LUN | Cómo un Toyota Land Cruiser pudo andar 7 kilómetros bajo el agua sin que se le apagara el motor
El récord se logró en la bahía de Darwin, en Australia, y para ello le instalaron al vehículo un propulsor eléctrico. Gonzalo Aguila, investigador asociado del Centro de Transformación Energética de la UNAB explica las propiedades del aceite de silicona que permitieron cumplir la hazaña.
Poco más de 7 kilómetros bajo el agua, a una profundidad de hasta 30 metros, recorrió un Toyota Land Cruiser Serie 40, de 1978, en un mar de Australia, con lo cual logró el récord mundial de la conducción más larga y profunda realizada de forma submarina.
La hazaña buscó mover el vehículo desde la ciudad de Mandorah hasta la bahía de Darwin, al norte de Australia, intentando replicar una fracasada experiencia realizada en 1983, donde otro Land Cruiser con motor a combustión quiso hacer el mismo trayecto, protegido con una especie de snorkel. En esa ocasión sólo logró recorrer 3 kilómetros antes de que le entrara agua al tubo de escape y chocara con una roca.
En cambio, a este vehículo año 1978, de color naranja, al que el grupo impulsor de la iniciativa bautizó Mudcrab (cangrejo, en español), se le cambió su motor convencional por uno eléctrico de 120 caballos de fuerza (88 kW). Lo equiparon también con una batería de 32 kWh. Ambas piezas fueron impermeabilizadas con aceite de silicona, mientras que los neumáticos se llenaron con agua en vez de aire, para que no flotara y se hundiera bajo las aguas.
Summers fue uno de los 30 ingenieros, mecánicos y buzos que participaron de la misión, la cual demoró seis meses en investigar y desarrollar los cambios técnicos para la prueba, efectuada el 29 de julio pasado en el mar de Timor. Tras sumergirse, el vehículo tardó 12 horas en llegar a su destino final, sin ayuda de terceros.
Sobre este caso, Gonzalo Aguila, ingeniero civil químico, doctor en Ingeniería Química e investigador asociado del Centro de Transformación Energética (CTE) de la Universidad Andrés Bello, destaca que:
Finalmente, anduvo en promedio casi a 0,6 km/hora. Un ser humano camina a unohttps://www.unab.cl/s 3 km/h en la superficie, es decir, lo hace cinco veces más rápido que este vehículo. De todos modos sorprende y es llamativa la misión, pensando en que el ser humano siempre está pensando en batir récords. Y acá se buscaron, desde el punto de vista tecnológico, otras formas de motorización para moverse bajo el agua.
El secreto de la silicona
Para concretar su recorrido submarino, ayudó el hecho de que el SUV equipara un motor eléctrico. Aguila explica que el aceite de silicona -similar al que se usa en las viviendas, pero en formato sólido o tipo pasta para impermeabilizar o sellar estructuras y evitar el paso del agua:
Son moléculas de sílice con átomo de oxígeno que tienen un carácter hidrofóbico, es decir, repelen al agua. Y que, en este caso, encapsularon todo el sistema eléctrico, sellos y partes delicadas.