resultado, pero desplazando menos recursos, menos material, para así obtener una versión más económica. Esta racionalización de recursos es una preocupación constante en lo que hacemos”, manifiestan.

Finalmente, respecto a los plazos, los profesionales dicen que en aproximadamente un año debiesen estar inaugurando la obra. “Trecientos veinte días desde la firma del contrato para ser exactos”, puntualizan.

Escrito por Daniella Girardi