Más de 24.500 estudiantes de la Universidad Andrés Bello se forman en entornos de aprendizaje digital
UNAB está a la vanguardia de la transformación digital en la educación superior, integrando inteligencia artificial, análisis de datos y una sólida cultura de innovación en la docencia y la gestión institucional.
La Universidad Andrés Bello (UNAB) en línea con su mirada estratégica desde 2024 ha fortalecido su visión de futuro en transformación digital, posicionando la tecnología como un motor de mejora continua en los ámbitos académicos, de gestión, investigación y experiencia estudiantil.
Uno de los hitos clave fue la creación de la nueva Vicerrectoría de Transformación Digital, liderada por Claudia Bascur, cuyo propósito es instalar una cultura organizacional abierta a la innovación, que integre tecnologías digitales de manera crítica, inclusiva y sostenible; promoviendo equidad en el acceso, uso estratégico de datos y el desarrollo de competencias para los desafíos del siglo XXI.
“Gracias a la tecnología, y en un trabajo conjunto con las áreas de la universidad, estamos innovando en proyectos de impacto que potencian la experiencia educativa y de servicios de nuestros estudiantes”, señaló Bascur.
Estrategia de IA para transformar la universidad
La hoja de ruta institucional en inteligencia artificial definió ejes estratégicos que impulsan una adopción progresiva y transversal de esta tecnología. Su implementación, en coordinación con la Prorrectoría y la Vicerrectoría Académica (VRA), ha priorizado casos de uso que aportan valor directo a estudiantes, docentes y equipos administrativos.
Desde la personalización del aprendizaje hasta la automatización de procesos, la IA ya es parte activa de la transformación institucional. “La IA nos permite hacer cosas que antes parecían imposibles. Su uso acelera la investigación, permite predecir riesgos de deserción estudiantil y personalizar la experiencia educativa”, destacó la vicerrectora de Transformación Digital UNAB.
Formación digital, simuladores y experiencias inmersivas
Solo en 2025, más de 24.500 mil estudiantes se están formando con tecnologías de vanguardia y en entornos digitales avanzados, fortaleciendo su proceso de aprendizaje y adquiriendo nuevas experiencias prácticas y habilidades esenciales para el mundo laboral.
Específicamente, más de 6.600 estudiantes están utilizando la plataforma ALEKS para nivelar conocimientos en matemática, mientras que 8.800 acceden a microcredenciales en habilidades digitales mediante alianzas con instituciones como Microsoft, Google, IBM, ONU Mujeres y Coursera.
En paralelo, se consolidó el uso de simulación académica: más de 13.700 estudiantes participan en prácticas en los hospitales de simulación de la universidad; cerca de 9.300 utilizan laboratorios virtuales con Labster, y más de 11.000 interactúan con simuladores de física a través de PhET. A esto se suma la plataforma de teleatención UNAB Activa, que tiene proyectada 1.5000 atenciones para 2025, con participación de estudiantes de nueve carreras (Nutrición y Dietética, Medicina, Obstetricia, Kinesiología, Fonoaudiología, Terapia Ocupacional, Psicopedagogía, Psicología y Derecho). Además, cerca de 5.900 alumnos utilizan ayudantes virtuales en base a la inteligencia artificial.
“La transformación digital no solo impacta la docencia y la investigación, también redefine cómo interactuamos internamente y con la comunidad. Es una revolución que está marcando el futuro de la universidad”, indicó Nicolás Garrido, director del Departamento de Economía y Administración de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la UNAB.
Inteligencia artificial en el aula y el metaverso
De cara al futuro, la IA seguirá expandiéndose hacia experiencias personalizadas e inmersivas. Un ejemplo es la mina virtual desarrollada por Ingeniería en Minas, que contará con un guía entrenado con IA generativa capaz de adaptar la experiencia según el perfil del usuario. “La IA permite que todos los estudiantes se involucren activamente, y las pruebas han sido excelentes”, señaló Gabriel País, director de la carrera de Ingeniería en Minas, UNAB sede Santiago.
La Facultad de Derecho también ha desarrollado un espacio de litigación en el metaverso, donde los estudiantes practican habilidades comunicacionales en entornos digitales. Además, se implementó una plataforma de apoyo al diseño instruccional basada en IA, que agilizó la creación de cursos online con mayor personalización. En esa misma línea, la Facultad de Ingeniería lanzó un curso adaptativo de programación, que ajusta los contenidos según el perfil y estilo de aprendizaje de cada estudiante.
Infraestructura tecnológica y ecosistema de datos
Este proceso también ha requerido una base tecnológica sólida. Entre los avances más relevantes, destaca la implementación de SAP como sistema de gestión administrativa y financiera, ya en operación en toda la universidad, y la habilitación de WiFi 6 en todos los campus, mejorando significativamente la conectividad de la comunidad.
A ello se suma la creación de un Data Lake institucional y la aplicación de un modelo de Gobierno de Datos, herramientas fundamentales para fortalecer la toma de decisiones informadas, oportunas y estratégicas. “La IA no reemplaza nuestra estrategia: la acelera y la fortalece”, afirmó Loreto Boitano, directora de Transformación Digital, al subrayar el impacto de estas tecnologías en la eficiencia institucional.
La transformación digital en la UNAB es un proceso que está redefiniendo la educación superior en Chile. La integración de tecnología, datos e inteligencia artificial fortalece no solo la experiencia formativa de los estudiantes, sino también la labor de académicos y equipos de gestión, impulsando una universidad más innovadora, inclusiva y preparada para los desafíos actuales y futuros.