ORGULLO UNAB | Egresada de Ecoturismo viaja por el mundo como embajadora de prestigiosa marca

Egresada de Administración en Ecoturismo de la U. Andrés Bello, Clara Murillo, es un fiel reflejo que lo convencional no siempre es sinónimo de felicidad. Confiesa que es nómade, que por lo general sólo un mes logra estar en Chile, viaja incansablemente, que su vida es un desafío, pero que es plenamente feliz.

A 18 años, no sabía qué quería estudiar. “Un día, llega a mi papá con un reportaje de la revista del Domingo, donde decía que ecoturismo sería la carrera del futuro. Él me dice: ‘con todo lo que te gusta la naturaleza y los viajes, yo te veo en esto completamente. La Andrés Bello tiene la carrera, investígalo’”, recuerda Clara.

Hoy, a sus 33 años, trabaja en una agencia de viajes al exterior, principalmente llevan a chilenos a viajar por el mundo y a destinos exóticos en Latinoamérica. “Nuestra idea es que la gente se atreva a viajar sola y a lugares poco comunes. Entonces, nosotros nos encargamos de armar todo un paquete”, dice.

¿Cómo recuerdas tu paso por la universidad?

A mí me encantó, lo pasé muy bien. La carrera tuvo todo lo que imaginé.

Principalmente, lo que me hizo tomar la decisión fueron las horas en terreno y la parte práctica que tenía la carrera y eso lo disfruté muchísimo. Aún recuerdo los trekking, el frío en las noches cuando carreteábamos, el terreno y todos los desafíos que teníamos al escalar una montaña. Sin duda, esa experiencia me sirvió para desenvolverme hoy en lo que hago, que es el contacto con la gente.

Una de las cosas que más destaco es que te enseñan a ser equipo, a tener un partner, y la coordenada que elegí en esa época es hasta el día de hoy mi mejor amiga, y yo rescato demasiado eso de la carrera.

¿Cómo llegas a ser auspiciada por Canon?

Una de las pasiones que desarrollé mientras estudiaba Ecoturismo en la UNAB fue la fotografía. El acercamiento con la naturaleza en las salidas a terreno me inspiró mucho y comencé -sin preparación previa – a sacar fotografías, lo que mantengo hasta hoy.

Con mis viajes comencé a producir mucha fotografía cultural, con naturaleza y paisajes, que publiqué en mis RRSS y un día un amigo me escribe: el gerente de Canon busca embajadores para el 2023/2024, te envío el contacto para que le escribas.

Pasó un buen tiempo, ya me había olvidado, pero un día recibo un mensaje del gerente para juntamos y concretar el trato. Hoy, puedo decir que viajo a todos los lugares del mundo con equipos Canon para retratar las experiencias.

¿Qué herramienta te entregó la universidad para desarrollarte en lo que hoy te desempeñas?

El contacto con la naturaleza y con lo humano. El hecho de tener que trabajar en equipo me permitió conocer e interactuar con las personas y su entorno, sobre todo, con los locatarios de los lugares que visitábamos.

Mientras estudiaba pasábamos dos semanas en terreno, trabajando con gente y formando equipos de cordada. Hoy en día es lo que hago, llevo equipos de 20 personas a que vivan una aventura, se unifiquen y se lleven consigo una experiencia para el resto de sus vidas. Para mí, esa es la principal herramienta que me entregó la UNAB.

¿Cuáles crees que son los desafíos que enfrentas en tu día a día?

El desafío más grande para mí es estar lejos de la familia. Yo estoy soltera y no tengo hijos, pero sí tengo una familia sumamente apegada y achoclona.

Mi ahijado es como mi hijo, entonces, se vuelve todo un desafío con esta vida nómade que tengo, en este minuto no tengo mi propia casa y ni siquiera arriendo un lugar, porque la verdad que no se justifica, lo máximo que estoy en Chile es un mes. Generalmente, me voy por tres meses y descanso dos semanas.

Otro de los desafíos son las adversidades del viaje en sí, como cuando tenemos que subir una montaña con 20° bajo cero, cosas de ese estilo.

¿De qué forma consideras tú qué contribuyes a la sociedad?

La verdad es que a través de mi experiencia quiero inspirar a que más personas se atrevan y lleven una vida u opten por un desarrollo profesional como el mío.  La gente lo ve, me conoce y me dice que considera que es algo inalcanzable, y la verdad es que hay que atreverse, mentalizarse y seguir las pasiones que uno tiene.

A pesar de no llevar una vida muy convencional, quiero transmitir que soy sumamente feliz con lo que hago, y en ese sentido, lo que retrato también en la fotografía es muestra de ello y de acercar la realidad de otras partes del mundo para que otros puedan conocer cómo se vive.