María de Jesús Valenzuela, egresada del Programa de Diploma en Habilidades Laborales, detalla cómo mejorar la inclusión en Chile 

Hace algunos años para muchos era impensado que una persona con algún tipo de discapacidad intelectual pudiera estudiar en la universidad. Hoy, si bien aún falta mucho, ya es una realidad.

María de Jesús Valenzuela reconoce que entró a estudiar a la universidad con temor. “Sentí miedo porque no conocía a nadie, entonces era como llegar a un lugar donde no era el colegio que tú conocías, el amigo o el primo. Era llegar a un lugar nuevo y decir no conozco a nadie, cómo podría llegar a la sala y qué voy a decir, ese fue mi miedo”, dice.

Recientemente, la joven de 24 años se graduó del Programa de Diploma en Habilidades Laborales que imparte la U. Andrés Bello, en la sede de Viña del Mar, y trabaja en un jardín infantil.

¿Cómo fue tu experiencia en el Diploma en Habilidades Laborales?
Fue entretenida, enriquecedora. Acá me he sentido muy acogida con mis profesores y compañeros, me han entregado herramientas que yo nunca las había tomado. Desde algo tan simple, tan básico, hasta algo difícil como las matemáticas, el vuelto, es algo que me ha ayudado día a día y que me sirve para mi trabajo ahora. Me sentí contenta, pude hacer amigos, aprendí a entenderme yo misma y seguir creciendo como persona.

¿Cuáles crees que son tus características personales que te han ayudado a enfrentar las dificultades a lo largo de tus estudios o en el trabajo?
Hay cosas de mi personalidad que me sirven para el trabajo con los niños, las características de una persona del diploma que va a trabajar con niños es que debe ser una persona cariñosa, respetuosa, puntual, preguntar siempre las cosas que se pueden hacer porque puede ser que el niño sea alérgico a algo, entonces uno podría pasar a llevar a las personas, así que para evitar eso, uno pregunta si es alérgico a un medicamento o algo.

«Siento que quieren ser inclusivos, pero les falta mucho para ser un país inclusivo. Este año recién salió una teleserie con un joven con síndrome de Down, entonces es algo raro porque no se había visto nunca». 

¿Cómo nace la idea de trabajar en un jardín Infantil? ¿Qué te gusta de tu trabajo?
Esta idea nace porque las amigas de mi mamá trabajan en colegio, sala cuna, jardines y me llamaba mucho la atención, aparte me encantan los niños, me llama mucho la atención hacer actividades, decorar la sala, hacer materiales. Es grato ver eso y dije: “yo también quiero”. Lo que más me gusta es estar con los niños, verlos avanzar.

¿Qué piensas de la inclusión en Chile? ¿Qué cosas mejorarías?
Estamos en pañales, por decirlo así, porque no se ve como algo normal. Por ejemplo, si tú vas al mall o una tienda y te atiende alguien diferente, la gente no lo va a recibir bien, de a poco hay que hacer más cosas para incluir. Esto se podría mejorar, por ejemplo, arreglando las calles, porque uno no se da cuenta hasta que sales o estás en el lugar de la persona que está en silla de ruedas, te das cuenta de que la gente no se puede movilizar sola, no pueden tomar una micro solos, necesitan algo tan básico como que las veredas funcionen. No porque haya un baño inclusivo significa que somos inclusivos, porque hay muchos baños para gente que no necesitan ayuda. Entonces, debería haber un mínimo de tres o cuatro baños inclusivos. Otro ejemplo es que si a un restaurante va una persona que es ciega, debería haber cartas en braille, que no hay. Siento que quieren ser inclusivos, pero les falta mucho para ser un país inclusivo. Este año recién salió una teleserie con un joven con síndrome de Down, entonces es algo raro porque no se había visto nunca.