30 Junio 2023

Luego de las inundaciones ¿Qué cuidados deben tener las personas afectadas?

Los riesgos, incluso en las labores de limpieza, una vez superada la emergencia primaria son altos. La directora de Enfermería de la sede Concepción UNAB, Sara Contreras, advierte sobre diversos peligros, por ejemplo, en las tareas de limpieza y entrega recomendaciones.

Pasada la emergencia, nos vemos enfrentados a la reconstrucción y a la recuperación de los espacios que el agua nos dejó. Y cuando las se retiran, las zonas afectadas suelen quedar cubiertas de limo y barro. La directora de Enfermería de la Universidad Andrés Bello en Concepción, Sara Contreras, explica que, “el agua y el paisaje pueden estar contaminados con materiales peligrosos como restos punzantes, pesticidas, combustible y aguas residuales sin tratar”.

Además, advierte, la proliferación de moho, potencialmente peligrosa, puede inundar rápidamente las estructuras empapadas de agua y “pueden provocar brotes de enfermedades transmitidas por el agua, como la fiebre tifoidea, la hepatitis A y el cólera”.

Para ello debemos de pensar en tomar medidas que se aplican a corto, mediano y largo plazo.

En primer lugar, espere a que el agua baje para realizar la limpieza; no manipule artefactos eléctricos y siempre desconecte el interruptor o la térmica.

No toque cables del tendido eléctrico que estén derribados.

Utilice botas y guantes de goma durante la limpieza.

Ventile las habitaciones.

Retire los alimentos que hayan estado en contacto con el agua y los que hayan estado por más de 2 horas sin refrigeración.

Deseche los artículos que no pueda lavar y desinfectar (colchones, alfombras, tapices, juguetes, revestimientos de muros y paredes y productos de papel).

Microorganismos

El agua estancada y los materiales húmedos son un ambiente ideal para los microorganismos, como virus, bacterias y moho, que pueden causar enfermedades, provocar reacciones alérgicas y seguir dañando los materiales mucho tiempo después de la inundación. El exceso de humedad en las casas es una preocupación relativa a la calidad del aire de los interiores por tres motivos:

“Los microorganismos que ingresan en las casas durante las inundaciones pueden presentar un peligro para la salud. Pueden penetrar profundamente en los materiales porosos sumergidos y luego pueden liberarse en el aire o el agua. Estar en contacto con el aire o el agua que contiene estos organismos puede provocar una enfermedad”.

La humedad elevada y los materiales húmedos, advierte la profesional, crean entornos ideales para el crecimiento excesivo de microorganismos que siempre están presentes en las casas. Esto puede provocar más problemas de salud como las reacciones alérgicas.

El incremento de la humedad a largo plazo en las casas también puede fomentar el crecimiento de ácaros, que es una de las causas principales de reacciones alérgicas y asma

“El proceso de secado puede llevar varias semanas, y el crecimiento de microorganismos continuará siempre que la humedad sea alta. Si la casa no se seca por completo como corresponde, puede haber olor a humedad, que es una señal de la proliferación de microorganismos mucho tiempo después de la inundación”, señala.

Afecciones respiratorias

No es raro que las personas desarrollen problemas pulmonares después de un desastre natural, incluso si nunca han tenido problemas. Esté atento a cualquier problema respiratorio que pueda surgir, incluyendo:

Tos, especialmente por la noche

Sibilancias o sensación de falta de aire

Opresión o dolor en el pecho

Busque ayuda médica de emergencia inmediatamente si las uñas o los labios se ponen azules o si siente un dolor intenso en el pecho.

Además, como medidas específicas en el momento de la limpieza de escombros o de una casa que ha estado inundada, podemos mencionar:

Limpieza de materiales nocivos

No permita que sus niños jueguen en el agua de inundaciones o con piedras, barro o residuos que hayan estado en aguas de inundaciones.

Si usted o su niño tienen una herida abierta que entra en contacto con el agua contaminada, pueden necesitar de una inyección de refuerzo contra el tétanos para prevenir enfermedades.

Use botas y guantes de hule cuando esté limpiando y cerciórese de proteger o cubrir cualquier herida.

“Todos deben practicar higiene básica y lavarse las manos con frecuencia o usar desinfectante de manos, especialmente antes de manipular alimentos o envases/recipientes con alimentos”, enfatiza la académica.

La contaminación del agua potable

No utilice agua contaminada para lavarse las manos, lavar platos, cepillarse sus dientes, lavar o preparar alimentos, hacer hielo o preparar la leche del bebé. Si es posible, utilice leche líquida.

El agua para beber debe ser desinfectada hirviéndola o por cloración o deben identificarse otros suministros alternativos de agua (por ejemplo, agua embotellada).

La contaminación de los alimentos

Los alimentos o cualquier otro objeto que haya sido contaminado deben ser tirados a la basura, incluyendo a los alimentos enlatados, agua embotellada, utensilios para comer, superficies interiores (especialmente aquellas que se usan para preparar los alimentos del bebé) y los chupos, chupones o tetinas de biberón. Si tiene duda, mejor tírelo

Si se quedó sin servicio de electricidad por mucho tiempo, puede que también tenga que desechar los alimentos que se hayan descompuesto o contaminado.

La contaminación de las superficies

Las superficies contaminadas requieren ser desinfectadas para matar a los gérmenes. Los blanqueadores (cloro) para uso doméstico son eficaces, económicos y se pueden conseguir en los supermercados. La solución de cloro debe dejarse sobre las superficies contaminadas por lo menos durante 2 minutos antes de ser limpiadas.

“Los productos de limpieza, esterilización y desinfección no deben utilizarse en cercanías de los niños, se debe mantener una ventilación adecuada durante cualquier proceso de limpieza o esterilización para prevenir que se inhalen vapores potencialmente tóxicos».