12 Junio 2020

Medicina Veterinaria UNAB: servicio a la comunidad y la salud pública durante la emergencia

Gracias al arduo trabajo de su equipo, el Hospital Clínico Veterinario de la UNAB continúa al servicio de la comunidad durante la pandemia. Siguiendo rigurosas medidas y protocolos de seguridad, mantienen diariamente las consultas de pacientes crónicos, urgencias, vacunación, entre otras atenciones esenciales.

La sociedad en su conjunto ha debido adecuarse a una nueva forma de organizar la vida cotidiana durante la pandemia de covid19. Dado su fuerte compromiso social y su importante rol en la salud pública, los profesionales de la medicina veterinaria continúan trabajando de manera permanente, y desde distintos frentes, protegiendo la salud y el bienestar de animales, seres humanos y el medioambiente.

Los centros veterinarios cumplen un papel clave en la vigilancia de ésta y otras enfermedades zoonóticas, junto con la divulgación de información con respaldo científico y el apoyo a las campañas sanitarias en general. Así también, organismos internacionales como la Asociación Mundial de Veterinaria (WVA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), entre otros, y en Chile el Colegio Médico Veterinario, han llamado a mantener servicios de vacunación y desparasitación, como también atención a pacientes crónicos y urgencias.

“Al ser una cuarentena tan extensa, si cortamos los servicios de vacunación y esterilización, por ejemplo, después puede haber mayores problemas de salud pública», señala el Dr. Felipe Lara, director del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Andrés Bello, ubicado en Colina. De esta forma, dado que son servicios de primera necesidad, las autoridades de salud han instado a mantener los centros veterinarios abiertos.

“Así lo hemos hecho en la Escuela de Medicina Veterinaria” dice el Dr. Lara, “obviamente no exentos de dificultades. Hemos tenido que ajustar los turnos y trabajar con la menor cantidad posible de personas. Aproximadamente el 50% está haciendo turnos más largos, en duplas, para disminuir las probabilidades de contagio, obviamente utilizando todos los elementos de protección personal para poder dar servicio a la comunidad, especialmente en los temas de urgencias veterinarias, que siguen ocurriendo y es una necesidad en la población”.

Atenciones prioritarias y medidas de seguridad

Los servicios de urgencia se continúan llevando a cabo tanto en la clínica de caballos como en la clínica de pequeños animales, así como la atención a pacientes que requieren tratamiento continuo, vacunaciones u otros procedimientos esenciales.

Como otra medida de seguridad, el equipo hace un screening previo para determinar aquellos casos que pueden esperar. De requerir asistencia presencial, los tutores de los animales no pueden ingresar a la clínica; deben esperar fuera y toda la consulta se realiza por teléfono. Tampoco se puede visitar a los pacientes hospitalizados. “Se requiere una coordinación importante en todo sentido”, agrega Felipe Lara.

“Ha sido una experiencia difícil para todo el equipo, pero a la vez gratificante, porque hay una necesidad: vemos que realmente los pacientes necesitan atención y no podíamos dejar de darla”.

Finalmente, el Dr. Lara hace un llamado a los tutores de animales a consultar a sus veterinarios por teléfono o vía electrónica para determinar qué tan necesario es atender presencialmente a los pacientes: “Cada médico veterinario puede establecer si corresponde o no una atención, y en base a eso se deben seguir las recomendaciones en ese momento: si puede esperar o debe consultar inmediatamente”.