Más de 6 mil personas fueron beneficiadas mediante teleatenciones impulsadas por la Vicerrectoría Académica de la UNAB este 2020

Ante la compleja situación sanitaria que atraviesa el país, este año 2020, la UNAB puso en marcha diversas iniciativas de atención a distancia, dirigidas a asegurar la continuidad en la entrega de servicios hacia la comunidad en resguardo de la seguridad de sus beneficiarios, así como también mantener la formación de calidad de sus estudiantes.

Considerando la cierta prolongación de este contexto sanitario y la probabilidad de que las atenciones a distancia hayan llegado para quedarse, la Universidad Andrés Bello, a través de su Vicerrectoría Académica (VRA), llevó a cabo la “I Jornada de Teleatención Estudiantes UNAB: Compartiendo experiencias exitosas de teleatención en áreas de la salud, Psicología, Educación y Judicial”.

Iniciativa que tuvo lugar este lunes 14 y martes 15 de diciembre y cuyo objetivo fue dar a conocer los más de 35 proyectos de teleatención, realizados por los estudiantes de las facultades de Medicina, Derecho, Ciencias de la Rehabilitación, Enfermería y Educación y Ciencias Sociales durante este 2020. Esto último, como una manera de promover esta nueva metodología implementada este año producto de la pandemia.

Proyectos de teleatención, que se tradujeron en más de 6 mil pacientes y usuarios atendidos bajo esta modalidad. Programas de teleatención de adulto mayor en ámbitos como la estimulación de habilidades cognitivas y de comunicación, telerehailitacion auditiva y trastornos de comunicación en niños y adolescentes, teleeducación en alimentación y nutrición, teleatención farmacéutica, teleatención psicológica, asesorías jurídicas para inmigrantes, teleatención de adultos mayores y pacientes crónicos entre otros.

Sobre el origen del proyecto que impulsó la realización de estas iniciativas de teleatención, el Vicerrector Académico de la Universidad Andrés Bello, Dr. Nicolás Bronfman, explicó que estás surgieron a partir de la inquietud de la VRA, un grupo de decanos y profesores, de poder apoyar a aquellos sectores de la población que se han visto más afectados por la pandemia: adultos mayores, niños, funcionarios del área de la salud, niños etc.

“Para enfrentar este desafío, fue que estructuramos un comité donde se definieron los principios básicos que luego guiarían el camino de la teleatención en la UNAB. Lo anterior, bajo tres principios básicos: Primero, resguardar la seguridad de nuestros estudiantes, docentes, colaboradores y beneficiarios; en segundo lugar, asegurar que este servicio fuera pertinente y de calidad, es decir, orientado a dar una solución real a las problemáticas y necesidades de la comunidad y por último, poder dar continuidad a la formación de nuestros estudiantes”, explicó Nicolás Bronfman.

Sobre la implementación de estas iniciativas, la adopción de nuevas tecnologías capaces de hacerlas posible y su proyección en el tiempo, el Dr. Bronfman destacó que el gran desafío fue lograr implementar estas nuevas tecnologías con la formación y consecución de los objetivos de aprendizaje del perfil de egreso de nuestros estudiantes, y al mismo tiempo, aportar con la comunidad.

“La verdad es que durante este año, han ido innumerables la cantidad de actividades y programas desarrollados, desde el apoyo psicoeducativo hasta el tratamiento y seguimiento de problemas en salud mental en diversos grupos poblacionales y dado el éxito y el nivel de satisfacción de nuestro docentes y estudiantes, pero sobre todo de nuestros usuarios es que pensamos que buena parte de estas actividades van a permanecer en el tiempo como alternativa para poder formar a nuestros estudiantes, motivándolos en el desarrollo de nuevas habilidades y competencias para un mundo cada vez más competitivo”, destacó el Vicerrector Académico de la UNAB.

Más de 6 mil beneficiarios  

Con relación a la importancia poder dar a conocer las experiencias de teleatención desde la mirada de los estudiantes y las reflexiones que de su experiencia se puedan recoger, la Directora Académica de Pre y Post Grado de la Sede Viña del Mar, Sra. Ana María Cid, señaló que “la pandemia nos permitió reflexionar como podemos ir integrando otro tipo de experiencias formativas para darle la oportunidad a los estudiantes de ampliar las metodologías de aprendizaje significativo y que les permitan  desarrollar otro tipo de habilidades e irnos retroalimentando de sus experiencias”.

En ese sentido, Ana Maria Cid, destacó que “fue una instancia que sirvió, principalmente, para derribar mitos. Mediante la presentación de los estudiantes pudimos ver que, a través de la teleatención, estuvimos al otro lado de la cordillera, en Curanilahue, acompañando a familias en sus casas, también a pacientes que necesitaban atención, entregamos asesoría a personas que recién han llegado a Chile y a quienes, ante sus necesidades, no se les podíamos negar la atención, ni siquiera bajo el argumento de que estamos en pandemia”.

En la sede Concepción, el director de la carrera de derecho Boris Fiegelist describe parte de lo que ha sido esta experiencia. “A nivel de carrera la Clínica jurídica ha desarrollado el proyecto de clínica jurídica virtual, en cuya virtud se ha atendido de modo remota a los usuarios de clínica jurídica. Este proyecto ha permitido atender consultas de la comunidad de manera remota y brindarles asesoría jurídica a quienes la han requerido. El correo de contacto para remitir las consultas es el siguiente: clinicajuridicaunabccp@gmail.com . Luego las consultas son asignados a los estudiantes para su resolución y seguimiento”.

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