01 Julio 2020

ORGULLO | Nutricionista cuenta cómo es ser parte clave de la recuperación de los pacientes con Covid-19

A sus 31 años, Valeria Mora, titulada hace seis años en la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, enfrenta en la Clínica Indisa una de las pandemias más severas de los últimos cien años, aportando desde la nutrición a los pacientes que buscan recuperarse del Covid-19.

Tristeza al ver que las personas sucumben ante la crueldad del Covid-19. Angustia por percibir la soledad de los pacientes que luchan contra este virus que ha estremecido al mundo. Rabia por ver personas que pudiendo, no se quedan en casa y no toman en serio esta crisis sanitaria. Esos son los sentimientos de Valeria Mora, titulada en 2014 en la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello.

Pese a todas estas sensaciones motivadas por las dificultades de estar en medio de una pandemia, en lo que se define como “primera línea”, esta santiaguina de 31 años no se desmotiva ni pierde las esperanzas de contribuir en doblegar esta crisis desde su labor en Clínica Indisa.

¿Cuál es tu función como nutricionista en el marco de la atención a pacientes con Covid-19?
Mi función principal es proveer una alimentación segura y específica de acuerdo a las necesidades, requerimientos nutricionales y diferentes patologías de cada paciente, tanto de los que tienen Covid como los que no.

¿Te ha tocado atender algún caso crítico en que ha estado en juego la vida?
Sí, desde el punto de vista nutricional, atendiendo a pacientes críticos tanto en UCI como en UTI, donde la asistencia nutricional es vital y es parte del tratamiento contribuyendo a su recuperación y  permitiendo que estos pacientes tengan una estadía hospitalaria menor y a la sobrevida. He visto en las diferentes unidades en las que he estado muchos casos críticos en donde el personal médico, enfermeros, tens se juegan el todo por el todo para salvarles la vida  y no son pocos los casos.

¿Cómo ha sido para ti estar trabajando en medio de esta pandemia?
Ha sido de sentimientos encontrados, por un lado estaba ese miedo que fue mayor al comienzo de la pandemia de no saber cómo evolucionaría todo esto, el temor por contagiarme y contagiar a la familia u a otros lo que conlleva al cansancio mental, físico y, por supuesto, al estrés. Pero por otro lado, el saber que estás aportando un granito de arena desde lo que tú sabes hacer y escogiste como profesión y parte de tu vida, es satisfactorio. Sentir que puedes ayudar, te hace querer ser partícipe de esto e incluso te dan ganas de aportar más.

¿Cómo es un día en el trabajo? Cómo es tu rutina?
Mi rutina de trabajo comienza muy temprano. A las 7 am ya estamos trabajando con jornada de 12 horas, lo que es agotador en turnos de 2×2. Las nutricionistas en la actualidad estamos con 2 hasta 3 unidades cada una, pudiendo llegar a ver 50 pacientes o inclusos más, por contingencia Covid-19. Comienzo con revisar todos los pacientes de los servicios en los que estoy, los ingresos, conocer y realizar anamnesis alimentarias, revisar cambios de regímenes y supervisar la entrega de desayunos: que sean los correctos para cada uno de ellos. Actualmente, se entregan todos los alimentos de pacientes con sospecha y casos confirmados de Covid en bandejas y utensilios desechables, los que se eliminan en el interior de las habitaciones para evitar que sean un vector de transmisión del virus entre pacientes. En la clínica, tenemos un sistema computacional donde ingresamos a todos los pacientes  a los cuales se le incorporan todas las comidas de acuerdo a sus regímenes y requerimientos nutricionales.

¿Qué pasa con el alimento para los pacientes Covid?
Debido a la gravedad de la pandemia, hay muchos pacientes en UTI y UCI que por su condición no pueden alimentarse vía oral (por boca) y requieren de nutrición enteral, para los cuales hay que calcularles y solicitarles fórmulas enterales, suplementos o módulos, obviamente, también de acuerdo a las necesidades de cada uno de ellos. Dentro de la rutina diaria también se incluye el realizar evaluaciones nutricionales, cálculo de requerimientos y prescripción dietética. Realizar y entregar pautas de alimentación para el alta, supervisar la entrega de todos los tiempos de comida como el desayuno, almuerzo, cena y colaciones respectivos, además de trabajo administrativo que consiste en llenado de planillas, por otro lado debemos dejar toda la alimentación planificada y programada de los pacientes para la noche (ya que no hay nutricionista clínica en horario nocturno) y para el día posterior.

