Magíster en Derecho Penal y Procesal Penal se inicia con clase magistral sobre las críticas al modelo adversarial y los desafíos del sistema acusatorio
La abogada y exconsejera del Consejo de Defensa del Estado, María Inés Horvitz inauguró este postgrado de la Facultad de Derecho de la UNAB.
Un concluyente análisis sobre el sistema de justicia penal acusatorio entregó la doctora en Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona, María Inés Horvitz, a los asistentes a la inauguración del año académico del Magíster en Derecho Penal y Procesal Penal, en su charla magistral “Críticas al modelo adversarial y desafíos del sistema acusatorio, principalmente por la tendencia al modelo de ‘consenso’”.
En la ceremonia estuvieron presentes el decano de la Facultad de Derecho, Dr. Carlos del Río; la directora de dicho magíster y académica Dra. Consuelo Murillo; además de académicos del postgrado y estudiantes.
“Queremos lograr que nuestros graduados egresen con una sólida formación en los conceptos y fundamentos del Derecho Penal, sus alcances, su estado del arte y sus posibles aplicaciones. Que demuestren dominio de las bases teóricas y metodológicas de la litigación penal como ciencia auxiliar al Derecho Penal y Procesal Penal, con foco en el desarrollo de una adecuada defensa, tramitación y asesoría en materia penal”, expuso la directora del programa.
Consuelo Murillo destacó, además, que mediante sus estudiantes pretenden ser un aporte al país, y así subsanar las deficiencias técnicas que actualmente se dan por parte de defensores, fiscales y querellantes, tema que -aseguró- preocupa a la Corte Suprema. Recalcó que con ese objetivo han ofrecido este magíster, el que ya va en su quinta versión y que ha sido acreditado por cuatro años por la Comisión Nacional de Acreditación.
Una lupa en el modelo adversarial
La abogada María Inés Horvitz, quien es académica del Departamento de Ciencias Penales de la Universidad de Chile y ejerció como abogada litigante y consejera del Consejo de Defensa del Estado por 33 años, precisó en su exposición qué se quiere decir cuando se habla de un sistema de justicia penal acusatorio, cuál es su tendencia actual y si efectivamente sirve para alcanzar el propósito de uno mejor.
“No son lógicamente consustanciales al modelo teórico acusatorio, sino históricamente contingentes la disponibilidad de la acción penal con amplias facultades del órgano persecutor, el carácter electivo de los jueces y fiscales, la sujeción política del órgano persecutor penal del poder Ejecutivo o la exclusión de la motivación en las decisiones del jurado, entre otras”, detalló entre sus observaciones.
En su exposición, también se refirió a la introducción de la figura del Ministerio Público con la Reforma Procesal Penal y si ha cumplido con el propósito para el cual se creó.
“A más de 20 años de la reforma aún nos encontramos sin una política de persecución penal transparente y sin conocimiento acerca del fundamento de las decisiones discrecionales del Ministerio Público”, sentenció.
Sobre la pérdida de la importancia del juicio oral y el conjunto de los sistemas de justicia penal reformados, vaticinó un inminente regreso al sistema inquisitivo.
Por esta razón, enfatizó que urge definir cuál debe ser la finalidad del proceso penal: si la averiguación de la verdad de los hechos como presupuesto de legitimación de la decisión del derecho penal o la resolución del conflicto del modo más eficiente y rápido posible.
“Dependiendo de cuál sea la respuesta, podremos afirmar si la tendencia a la segunda opción no puede ser considerada como una transformación de un sistema de justicia penal diseñado constitucional y legalmente como acusatorio, en uno de pacto neoinquisitivo”, concluyó.
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