27 Septiembre 2024

Orgullo UNAB | Jonathan Zamora: Innovación y sostenibilidad en el transporte de última milla

Jonathan Zamora (37), es el CEO y gerente general de Kowski y Meet Sports. Egresó de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello en 2012 y desde entonces comenzó un camino que lo llevó al emprendimiento, la innovación y la sustentabilidad.

Jonathan Zamora (37), es el CEO y gerente general de Kowski y Meet Sports. Egresó de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello en 2012 y desde entonces comenzó una carrera que lo ha llevado a trabajar con multinacionales tan grandes como Samsung hasta desarrollar sus propios emprendimientos.

El más conocido es Kowski, una empresa dedicada al transporte de última milla con vehículos eléctricos que actualmente opera en Chile y Perú, prestando servicios principalmente a Cencosud, Parque Arauco y Walmart. Entre sus proyectos a futuro está expandir sus operaciones a Colombia, Brasil, México y Estados Unidos.

Con Kowski espera colaborar con la reducción de la huella de carbono con una flota de vehículos eléctricos que buscan descontaminar al país con el uso de tecnología.

¿Con cuál de tus emprendimientos sientes que aportas más a la sociedad?

De momento, con Kowski, ya que es una empresa que es 100% sustentable y ayuda a reducir su huella de carbono.

¿Cómo describirías tu camino para llegar a ser el fundador de Kowski?

Siempre fue de la mano de prueba y error con distintas empresas que he tenido. Empecé con una empresa de tiendas de conveniencia, de producción, de impresiones, y después de eso salté a Kowski que ha tenido un gran éxito en el negocio del transporte de última milla.

 ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo laboral?

Salí de la Universidad y comencé mi práctica en Samsung, empecé a trabajar ahí, en una empresa reconocida, multinacional y líder en el ámbito tecnológico.

Ahí estuve tres años trabajando en distintas áreas, en trade marketing, telecom, en marketing founds. Gracias a eso conocí bastante del rubro.

En 2015, me desvincularon y tomé eso como una oportunidad más allá de algo trágico o malo. Esa fue mi oportunidad de reaccionar de manera positiva y me hice proveedor del mismo Samsung, porque ya sabía como funcionaba el negocio.

Ahí comenzó mi emprendimiento como independiente, me fue bastante bien y con el tiempo seguimos creciendo, adquirí maquinaria, tuve muchos trabajadores y el negocio fue creciendo. Adquirí otras empresas que tuve antes de la pandemia y el estallido social, principalmente una empresa de conveniencia.

De todas maneras, ya estaba mirando el tema de los carritos eléctricos y generé un piloto para Cencosud que fue exitoso.

¿Cómo calificarías la experiencia de ser emprendedor?

Es una experiencia bastante gratificante porque te permite administrar tus tiempos de una manera favorable. Sin embargo, las responsabilidades crecen a un 1000%, entonces, es por un lado beneficioso y por otro lado es una carga no menor.

Tienes que comenzar a lidiar con cosas que uno no, no hace cuando es dependiente claramente: ver temas de impuestos, pago, proveedores, pago de personal. En el fondo cuando comienzas tienes que hacerte cargo de todo lo que es una empresa y con el tiempo vas delegando en otras personas funciones para dedicarte al negocio de una manera más macro y se abren las posibilidades de abrir otro tipo de negocio, en eso estoy actualmente.

En estos momentos en Kowski tenemos alrededor de 800 empleados.

¿Cuáles dirías tú que has sido un que han sido tus mayores logros profesionales?

Consolidarme en el mercado nacional y poder también expandirme a otras regiones de Sudamérica como Perú donde actualmente estamos operando.

¿Cómo fue la entrada al mercado peruano?

La verdad fue bastante buena, ya que es un mercado que replica de muy buena forma todo lo que se va generando en Chile y también aparte pudimos llegar de la mano de clientes actuales que tenemos en Chile, que confían en nosotros y obviamente nos recomiendan para participar en proceso de licitaciones en otros países.

De la mano de Cencosud y Parque Arauco, que han sido siempre nuestros partners, pudimos expandir nuestras operaciones

¿Qué elementos dentro de tu formación profesional te preparan para este momento?

Bueno indudablemente la carrera en sí de Ingeniería Comercial logró darme todas las habilidades necesarias para poder desenvolverme en las distintas áreas en las que he ido trabajando. Desde la parte contable, económica y administrativa, porque la verdad es que cuando uno emprende termina viendo de todo, también mucho marketing.

En sí la carrera que elegí y estudié me dio las habilidades para llegar a este punto.

¿Hay algún profesor que te haya marcado?

La verdad es que hubo varios, desde nuestro querido director de carrera de aquel tiempo, Kamel Lahsen, también estaba Roberto Pupkin, que era un profesor de finanzas que me daba mucha confianza, me ayudó mucho también a desenvolverme bien con clientes, él era una persona muy directa y de muy buenas relaciones.

También estaba Michael Gotthelf, que era un profesor muy cercano. Ellos eran profesores con los que yo podía conversar más allá de la parte académica, y fueron personas que me ayudaron de alguna otra forma en lo que soy actualmente.

¿Por qué decidiste enfocarte en la electromovilidad?

Porque claramente es un tema mundial y viene a responder a uno de los principales problemas que tenemos como sociedad, el cambio climático, y todas las consecuencias que trae y que están cambiando el mundo.

Eso es algo que obviamente tenemos que revertir de alguna forma, y este modelo de vehículos eléctricos es parte de lo que tenemos que incorporar. Este emprendimiento es una apuesta positiva para el futuro, que ha impactado de buena firma en el mercado, porque es un ganar-ganar.

En ese sentido cuando comencé el negocio vi que calzaba y hacia todo el sentido que tuviera éxito de una u otra forma, porque es beneficioso para todos. Por un lado, la empresa que nos contrata es socialmente responsable con su huella de carbono y transita hacia la carbono-neutralidad para ser más sustentables.

Las empresas también se benefician a través de la publicidad en nuestros carritos, y nosotros prestamos un servicio responsable, que tiene un menor costo de mantenimiento que los vehículos con combustibles fósiles y con emisiones cero.

Estos carritos tampoco requieren cambios de aceite, así que básicamente la mayor preocupación es el desgaste de los neumáticos, los frenos y el cuidado de la carrocería que debe estar de manera óptima, aun así, hay claramente una disminución en los gastos de mantención.

¿Cómo proyectas esta empresa en un futuro cercano?

En un futuro cercano, nosotros pretendemos crecer, expandirnos a más países de Sudamérica, incorporarnos al mercado colombiano, brasilero para después tratar de llegar a al mercado mexicano y finalmente a Estados Unidos.

¿Por qué elegiste la UNAB?

Escogí la Universidad porque e abrió las puertas inmediatamente cuando decidí ir a ver dónde era y cómo era. Me gustó mucho su ubicación en Casona, y además tenía conocidos que ya estaban estudiando y que me l recomendaron.

También me gustaba mucho su vinculación con el deporte, que es un tema que me llama mucho la atención, porque era jugador de basquetbol, ahí fui parte de la selección de la Universidad por un tiempo corto.

A través de la Universidad he logrado conocer gente que está obviamente ligada al deporte y generar vínculos que me han abierto la posibilidad de desarrollar un proyecto deportivo como Mix Sport, que permite transmisiones deportivas vía streaming con uso de Inteligencia Artificial. Gracias a ese vínculo la UNAB es la primera universidad en cubrir con esta tecnología sus actividades deportivas en distintas disciplinas.