Lilian San Martín: Buscamos instalar una cultura de justicia de género
Tras la realización de varias de las iniciativas que buscan reducir brechas entre géneros está la directora de Escuela de Ingeniería de la sede Concepción, quien empezó deseando atraer a más mujeres a estudiar ingeniería y hoy lidera junto a sus pares cambios que abarcan a toda la institución.
Avances y retrocesos han marcado históricamente el debate de género en Chile. Recientemente, por ejemplo, la Ocde publicó su informe “Igualdad de género en Chile: hacia una mejor distribución del trabajo remunerado y no remunerado”, que indica, entre otros aspectos, que los hombres tienen un promedio de competencias numéricas y de alfabetización superior al de las mujeres y que la magnitud de las brechas de género en este aspecto es la segunda entre los integrantes de la organización, después de Turquía. También asegura que las mujeres trabajan 12 horas más a la semana considerando el trabajo remunerado y no remunerado.
Otros indicadores recientes, como el aportado por la Cepal hablan de un retroceso de más de una década en materia de participación laboral femenina durante la pandemia y Onu Mujeres asegura que es el país de Latinoamérica con menos participación de mujeres en carreras de tecnologías de la información y comunicación (12.7%) y el tercero más bajo en ingeniería, manufactura y construcción (17,7%).
Lilian San Martín, directora de Escuela de Ingeniería de la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello, ha sido una de las voces femeninas que han manifestado, más allá de una preocupación, un compromiso frente al tema, lo que se ha traducido, por ejemplo, en la creación de un Comité Equidad de Género y Liderazgo Femenino.
Esta iniciativa surge en base del Plan de Desarrollo de la Escuela de Ingeniería a nivel nacional, con el objetivo de aumentar el número de mujeres que estudien carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y, “por la necesidad de generar iniciativas que erradiquen de raíz el tema de equidad de género, pues es un tema de justicia. Así como también contar con una formación docente para una experiencia educativa sin sesgos de género en ingeniería”, detalla la académica. Todo esto, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas.
¿Cuál es tu visión sobre la equidad de género en la educación superior?
– El número de mujeres que deciden estudiar carreras del área de la ingeniería está sub representado dentro de la población estudiantil, a pesar de los esfuerzos realizados por los gobiernos y las universidades. En 2019, el 28,7% de los estudiantes que ingresaron a las disciplinas STEM fueron mujeres, aumentando solo un 1,3% en 2020, hasta el 30%.
El ingreso de bajo número de mujeres en ingeniería es un tema cultural que, justamente, estamos trabajando desde nuestro comité, están trabajando iniciativas a largo plazo con los estudiantes, para que luego cuando formen familias, sus hijos incorporen la cultura de justicia de género, que las mujeres sepan que pueden ser ingenieras, que los hombres sepan que pueden ser enfermeros o parvularios, y que los otros géneros sepan que pueden estudiar en cualquier carrera pues existe una cultura inclusiva.
¿Cómo ha ido cambiando el tema dentro de las ingenierías?
– Ha sido una sorpresa, pues la iniciativa ha sido apoyada por todos, generándose una orgánica con unidades compuestas por colegas de distinto género, apoyando iniciativas según el área de la unidad. En ese contexto es que hemos establecido una estructura sólida donde incorporamos a todas las áreas de especialización de la Ingeniería”.
¿Cuál ha sido el aporte Unab Concepción en el tema?
– Desde Concepción como Directora de Escuela de Ingeniería, lidero la iniciativa de temática de género desde la Escuela, este es un tema nacional.
La UNAB tiene la iniciativa del Comité de Género del área de Investigación y la Facultad de Ingeniería también tiene esa iniciativa, en línea con la del Comité de la UNAB, pero tratando de complementar el trabajo de la UNAB desde la docencia, investigación en educación, visibilización de alumnas, ex alumnas y académicas, apoyando también, pero siempre en búsqueda de la Justicia de Género. Y en este contexto es que este comité está en plena elaboración del plan de desarrollo que permitirá avanzar con sólidas bases estratégicas que nos permitirán definir objetivos y cumplir metas reales a corto y largo plazo.