Observatorio Territorial IPP UNAB presentó encuesta “Radiografía de la (Des)confianza en Chile”
En un encuentro organizado por el Observatorio Territorial del Instituto UNAB de Políticas Públicas, el coordinador del proyecto Más Democracia, Hernán Larraín; la filósofa y profesora de la USACH, Diana Aurenque; y el académico de la Escuela de Psicología UC, Héctor Carvacho, analizaron junto a Jaime Bellolio lo resultados de un estudio que profundizó en los anhelos, emociones y preocupaciones de los chilenos.
Con el fin de indagar en los sueños y la valoración de la democracia de los chilenos, entre otras materias, el Observatorio Territorial del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello realizó este viernes 28 de junio un conversatorio donde se discutieron los resultados de la encuesta “Radiografía de la (Des)confianza en Chile: una reflexión desde la percepción ciudadana” en el Campus Antonio Varas de la UNAB.
En el encuentro, que fue moderado por el director del Observatorio Territorial del IPP UNAB, Jaime Bellolio, participaron el coordinador del proyecto Más Democracia, Hernán Larraín; la filósofa y profesora de la USACH, Diana Aurenque; y el académico de la Escuela de Psicología UC, Héctor Carvacho.
La jornada contó con una exposición introductoria de Jaime Bellolio, quien entregó los principales antecedentes arrojados por el estudio realizado en colaboración con la consultora Cardinal. En primer lugar, el director del Observatorio Territorial IPP explicó la metodología del sondeo, que consistió en un estudio cualitativo realizado a través de entrevistas telefónicas a hombres y mujeres mayores de 18 años de las 16 comunas del país. El trabajo de campo se realizó entre el 7 y 14 de febrero y alcanzó una muestra de 850 casos.
En cuanto a los resultados, en primer lugar, el estudio mostró las motivaciones, sueños y preocupaciones de la sociedad chilena, donde se realizaron preguntas abiertas para conocer la significación emocional instantánea de las personas. Así, por ejemplo, ante la pregunta “¿Cuál es la primera palabra que se le viene a la cabeza cuando le digo: Mi sueño es…?”,el 28% de los encuestados respondió “buen trabajo, estabilidad económica”, el 14% señaló “la casa propia” y el 12% consignó “salud, vivir más y vejez digna”.
Asimismo, frente a la frase “lo que me motiva en la vida es…”, el 40% señala “cuidar a los hijos” y el 25% “la familia”. Por sexo, el 99% de quienes contestaron “cuidar a los hijos” fueron mujeres y un 98% de los que dijeron “la familia” fueron hombres. Cuando se les pregunta por “el principal problema que me afecta a mí y mi familia…”, el 51% indicó que la economía, el 17% el trabajo, los bajos sueldos y la cesantía y el 11% la delincuencia.
“Las personas, frente a la incertidumbre, lo que cabe es lo cotidiano, lo cotidiano hoy día es la seguridad en términos de delincuencia, pero también son otras seguridades y entre ellas, la principal es la seguridad económica. Llegar a final de mes, mantener mi pega y el trabajo, que es ese factor esencial que me reduce la incertidumbre”, comentó Jaime Bellolio.
En este apartado, también se preguntó por los desafíos a nivel de la sociedad. Así, por ejemplo, el 30% de las personas señaló la inseguridad y la delincuencia como el principal problema de la sociedad chilena hoy, un 24% mencionó distintos aspectos negativos como avaricia, poca empatía, individualismo, falta de respeto y el 15% la inmigración. En cuanto al clima emocional, son la alegría (62%), el miedo (57%) y el interés (55%) las principales emociones presentes en la sociedad.
A modo de reflexión, Jaime Bellolio comentó que los datos revelan que “con lo mío, con lo propio, con lo que está cerca, tengo alegría. Sin embargo, todo lo que está afuera me produce miedo. Esas dos juntas lo que genera no es movilización, sino que genera más bien quedarme donde estoy, genera más desesperanza”.
Finalmente, la encuesta profundizó en la valoración del estado de la democracia en el país. Ante la pregunta “¿Cómo valoras la importancia de la democracia para el presente y el futuro de Chile?”, el 30% respondió que “esencial”, el 28% “neutral”, el 21% la consideró“importante, pero mejorable”, el 13% dijo sentirse desconfiado y el 8% manifestó “desinterés o rechazo”.