¿Qué opinas de jóvenes que hacen fiestas o salen a la calle sin tomar en serio esta pandemia?
Lo encuentro de una irresponsabilidad tremenda, no solo con ellos mismos, sino también con el resto, de egoísmo. El no importarles que otros puedan verse afectados por sus actos, incluso pueden ocasionar la muertes en personas de riesgos y vulnerables. Muchos de ellos también actúan desde la ignorancia o de creer que como son jóvenes no les pasará nada o será algo leve, pero no es así, está más que claro que a todos nos puede afectar y de forma grave. Esta pandemia ha demostrado lo egoísta y poco empático que somos como sociedad; no solo de la población joven. Lo vemos a diario en personas que debería estar en sus hogares, pero salen, sin importarles el que está al lado; se entiende que muchos no pueden dejar de trabajar porque son el sustento de sus hogares. Con respecto a los más jóvenes, creo que la familia es crucial, siendo más estrictos con ellos. La autoridad también juega un rol clave ya que deberían sancionar a todos los menores de edad que no cumplan con la cuarentena establecida.

¿Has sentido miedo  a contagiarte?
Sí. Creo que todos en algún momento hemos tenido miedo y el temor no solo de enfermarnos nosotros, sino el de poner en riesgo a familiares y otras personas. Con el tiempo ese miedo disminuyó, además, tomando todas las medidas preventivas correspondientes, el riesgo es menor.

«He visto en las diferentes unidades en las que he estado muchos casos críticos en donde el personal médico, enfermeros, tens se juegan el todo por el todo para salvarles la vida  y no son pocos los casos».

¿Qué herramientas te proporcionó la UNAB que ahora durante la Pandemia te ha sido útil?
Conocimientos de calidad que puedo aplicar a la hora de realizar mi trabajo técnico como nutricionista, desde lo más básico como el lavado de manos que es esencial en esta pandemia hasta dietoterapia en pacientes críticos. Me permitió adquirir cualidades que son fundamentales a la hora de trabajar tales como la responsabilidad, el compromiso, la dedicación, capacidad de trabajar en equipo, capacidad de liderazgo y resiliencia. Debido a esta pandemia los turnos de los trabajadores de salud se tuvieron modificar y eso ha generado un estrés en el personal, en donde yo he tenido que aplicar habilidades blandas a la hora de relacionarme con el equipo.

¿Has visto morir a gente en este periodo? ¿Cuánto te ha impactado este hecho?
Sí, en los diferentes servicios de la clínica. Es fuerte saber que estas delante de una habitación donde acaba de morir alguien por Covid, donde piensas cómo nos cambia la vida de un momento a otro y uno piensa sobre todo en la familia del fallecido y en la propia, esperando que nunca pase por esto. Además, me genera angustia que muchos pacientes viven esta enfermedad desde la soledad, estrés y angustia, ya que no pueden estar cerca de sus familias y las familias que no pueden despedirse como corresponde de sus seres queridos. Es muy triste.

¿Cómo ves el rol del Nutricionista tras esta pandemia?
Espero que después de la pandemia se visibilice más el rol del nutricionista como profesional de la salud. Darle la real importancia que tiene este trabajo, ya que como pudimos ver en esta pandemia, la población de riesgo más afectada no solo es la del adulto mayor, sino de personas de diferentes grupos etarios con enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión, obesidad etc. siendo factores claves en la gravedad y pronóstico de la enfermedad por Covid. Y sorprende la cantidad de pacientes jóvenes con obesidad que han sido hospitalizados por neumonía por Covid en estado grave. Todo esto demuestra que hacen falta más políticas públicas respecto a la promoción y prevención de enfermedades crónicas no transmisibles en todos los grupos etarios, el rol del nutricionista es clave en edades tempranas donde se forman y adquieren los hábitos y conductas alimentarias. Dentro de recintos hospitalarios, la nutricionista clínica también juega un rol importante que muchas veces pasa desapercibido, ya que la nutrición y alimentación es parte fundamental del tratamiento y recuperación de los pacientes.

¿Cómo te imaginas en 10 años más?
Me veo plena, feliz y tranquila. Desarrollada en todo los ámbitos. Profesionalmente, más madura y adquiriendo cada vez más conocimientos; actualizándome y haciendo lo que me gusta. Ayudando, educando y entregando herramientas a la población para la prevención de las comorbilidades asociadas al exceso y déficit calórico y, sobre todo, enorgulleciéndome de ser nutricionista y de mi aporte a la sociedad.

Valeria Mora, quien se tituló en la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello y es nutricionista  en Clínica Indisa, entrega algunos consejos de autocuidado para evitar contagio de Covid-19:

Más información sobre los protocolos institucionales adoptados, así como los detalles de la campaña “Prevenir en UNAB”, pueden revisarlo en www.unab.cl/coronavirus. Para consultas adicionales pueden escribir a [email protected].

 

Escrito por Sonia Tamayo