08 Noviembre 2021

Primera sesión del Ciclo de Salud Mental en Discapacidad Intelectual abordó las conductas que más preocupación requieren

La instancia se enmarca en el ciclo organizado por el Diplomado de Especialización en Problemas de Salud Mental de Personas con Discapacidad Intelectual UNAB. En esta ocasión expuso el Dr. Ramón Novell sobre las conductas más preocupantes en esta materia.

Según Paulina Varas, Directora del Diplomado de Especialización en Problemas de Salud Mental de Personas con Discapacidad intelectual de la Universidad Andrés Bello, existe una probabilidad de entre un 20% y 50% de que personas con discapacidad intelectual (PcDI) padezcan de una enfermedad mental.

Ante este escenario, han organizado un ciclo de conversatorios con el fin de profundizar en distintas temáticas asociadas a la salud mental de PcDI y a la vez entregar herramientas concretas a los profesionales que trabajan en esta área. En esta primera ocasión, la charla se tituló “Conductas que nos preocupan, ¿por dónde empezar?», que contó con la participación del profesor del diplomado, el Dr. Ramón Novell.

Novell es licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona y especialista en psiquiatría, máster universitario en discapacidad intelectual por la Universidad Autónoma de Barcelona, jefe del Servicio de Discapacidad Intelectual y Salud Mental del Instituto de Asistencia Sanitaria en Girona y, además, asesora y acompaña el desarrollo del área en distintas comunidades autónomas de España y diversos países a nivel mundial.

La pelota en nuestro tejado

Novell comenzó su intervención definiendo lo que se puede entender por conductas que nos preocupan, señalando que son aquellos comportamientos cuya frecuencia e intensidad se apartan de lo que es considerado adaptativo o normal, o aquellas conductas que ponen en riesgo a las misma persona o su entorno, o bien, que limitan significativamente una vida lo más integrada o comunitaria posible.

Sin embargo, destacó que lo más importante del concepto es “colocar la pelota en nuestro tejado”, es decir, que son los profesionales o la familia de apoyo quienes deben preocuparse de buscar no solo aquellas hipótesis que puedan explicar el por qué de determinados comportamientos, sino que a partir de ahí buscar los apoyos para que eso deje de ser de esa forma.

En la misma línea, hizo énfasis en que en la mayoría de las ocasiones, “detrás de cualquier comportamiento que nos preocupa, podemos encontrar una función comunicativa, en definitiva, una función de relación con el entorno, y es este el cual de una manera u otra acaba impactando en la persona”, señaló el psiquiatra, agregando que “cuando se ha estudiado, de todas las variables psicosociales que pueden afectar nuestro comportamiento o el de PcDI, las que más van a afectar son las que dependen de nosotros hacia la persona en cuestión”.

Novell aseguró que generalmente es el entorno el que no entiende a la persona o no la conocen lo suficientemente bien y no se le proporciona los apoyos en las diferentes áreas de su vida que va a necesitar para una buena calidad de vida: “somos nosotros quienes desafiamos a esa persona para que muestre ese tipo de comportamientos”.

Ante esto, sugirió que el primer paso es conocer muy bien a la persona que estamos ayudando y le vamos a brindar nuestro apoyo, “el análisis funcional de la conducta deberíamos trasladarlo al análisis de la función de la conducta de los profesionales o personas de apoyo, incluyendo a la familia y el entorno” criticó.

Asimismo, el máster universitario en Discapacidad Intelectual hizo un llamado a tener cuidado con las expectativas que nos hacemos respecto a las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo, “las expectativas que tenemos de una persona tienen que estar dirigidas a su calidad de vida y no a aquello que nosotros deseamos para ellos. No seamos nosotros los que provoquemos el problema” sentenció Novell.

Revisa el conversatorio completo en UNAB TV.

Escrito por Felipe Salazar