Orgullo UNAB | Exalumno de doctorado ideó el kit para detección de covid19 más utilizado en Chile
Matías Gutiérrez, Doctor en Biotecnología de la Universidad Andrés Bello, es uno de los fundadores de la empresa que ha provisto al Estado chileno de 1.300.000 kits desarrollados para la toma de muestras remota. El test ha sido adquirido masivamente en otros países, y la empresa se alista a abrir una segunda fábrica en Estados Unidos.
Los esfuerzos de investigadores y científicos durante la pandemia se han redirigido hacia comprender el virus y su curso, como también a encontrar soluciones que ayuden a mitigar sus efectos. Dadas las proporciones y el rápido avance de la enfermedad, uno de los problemas es la escasez de insumos, no sólo de camas críticas y ventiladores, sino aquéllos que permiten detectar la presencia del virus en cientos de miles de muestras. El testeo masivo y ágil, por lo demás, es clave para intentar controlar el contagio.
Desde 2017, la empresa GenoSUR se dedica a la investigación y desarrollo en telediagnóstico molecular, diseñando y fabricando dispositivos médicos para la toma y transporte de muestras biológicas. Es así que sus fundadores, Matías Gutiérrez y Daniela Mendoza, rápidamente pudieron generar el kit para detección del coronavirus más utilizado en Chile, que también es ampliamente solicitado alrededor del mundo.
En marzo el gobierno de Chile adquirió un millón de estos equipos, y comenzaron a contactarlos desde decenas de países. Sólo desde Estados Unidos les encargaron dos millones de dispositivos, por lo que hoy se encuentran duplicando el tamaño y capacidad de su fábrica instalada en Macul, y ad portas de abrir una segunda planta en Miami. A la vez, continúan desarrollando en el laboratorio diferentes tecnologías para hacer más rápida la detección del coronavirus.
Matías Gutiérrez, bioquímico de la Universidad de Chile y Doctor en Biotecnología de la Universidad Andrés Bello, explica que el éxito inicial de este dispositivo radica en el uso de un reactivo –patentado en EEUU- que inactiva al virus y permite su transporte seguro a temperatura ambiente. Esto aumenta considerablemente la posibilidad de tomar muestras desde cualquier lugar, por muy alejado que esté de los laboratorios.
“Es un producto inteligente” dice Gutiérrez. “Las muestras que no se toman con nuestro dispositivo tienen que viajar en un cooler especial, porque si se rompe la cadena de frío se echan a perder. Después de 48 horas, la muestra ya no sirve y se descarta, con riesgo de contagio para los profesionales de laboratorio”. Aun cuando la muestra llega bien y se puede procesar, explica, se debe guardar en frío, por lo que los laboratorios han debido comprar equipos adicionales: “no tienen espacio, es una pesadilla”.
En tanto, la tecnología de GenoSUR permite tomar la muestra y neutralizar cualquier patógeno que esté presente. “Todo el material genético, en este caso el ARN, que se degrada con mayor facilidad, se estabiliza completamente por 30 días a temperatura ambiente. Entonces la muestra puede viajar, lo que ha sido muy útil”, agrega.
Ciencia en función de la sociedad
Paralelo a las primeras ventas, la empresa comenzó a desarrollar un reactivo que permite detectar directamente el material genético del virus en las muestras, eliminando el primer paso del procesamiento, “el más laborioso y que consume más recurso humano”, dice Gutiérrez: la extracción del ARN, que en la mayoría de los laboratorios se hace manualmente y requiere diferentes reactivos que hoy escasean. Esto permite un aumento significativo de la capacidad de procesamiento, reduciendo los costos.
El trabajo para cumplir con los pedidos, expandirse y continuar el avance de I+D de la empresa ha sido permanente y extenuante, “pero estamos contentos de poder estar aportando en este momento tan difícil”, dice Matías Gutiérrez, quien también rescata la labor a veces inadvertida de los distintos frentes en primera línea. “Mucha gente está apoyando para que los demás puedan estar en casa haciendo la cuarentena y tengan todo disponible para poder obtener las cosas básicas, la atención médica, los diagnósticos y todo lo que se necesita”.
Asimismo, el alumni UNAB destaca la importancia que ha adquirido la ciencia, el conocimiento y la tecnología en episodios como el que estamos viviendo; el notable aumento y celeridad de las publicaciones científicas, las innovaciones creativas, entre otros avances.
Respecto a su formación doctoral en nuestra casa de estudios, resalta especialmente las oportunidades para desarrollar sus proyectos y la calidad del cuerpo docente. “Todos mis compañeros, brillantes, tienen hoy día muy buenas carreras científicas. Fue una muy buena experiencia, estoy muy contento de lo aprendido y el cuerpo académico con el que tuve la posibilidad de interactuar, todo me aportó mucho”, dice.
Este científico emprendedor ya se encuentra trabajando en nuevos productos específicos para la salud de las mujeres y el diagnóstico de otras enfermedades, entre otros proyectos próximos. Así, Gutiérrez hace un llamado a los estudiantes y académicos a vincularse con las necesidades de la sociedad.
“La ciencia tiene que estar en función de la sociedad, debe haber un buen balance entre lo que es ciencia básica y ciencia aplicada. Para poder tener éxito y seguir creciendo económicamente, Chile requiere que los científicos podamos aportar nuestro conocimiento a dar soluciones a las necesidades de la sociedad, de las industrias, para hacernos más competitivos a nivel internacional”, concluye.