LT | ¿Hacia un nuevo eje de división en la derecha?

En una columna reciente, la directora de Investigación de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Stéphanie Alenda, explora la creciente división en el campo político de la derecha chilena.

Alenda resalta que, hasta hace poco, comprender la dinámica política de la derecha implicaba examinar cómo Chile Vamos se adaptaba al crecimiento del partido Republicano, conocido por su visión política más radical. No obstante, el segundo intento de reforma constitucional ha evidenciado una falta de diferenciación entre la facción moderada de la derecha y la más radical, siguiendo patrones observados en naciones como España o Argentina.

En el marco del Consejo Constitucional, donde se debatió el futuro de la nueva Constitución chilena, se pudo observar cómo diferentes sectores de la derecha se unieron bajo la premisa de la lucha cultural contra las ideas de izquierda. Sin embargo, esta unidad se fracturó cuando surgió el conflicto en torno a la posición «A favor» o «En contra» de la propuesta constitucional.

Alenda advierte que esta división no es algo inusual en las corrientes políticas de derecha y que es característica de un doble juego performativo a nivel institucional e ideológico. Por un lado, esta estrategia les ha permitido ampliar su base de apoyo, pero, por otro, ha generado presiones desde la facción más radical de sus partidos, comprometida con valores conservadores y libertarios y poco dispuesta a realizar concesiones.

La columna también resalta que gran parte de las críticas al nuevo texto constitucional reflejan la postura de línea dura, que defiende con firmeza las libertades individuales, se opone a los derechos sociales y aboga por un Estado mínimo.

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