ORGULLO UNAB | La voz de una psicóloga que llegó a democratizar la ciencia

Macarena Mosqueira comenzó estudiando Ingeniería en Biotecnología, pero finalmente se tituló de Psicóloga en la U. Andrés Bello.

A sus 29 años, Macarena cuenta su historia. “Estuve en República y en Casona, cuando elegí biotecnología fue por la trayectoria y el reconocimiento que tiene la universidad en el ámbito de la ciencia. Y también por las facilidades que da la universidad para estudiantes nuevos, beca complementaria para el CAE, matrícula gratis el primer año, entre otros. Cuando me cambié a psicología, fue porque en Chile, la UNAB es el templo del psicoanálisis”, explica esta psicóloga de la UNAB que ha sabido poner su sello como profesional.

¿Algún profesor que te haya ayudado en tu camino y en lo que hoy te desempeñas?

Me he llenado de amor con la gente que he conocido en la UNAB. Me cambié a psicología, porque siempre quise trabajar mucho con niños, niñas y adolescentes. Y en esa área, la docente Magdalena Manríquez era un referente del área infantojuvenil. Me encantaba como enseñaba, el punto de vista que tenía, esa invitación que promovía a seguir investigando siempre.

Diego Ochoa también, es de los profes que te hacen sufrir porque es exigente, pero son con lo que uno más aprende, te hacen pensar.

Desde que ingresé a la UNAB, me di cuenta de que me quería dedicar a la docencia, y el profesor que más me impactó en esta línea fue Patricio Rojas. Es de los profes que uno ve y dices: “yo quiero que me miren así y que los alumnos me respeten de la misma forma”. Hace sencillo lo abstracto, explica muy bien y tiene un gran desplante al exponer.

Mi referente máximo, a quien seguí todos los años que estuve en la universidad, fue Paula Sáez. Como se presenta, expone, se para, todo lo que sabe, como maneja a la audiencia, ella es un referente del psicoanálisis y sus ponencias son súper entretenidas.

¿En qué estás hoy?

Actualmente estoy en Hello Science, que es una empresa que promueve la educación científica y la vinculación con el medio. Aquí, por fin, pude sacarme ese bichito de la educación que tenía con los niños, por eso me quedé con el cargo de directora en Educación, para ser el puente entre los colegios, los niños, los adolescentes, personas con necesidades especiales, etc. y paralelamente, soy académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Central de La Serena.

También trabajo en el Centro de Atención Psicológica y Estudios, donde estoy a cargo de las actividades de vinculación con el medio, promoción y prevención de la educación mental y como supervisora de práctica profesional de los estudiantes de quinto año.

Ganadora en Wise

¿Cómo nace la idea de participar en el Wise?

Me enteré por Linkedin, a través de la profesora Lilian San Martín. Yo trabajo solo con científicos de ciencias exactas, entonces, suele haber un sesgo con las ciencias sociales. Entonces, dije: voy a realizar estos cursos de emprendimiento, además, lo que se entregaba nos servía para seguir creciendo como Hello Science y enriquecer nuestra labor.

¿Cuál fue tu reacción cuando ganaste?

Estábamos sentados con nuestra mentora, Carina Escalona. Ella siempre nos tuvo mucha fe. Desde que conoció el proyecto, pensó que íbamos a ganar. Como equipo, llevamos 3 años de trabajo y lo vimos como un reconocimiento a nuestra trayectoria.

¿Qué herramienta te entregó la UNAB para desarrollarte profesionalmente?

Soy de las personas que cree que no hay ninguna universidad que te entregue una guía para desempeñarte profesionalmente, porque no existe. La universidad te entrega una caja de herramientas para que tú te desenvuelvas. Por ejemplo, la UNAB me enseñó a pensar, a aprender, a cuestionarme, que son cosas esenciales cuando se trabaja en emprendimiento y en el área académica.

Algo que destaco mucho, en el ámbito de la psicología, es el psicoanálisis que enseña la universidad y que es reconocido por sus pares. Esto es algo importante y que a mí me ha abierto muchas puertas, como ser académica.

¿Cuáles son tus próximos desafíos?

Seguir creciendo como empresa, nuestra meta es poder levantar capital este año. Hemos modificado el modelo de negocio, cambiamos nuestra ruta de servicio y a quienes nos dirigimos, lo que amplía los clientes.

Entonces, todas estas herramientas nos fueron guiando un poco para armar la ruta para el 2024. Queremos postular a algunos fondos para ya terminar el producto que presentamos que es un totem educativo.

Seguir creciendo como profesional y dar lo mejor en ambas partes porque no quiero soltar ninguna de las dos.

¿Hello Science funciona en Santiago solamente?

Estamos en Santiago desde el 2021, lo llevamos a Puerto Varas en el 2022, y el 2024 queremos traerlo a Coquimbo, que es donde vivo.

¿Cómo crees que contribuyes a la sociedad y cómo esperas que lo haga Hello Science?

Se habla mucho de las habilidades y herramientas del futuro, cómo en estas sociedades más técnico científicas que se están desarrollando, donde la innovación, el emprendimiento, la resolución de problemas, las temáticas medioambientales son cruciales, pero nosotros como equipo pensamos que el futuro es hoy, y es alarmante que solo el 30% de los jóvenes chilenos tengan habilidades científicas.

No es necesario ser científico para tener estas herramientas, solo basta con cuestionarse y buscar información con base más científica.

Entonces, la forma en la que aportamos es llevándoles procesos cognitivos esenciales como la curiosidad, imaginación, creatividad o el desarrollo de funciones ejecutivas, la metacognición, que cómo estamos entendiendo lo que aprendemos. Desde ahí elaboramos las actividades con nuestros clientes, y siempre pensando también en una visión integral, que ayuden nuestras actividades en las herramientas socioemocionales, como el trabajo en equipo, la frustración, la resiliencia, que también son habilidades esenciales y transversales a lo que uno elige estudiar.

Una de las cosas que más satisfacción me ha dado, es escuchar a uno de los doctores con los que hemos trabajado que la experiencia de compartir con un grupo de niños, adolescentes o junta de vecinos le cambió la forma de ver la ciencia.

¿Qué actividades realizan desde Hello Science?

A los colegios llevamos ferias científicas, mini laboratorios, tanto para experimentos como actividades prácticas, que tienen reacciones y les explicamos por qué sucede. También actividades con enfoque vocacional, donde llevamos a algún experto que cuenta su historia, porque uno de los sesgos que hay en la sociedad, es que muchas veces se piensa que para ser científico hay que ser muy inteligente y muy mateo desde pequeño y no es así.

Acercar estas historias de éxito permite también romper el síndrome del impostor que muchos jóvenes tienen y que creen que no son merecedores de entrar a ciertas carreras.

Parte del presupuesto de las alianzas que logramos con algunas instituciones o científicos, se destinan a la comunidad a través de actividades científicas que logren acercar la ciencia a juntas de vecinos, sectores vulnerables, la idea siempre es democratizar la ciencia.

Finalmente, ¿cómo llega una psicóloga a trabajar en ciencia?

Por la brecha de género en STEM (Science, technology, engineering, and mathematics), en psicología realicé un trabajo acerca del feminismo y la baja participación de la mujer en distintos ámbitos, entre ellos, la ciencia.

Se estima que en el futuro el 70% de las carreras serán STEM, entonces, si no se hace algo para romper esa brecha hoy, todos los avances que hemos tenido como mujeres a nivel social están en peligro de un retroceso importante, porque se trata de las carreras que tomarán decisiones en el futuro y no podemos quedar sin participación.