Panel de conversación
Luego de la presentación de la síntesis de los resultados, un panel integrado por académicos e investigadores de diversas casas de estudio analizó en profundidad los hallazgos de la Radiografía.
En su intervención, Hernán Larraín, coordinador del proyecto Más Democracia, comentóque “en lo sustantivo da la sensación de que estamos estancados, en un momento en donde lo que existe se construye desde el ´yo’ versus un ‘nosotros’ que prácticamente no existe. Lo que hay son personas y familias que en ese lugar encuentran su vida, su sentido, las seguridades, pero cuando hablamos del nosotros, cuando vamos a lo colectivo, no hay esperanza, hay más bien desconfianza y hay miedo. Ahí está la cuestión más sustantiva que refleja este estudio”.
Por su parte, Larraín complementa que “detrás del nosotros hay inseguridad, hayindividualismo y aparecen los inmigrantes. Esas tres ‘i’ están en la lámina y yo creo que ahí hay una cuestión que yo creo que tenemos que ver con preocupación, porque las sociedades difícilmente pueden contener proyectos compartidos si es que la desconfianza es lo que campea y no hay un futuro sobre el cual poder construir”, agregó Larraín.
Posteriormente, la filósofa y profesora de la USACH, Diana Aurenque, abordó los resultados señalando que se observan ciertas inconsistencias e incoherencias, como, por ejemplo, “cuando aparecía que lo principal era la estabilidad económica, cuando tu revisas cómo se espera eso, nunca se menciona el trabajo, los estudios, el sueño de la profesión. Entonces uno dice, hay mucho interés en esto de la estabilidad económica, pero la educación no le importa a nadie y eso me parece particularmente preocupante”.
La encuesta midió los niveles de confianza institucional, donde los políticos (25%), las personas (18%), todos (14%), los inmigrantes (12%) y las autoridades (11%) son quienes tienen mayores niveles de desconfianza. En ese sentido, Aurenque agregó que, por ejemplo, “desconfío de los políticos. Bueno, proponemos más transparencia, no, pero sí más participación. O sea, supervigilancia. Pareciera ser que la confianza en Chile necesita ser encarnada, el ciudadano tiene que mirar y tiene que ser parte del proceso. Pareciera ser que hay una necesidad de estar al lado mirando lo que ocurre, es decir, no confiar. Por definición la confianza es que no tengo certezas, que tengo que entregarme a la incertidumbre. Acá parece ser que se desconfía de las instituciones, de las personas, y por eso quiero participar permanentemente de los procesos, aunque sepas que ni siquiera va a funcionar como fue la experiencia del primer proceso constituyente”, agregó.
Ante esta realidad, la filósofa da algunas señales de cómo intentar revertir esta situación. “Lo complejo es tratar de educar para la confianza, explicar que la confianza no es una certeza. Si tú pruebas algo es un saber, la confianza se entrega, por eso también es algo súper frágil”, concluyó.
Finalmente, Héctor Carvacho, académico de la Escuela de Psicología UC, destacó, a su juicio, que “de alguna forma estamos viviendo una crisis que tiene que ver con que hemos avanzado mucho como sociedad, somos una sociedad más compleja, una sociedad que tiene más elementos, nuestra economía ha crecido sostenidamente por varias décadas, somos un país más rico. En muchos sentidos, las medias objetivas de seguridad social y bienestar son más altos que en cualquier otro punto de la historia, con matices obviamente. Pero, por otro lado, y estos datos son muy evidentes, la percepción subjetiva respecto a cómo estamos viviendo no parecen reflejar ese bienestar que está documentado. Parece que nuestras subjetividades están desalineadas con otros datos que parecen ser objetivos de nuestro bienestar”.
“Cuando vemos estos resultados que los jóvenes tienen menos cariño por la democracia, yo pienso que acá tenemos un problema generacional que es súper importante. Este distanciamiento con la política generalizado que vemos hace años que es transversal entre generación se agudiza con este distanciamiento con la democracia que se con algo que vimos en la encuesta Bicentenario este año que es que los jóvenes de izquierda son mucho menos tolerantes, están menos dispuestos a dialogar con personas que piensan distinto, que personas mayores de izquierda. Entonces, esta idea de la izquierda postdictadura, que se abanderó con la democracia, que se abanderó con la diversidad y la tolerancia es una idea que más bien está en decadencia en esta generación”, señaló Héctor Carvacho.
El conversatorio “Radiografía de la (Des)confianza en Chile” se encuentra disponible en AQUÍ
Estudio completo disponible AQUÍ