Matías Banda, el estudiante de Ingeniería Comercial que no suelta el balón ni los libros y va por un cupo al Mundial
Matías Banda cursa quinto año de Ingeniería Comercial en la U. Andrés Bello, se prepara para una gira por Europa con la selección chilena de vóleibol como preparación para la Copa Panamericana en agosto. Luego, va por un cupo en la nómina para el Mundial de la especialidad.
Matías Banda Álvarez cursa quinto año de Ingeniería Comercial en la Universidad Andrés Bello, pero su historia va mucho más allá de las aulas. Seleccionado nacional de vóleibol, ha sabido combinar el alto rendimiento deportivo con la exigencia académica.
En esta entrevista, relata cómo ha logrado llegar donde está e incluso recuperarse de una grave lesión. Cuenta sus metas para este 2025 y lo que significa para él estudiar en la UNAB.
“Desde el colegio me gustaban mucho las matemáticas y, también, quería mantenerme ligado al deporte una vez que terminara mi carrera como deportista. Ingeniería Comercial me pareció una buena forma de unir ambos mundos», abre el diálogo Matías. «Me gustaría trabajar en el futuro en gestión deportiva o en políticas públicas relacionadas con el deporte”, reconoce.
¿Cómo logras equilibrar el deporte con los estudios?
Lo más importante ha sido tener un buen método de estudio y ser organizado. Además, la UNAB tiene una excelente política deportiva, lo que me ha permitido compatibilizar ambas cosas de la mejor manera posible.
¿Cuáles han sido tus mayores logros deportivos y académicos?
En lo deportivo, fui parte de dos medallas de plata en los Odesur y llegamos a semifinales en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. A nivel personal, haber jugado en la Superliga Brasileña fue un gran hito. En lo académico, estoy muy contento de estar ya terminando la carrera.
¿Cómo recuerdas tu lesión cervical y qué aprendiste de ese episodio?
Sí, tuve una lesión muy dura que me obligó prácticamente a aprender a usar mis piernas de nuevo. Fue un proceso de mucha paciencia y resiliencia. Tuve un grupo de personas que me ayudó muchísimo, sin ellos no habría sido posible volver al alto rendimiento. Aprendí a tener paciencia, a ver las cosas con más optimismo y a no rendirme.
¿Qué significa para ti estudiar en la UNAB?
Es muy importante. Como dije antes, la universidad realmente apoya a los deportistas, y eso se valora mucho. Me ha dado herramientas para poder insertarme en el mundo laboral de buena forma.
¿Cómo te defines dentro y fuera de la cancha?
Dentro de la cancha soy una persona seria y muy competitiva. Me gusta hablar mucho con mis compañeros durante el juego. Fuera de la cancha soy más relajado… y me encanta estar con mis perros.
¿Qué esperas para lo que queda del 2025?
Mi objetivo inmediato es quedar en las nóminas de los torneos con la selección. Como grupo, queremos competir de buena forma en la Copa Panamericana y ojalá subirnos al podio.
Después de eso, en septiembre, me voy a Argentina para integrarme al club Monteros Vóley y disputar la liga argentina. Estoy muy entusiasmado con lo que viene.
Además, Matías detalla que con la selección tiene una gira a Suiza, Eslovaquia y Rumania a fines de julio, «como preparación para la Copa Panamericana en agosto. Luego viene el Mundial, aunque aún no se ha dado la nómina. Todos estamos compitiendo por un puesto, así que el proceso está muy entretenido y competitivo», finaliza.