Proyección IPP UNAB: Kast ganaría el balotaje con un 57,6% de apoyo

En la recta final hacia la segunda vuelta presidencial, el Instituto UNAB de Políticas Públicas dio a conocer los resultados de un informe que, a partir de un modelo de variables fundamentales, estimó los resultados de la segunda vuelta presidencial que se desarrollará el próximo domingo 14 de diciembre.

Así, bajo la premisa de que frente a los comicios los votantes responden a incentivos y evaluaciones racionales sobre el entorno político y económico, el enfoque del estudio de la Universidad Andrés Bello se basó en modelos de predicción construidos a partir de variables fundamentales, como indicadores económicos, desempeño del gobierno, número de legisladores del partido oficialista, niveles de aprobación presidencial o condiciones estructurales del país.

Resultados

En este caso en particular, el modelo se basó en tres dimensiones que, según la literatura, influyen de manera persistente en el comportamiento de los votantes y que resultaron ser estadísticamente significativas al analizar retrospectivamente los resultados electorales entre los años 1999 y 2022.

De esta manera, el estudio de la Universidad Andrés Bello analizó, en primer lugar, la conexión entre las prioridades de la ciudadanía y el proyecto político, utilizando la información proveniente de la encuesta CEP, con el fin de capturar qué tan alineada está cada tendencia política —izquierda y derecha— con las preocupaciones que las personas consideran más importantes en un momento determinado.

En este caso, se identificaron las tres prioridades más relevantes del año según la CEP y se clasificaron según su asociación histórica con la izquierda o derecha, permitiendo que cada etiqueta pueda identificar cuál bloque político se ve favorecido cuando aumenta su importancia relativa. Por ejemplo, si en un determinado año los temas económicos y de seguridad —tradicionalmente identificados con el ideario de la derecha— aumentan significativamente en importancia, la conexión relativa con ese bloque político será positiva. Por el contrario, si se posicionan temas como pensiones, salud pública o pobreza —asociados históricamente a la izquierda—, la conexión relativa favorecerá a ese sector.

La segunda variable que incorpora el modelo utilizado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas fue el número de episodios de alta exposición mediática —es decir, que involucran a figuras de alguno de los bloques políticos y que tienen una persistencia de varias semanas en la agenda pública— afectaron a cada sector político durante los últimos cuatro años previos a cada elección presidencial.

El tercer y último componente utilizado fue el porcentaje de diputados y diputadas en ejercicio al momento de la elección presidencial. Este indicador representa la fuerza parlamentaria relativa de cada sector y asume que un bloque con más escaños en la Cámara Diputados suele ofrecer mayor respaldo político y programático a su candidatura presidencial, además de servir como plataforma o maquinara territorial con capacidad de movilización durante una campaña.

De esta manera, los resultados mostraron que las tres variables son estadísticamente significativas a la hora de predecir las performances electorales observada entre 1999 y 2022, es decir, tienen un poder predictivo sobre el desempeño en las segundas vueltas presidenciales en Chile. En particular, el modelo arrojó que haber protagonizado menos escándalos que los rivales explicarían en un 41% los resultados electorales. Luego, le sigue la alineación con las prioridades de la ciudadanía, con un peso de un 33% y, por último, contar con un mayor porcentaje de diputados electos en comparación con los rivales políticos, con un 20%. En tanto, un 6% de los resultados no fueron explicados por el modelo.

Ahora bien, mediante los parámetros obtenidos y los valores proyectados de las variables fundamentales, el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello estimó los resultados que obtendrían las candidaturas presidenciales de Jeannette Jara y José Antonio Kast en el próximo balotaje. En concreto, el modelo sugiere que la derecha, liderada por el candidato José Antonio Kast, obtendría un 57,6% de los votos en la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre, mientras que la opción de la izquierda, representada por la candidata Jeannette Jara, lograría un 42,4% de los sufragios, descontando nulos y blancos.

El subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirma que más allá del pronóstico electoral que arroja el modelo “lo interesante es que de él se desprenden las condiciones que pueden favorecer la continuidad o no de un sector político en el poder”. En ese sentido, Valdés agrega que “un gobierno que aspire a proyectar a su bloque debe, en primer lugar, mantener un estándar elevado de probidad y control interno, evitando crisis comunicacionales prolongadas. En cuanto a la gestión, debe focalizarse en las áreas prioritarias para la ciudadanía, pues de lo contrario su competencia tiene la posibilidad de capitalizar el descontento. Por último, el bloque que esté en el ejecutivo debe procurar no perder el apoyo del parlamento como base de su apoyo político”.