26 Noviembre 2023

Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar impulsa habilidades emocionales para el éxito personal y académico

El doctor en Ciencias de la Educación y presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar, Rafael Bisquerra Alzina, compartió perspectivas sobre la importancia de abordar las habilidades emocionales y resaltó los graves problemas asociados.

Con el propósito de potenciar las habilidades emocionales tanto en el ámbito educativo como en lo personal, el Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) llevó a cabo con éxito el taller «Educación emocional: fundamentos para una práctica eficiente”.

Jonathan Martínez, director del Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar, explicó que estas prácticas buscan fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional, promoviendo la autoconciencia, autorregulación, empatía y habilidades interpersonales tanto en el entorno educativo como en lo personal.

«La educación emocional debe ser un pilar central en la formación educativa. No debemos subestimar el impacto cognitivo, pero lamentablemente, en ocasiones, descuidamos la dimensión emocional. Creo firmemente que nuestro propósito fundamental está compuesto por individuos que no solo son excelentes personas, sino también creyentes en el poder transformador del cambio», afirmó Martínez Líbano.

Durante la actividad, Rafael Bisquerra Alzina, doctor en Ciencias de la Educación y presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB), compartió perspectivas profundas sobre la importancia de abordar el analfabetismo emocional y resaltó los graves problemas asociados.

«La educación emocional viene dada por los elevados índices de ansiedad, estrés, depresión, burnout, ideación suicida, suicidios, comportamientos de riesgo, consumo de drogas, que todo esto en gran medida es una manifestación del analfabetismo emocional que causa graves problemas a la humanidad», precisó.

Dimensión emocional

Bisquerra Alzina también destacó la necesidad de que educadores y futuros docentes se sensibilicen y formen para atender la dimensión emocional, contribuyendo así a un ambiente de aprendizaje emocionalmente saludable y efectivo.

«Esta sensibilización debería derivar en una predisposición a formarse para proceder a una apuesta en práctica fundamentada, eficiente y con altas probabilidades de contribuir a la convivencia, a la paz, al rendimiento y al bienestar», añadió.

El impacto de las técnicas compartidas en el taller, según Bisquerra Alzina, se traduce en una disminución significativa de la violencia, ideación suicida, acoso escolar, comportamiento de riesgo y disruptivo en el aula. Además, se observa una mejora en las competencias emocionales, el rendimiento académico, el clima de aula, la convivencia y el bienestar general.

El taller «Educación emocional: fundamentos para una práctica eficiente” de la FECS UNAB ofreció una perspectiva única para el desarrollo de habilidades emocionales, contribuyendo a la creación de entornos educativos más comprensivos y enriquecedores.

Escrito por Odra Campero Guarepe